Entre julio y diciembre de 2018, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) realizó 4.600 encuestas de su Matriz de Seguimiento de Desplazamientos a venezolanos en Panamá, Trinidad y Tobago, República Dominicana, Costa Rica y Guyana. Los resultados, publicados esta semana, revelaron el perfil de los migrantes que fueron víctimas de discriminación y explotación. Aunque la muestra no es representativa ante el número de venezolanos que han salido de su país, que la ONU ya calcula en cerca de 4 millones de personas, el informe de la OIM brinda “una visión general de las experiencias de las personas encuestadas”.
La mayoría de los migrantes venezolanos ha elegido como destino a países de América Latina y Centroamérica. Colombia, con cerca de 1,3 millones de venezolanos, es el principal receptor de este fenómeno migratorio. Aunque el país no fue uno de los escenarios de esta medición, las respuestas reflejan la situación que viven muchos migrantes en sus lugares de destino.
Los desafíos al cruzar la frontera
Las causas que llevan a los venezolanos a dejar su país están relacionadas con la profunda crisis que vive Venezuela. A la escasez de alimentos y servicios se suma la inseguridad, la represión política y la imposibilidad de llevar una vida digna en tierra venezolana. Azotados por esa situación, cerca de 4 millones de venezolanos han emigrado en busca de mejores condiciones, pero tomar la decisión de salir del país es apenas el comienzo de una experiencia que cambia vidas y expone a los migrantes a toda suerte de riesgos.
La encuesta de OIM reveló que al salir de Venezuela la principal preocupación de los migrantes se debe a las dificultades económicas, para 70 por ciento de los consultados. Los obstáculos para obtener los documentos necesarios para salir regularmente de su país son el desafío inicial para 58 por ciento. La inseguridad, los robos y la falta de información fueron las otras dificultades señaladas por los encuestados, con 21 por ciento cada una. Los venezolanos también se refirieron a los arrestos, las detenciones irregulares, la discriminación y la xenofobia como sus miedos iniciales al dejar Venezuela.
«las ofertas de trabajo hechas a las poblaciones en un momento de crisis económica y política emergente, que involucran deuda acumulada antes de la salida del país de residencia, indican una posible servidumbre por deudas»
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS MIGRACIONES (OIM)
Informe: Vulnerabilidad de las personas venezolanas a la explotación, la trata de personas y la discriminación
Los peligros del camino
El estudio de OIM indagó por la discriminación contra los venezolanos. Los resultados mostraron que 93 por ciento de los venezolanos experimentó algún tipo de discriminación desde que comenzó su viaje.
Además del rechazo, los migrantes también señalaron casos de explotación y servidumbre. El 21 por ciento afirmó que fue obligado a trabajar sin remuneración, 2 por cierto respondió que fue retenido contra su voluntad en algún punto del recorrido por personas que no eran las autoridades de su país. La edad promedio de quienes reportaron experiencias de explotación y trata fue de 32 años.
En materia laboral, 14 por ciento de los consultados dijo que trabajó o realizó alguna actividad sin recibir el pago acordado. La mayoría de quienes vivieron esta situación salió de Venezuela entre 2016 y 2018. Adicionalmente, 2 por ciento denunció haber sido obligado a trabajar.
Para los venezolanos el mercado informal es la principal fuente de ingresos. Ese fue el caso de 55 de los consultados, dedicados a la economía informal en el país receptor. El comercio y los negocios fueron la respuesta del 34 por ciento de los migrantes ante la pregunta por su actividad laboral.
La OIM llamó la atención ante las ofertas de trabajo en el extranjero que 12 por ciento de los participantes en la medición recibió antes de salir de Venezuela. De ellos, 13 por ciento dijo que esa vacante incluía su desplazamiento hasta el país de destino y contemplaba el reembolso posterior de los costos del viaje. El informe explica que “las ofertas de trabajo hechas a las poblaciones en un momento de crisis económica y política emergente, que involucran deuda acumulada antes de la salida del país de residencia, indican una posible servidumbre por deudas”.
Necesidades insatisfechas
La encuesta también consultó a los venezolanos en los cinco países definidos por sus principales necesidades. La asistencia legal ocupó el primer lugar, pues fue la respuesta de 46 por ciento de los migrantes. Para 17 por ciento, la prioridad fue el acceso a empleo y generación de ingresos, seguida del acceso a información práctica sobre hospitales, transporte y centros de recepción y tránsito, que fue la preocupación del 7 por ciento. El último lugar fue para la seguridad, considerada por 5 por ciento de los encuestados como su necesidad inmediata.
La falta de acceso a los servicios de salud llamó la atención de la OIM, ya que 58 por ciento de los venezolanos encuestados no recibió atención médica desde que salió de Venezuela hasta que llegó a su país de destino. En el caso de las mujeres embarazadas, cerca de un tercio informó que no pudo acceder a servicios de salud desde que emigró.
A pesar de las dificultades metodológicas del estudio, la OIM resaltó que sus datos “proporcionan evidencia sobre el tipo de entorno en el que se presentan los riesgos de trata, explotación y otros problemas de protección, así como una imagen de la vulnerabilidad de las poblaciones en movimiento y los riesgos que enfrentan”.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela