El ser humano tiene una bella particularidad que lo diferencia de los demás seres vivos: la de contar historias. Por medio de ellas, a través de los siglos, ha registrado el pasado y el presente. Las historias nos conmueven, nos alegran, nos entristecen y nos unen. También pueden hacernos entender un fenómeno tan complejo como el de la movilidad humana, que en Colombia se ha disparado como nunca en los últimos años.
Pensando en concebir el refugio y la migración desde otras ópticas, el Proyecto Migración Venezuela dictó a trabajadores de varias asociaciones, la mayoría de la región Caribe, un taller de escritura para que ellos, desde su conocimiento diario y la intimidad que han logrado con los refugiados y migrantes provenientes de Venezuela, contaran sus historias valiéndose de nuevas herramientas narrativas.
Los participantes escribieron relatos que reflejan la lucha de varios héroes agradecidos con Colombia a pesar de los obstáculos, quienes llegaron a trabajar para construir una nueva vida luego de verse obligados a dejar su casa, su familia, sus amigos, sus estudios.
Estas cuatro historias, salidas del taller, dan cuenta de cuán importante es resignificar la migración. La historia de cada protagonista es la de muchos que tuvieron que salir de Venezuela y hoy luchan a diario por hacer de Colombia un nuevo hogar.
Una nueva brújula para sentirme en casa
Cuando el chocolate hace llorar
Bajo el cielo que me vio nacer
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela