Durante el operativo la entidad rescató a 29 menores de edad de las calles de Bucaramanga, donde se encontraban en condiciones de desnutrición y mendicidad. Así mismo, la Personería de la ciudad anunció más operativos conjuntos con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Policía Nacional y Migración Colombia para evitar que continúe la explotación de los menores.
La operación de rescate de los menores se realizó principalmente en los semáforos del centro de la ciudad. El personero de Bucaramanga, Rafael Picón, denunció que existe una red de trata de personas que usa a los niños para aumentar sus ingresos producto de las limosnas.
El funcionario agregó que la situación es más dramática al tratarse de menores entre los 0 y 24 meses, porque después de eso el niño ya no es ‘llamativo’. “Estos menores permanecen al sol y al agua, sin comida, y en algunos casos en desnutrición y posiblemente maltratados, por lo que hacemos el llamado a las personas que no entreguen dinero y más aún denuncien este tipo de hechos”.
La semana pasada, el programa de televisión Los Informantes dio a conocer las denuncias del exconcejal de la ciudad y hoy aspirante a la alcaldía, Jaime Andrés Beltrán. En diálogo con Proyecto Migración Venezuela, Beltrán dijo que esta es una investigación que viene desarrollando hace unos meses ante el aumento de personas con niños de brazos pidiendo dinero en los semáforos de la ciudad.
También dijo que se le hizo seguimiento a situaciones irregulares como que una misma persona pidiera dinero con un niño diferente durante un mismo día. Beltrán y su equipo recogieron testimonios de mujeres, en su mayoría migrantes venezolanas, que contaron cómo todos los días algunas personas ofrecían 20.000 pesos a cambio de llevarse sus hijos por espacios de hasta siete horas.
Beltrán aseguró que en la investigación realizada descubrieron que una persona sola en mendicidad podía conseguir 20.000 pesos diarios, pero cuando tenía un bebé alzado, la cifra podía multiplicarse hasta los 120.000 pesos.
Además de esto Picón enfatizó que estas personas drogaban a los niños con medicina psiquiátrica para mantenerlos sedados durante las largas jornadas a las que eran sometidos. Agregó que se tiene identificada a la droguería que estaría suministrando estos medicamentos, que también se pueden adquirir por portales de venta en internet sin ninguna prescripción médica.
“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias legales para que no estén estas personas impunes ante la ley”, concluyó Picón.
Ahora los menores se encuentran bajo el cuidado del Bienestar Familiar y están siendo valorados en aspectos psicológicos, nutricionales y físicos, con el fin de encontrar si los niños también fueron víctimas de maltrato. Agregó la entidad que si se logra demostrar abuso o descuido de la familia, a los infantes se les asignará un hogar sustituto.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela