“La mendicidad va en aumento en la ciudad de Bucaramanga”: Rafael Picón

Proyecto Migración Venezuela habló con el personero encargado de Bucaramanga, Rafael Picón, sobre la situación de los niños migrantes en su ciudad. | Por: TWITTER @PERSONERIA_BGA


Las recientes denuncias de presuntos casos de alquiler de niños venezolanos en Bucaramanga con fines de mendicidad
 llamó la atención frente a los riesgos que enfrentan los migrantes más pequeños. Proyecto Migración Venezuela habló con el personero encargado de Bucaramanga, Rafael Picón, sobre la situación de los niños en la capital santandereana.

Proyecto Migración Venezuela (PMV):¿Es cierto que niños venezolanos estén siendo alquilados con fines de mendicidad en Bucaramanga?

Rafael Picón (R.P.): 
Debido a la denuncia hecha en medios nacionales sobre este flagelo, es una realidad que la mendicidad va en aumento en la ciudad de Bucaramanga, con respecto a nuestros niños en los semáforos de la ciudad. Eso es indiscutible. No es más que salir a la calle, especialmente en sectores de estratos 4, 5 y 6, donde se ven niños en cada lado de los semáforos. En los semáforos cerca a los centros comerciales de la ciudad y del estadio. 

Ayer tuvimos un consejo de seguridad donde participó el Comandante de la Policía de Bucaramanga, Fiscalía, ICBF, Migración Colombia y la Personería. Ahí pudimos establecer acciones y determinamos que operativos independientes no tendrían efecto frente a la situación que se está presentando. Serán la Policía y la Fiscalía quienes determinen si existe esta red de corrupción y cómo opera. 

En la personería lo que nos importa es que, con red o sin red, hay que combatir la situación de mendicidad de los niños. Los niños no deben estar en los semáforos. Y es una realidad y es la invitación que siempre se les ha hecho a las familias y a los bumangueses, porque cada moneda que nosotros damos está haciendo que el niño siga ahí. Esa situación es imperdonable porque los niños deben estar estudiando, con sus familias, y no en la calle. 

PMV: La forma como se produjo la denuncia y las medidas siguientes de las autoridades dejan dos sensaciones: por un lado, que esta explotación infantil es consecuencia de la migración y, por otro, que las autoridades no estaban haciendo nada hasta ahora. 

R.P.: El fenómeno migratorio ha aumentado los índices de inseguridad en la ciudad, ha aumentado los índices de problemas de salud y de mendicidad. Esos son problemas que se están presentando por el aumento de la migración de venezolanos. También es una realidad que la primera autoridad de Bucaramanga tiene que evitar que la ciudad se desborde. Esta situación tiene que recibir mayor atención. La segunda situación que debo aclarar es que la Policía de Bucaramanga y la Personería han venido haciendo operativos constantes y tenemos los indicadores y los resultados. 

Lo bueno de estas denuncias es que ponemos unir y convocar a las otras instituciones, como Migración Colombia e ICBF, que antes no tenían una articulación fuerte con nosotros. De igual manera, desde la vicepresidenta en adelante hubo declaraciones que posicionan el tema en la agenda. Eso es importante. 



PMV: ¿Quiere decir que los casos de explotación de niños con fines de mendicidad es producto de la migración, no hay antecedentes de esta situación antes del aumento de la llegada de los venezolanos?

R.P.: Sí existía la mendicidad y el uso de niños en los semáforos, pero es indiscutible que desde finales del año anterior se han disparado las alertas y las cifras con respecto a los venezolanos que vienen con niños y llegan a parques y semáforos. Eso es una realidad que en estos últimos tiempos ha sido una cifra de aumento bastante alarmante.


PMV: ¿Cuáles son las cifras que tienen de esos operativos que han hecho? ¿a cuántos niños han rescatado de los semáforos y cuántos son venezolanos?

R.P.: No tengo la cifra completa, pero en el operativo de ayer intervenimos a 29 niños que estaban en situación de mendicidad. De ellos, dos estaban en situación de abandono total. Los otros 27 se encontraban con sus padres biológicos. Esa situación ya quedó en conocimiento del ICBF, que entrará a revisar la situación de su núcleo familiar. 


PMV: ¿Cuántos de esos 27 niños son hijos de venezolanos?

R.P.: Eso lo determina directamente el ICBF. 


PMV: ¿Han identificado algunas patrones de este negocio de explotación de los niños? ¿Hay una red detrás del alquiler de niños?

R.P.: Dentro de las investigaciones que adelantan la Policía y la Fiscalía, nos han informado que están indagando para identificar plenamente si existe una red. Eso es materia de investigación por parte de ellos. 


PMV: ¿Tienen indicios para saber si se trata de un negocio manejado por colombianos o venezolanos?

R.P.:
 Se ha identificado y hemos verificado que cuando se encuentran niños en estado de mendicidad, tanto venezolanos como colombianos se encuentran inmiscuidos en su explotación. Lo que se entrará a determinar es si hay una red de trata de personas en situación de mendicidad. 

PMV: ¿Cuál es la situación de los 29 niños intervenidos durante el último operativo? ¿Qué pasa después de esas acciones?

R.P.: 
Estamos adelantando una campaña para que las personas denuncien directamente las situaciones de trata que vean en las calles de Bucaramanga, para saber en dónde están los niños y si los están utilizando en mendicidad. Seguimos con los operativos en las zonas que hemos identificado y acompañamos con la Policía y el ICBF. El ICBF es la entidad encargada de hacer la valoración, tanto social y jurídica, de su entorno familiar, de su nacionalidad y de su estado de salud. Actualmente, los 29 niños están a disposición del ICBF. 

PMV: ¿Cómo se están articulando las instituciones en Bucaramanga para prevenir la explotación de los niños y sancionar a quienes los usan?

R.P.:
 Para eso es fundamental que Migración Colombia nos acompañe en esa mesa de trabajo, así como el ICBF, al que le hemos dirigido un oficio para que nos aclare cuál es la situación de los niños y cuál es el proceso a seguir para velar por sus derechos. La alcaldía de Bucaramanga debe ser el primer respondiente en estos casos y debe ser nuestro aliado en esta lucha contra la mendicidad de los niños. 

Actualmente, en la alcaldía de Bucaramanga y el ICBF solo cuentan con un hogar de paso para niños de 6 a 12 años, y ya ni siquiera hay cupo. El problema es cuando rescatamos a un niño de tres meses, por ejemplo, y no sabemos para dónde llevarlo. Pedimos el apoyo de la comisaría de familia, porque no tenemos dónde atenderlos. Otro problema es que, mientras nosotros trabajamos 24 horas al día, el ICBF solo trabaja hasta las 5 de la tarde y no contamos con ellos los fines de semana. 

PMV: Más allá de las denuncias de explotación de estos niños con fines de mendicidad, ¿cuál es la situación de los niños venezolanos en Bucaramanga?

R.P.: 
Un gran aliado en materia de salud ha sido el Hospital de Santander, en especial, con el servicio de sus unidades pediátricas y la unidad de emergencias. El hospital ha sido el principal aliado en materia de atención en salud para los niños migrantes y las familias venezolanas. Adicionalmente, en casos en los que no hay violación de derechos sino que las familias con niños están pasando por una situación difícil, brindamos atención humanitaria con las diferentes fundaciones que están trabajando por los venezolanos en la ciudad. También hemos organizado ofertas de transporte para los migrantes de paso, que quieren seguir su viaje hacia otras ciudades u otros países y para los que han decidido regresar a Venezuela. 

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela