Un estudio de la Universidad del Rosario y la Alianza EFI identificó cuáles son los grupos poblacionales minoritarios que sufren más por la brecha en el ingreso producto de su salario, y por qué, al no recibir el mismo pago por trabajo idéntico, terminan afectando su calidad de vida y la de sus familias.
El estatus migratorio está dentro del Top 5 de causas que generan que esa brecha laboral se profundice, según el estudio, y provoca serias consecuencias para las personas venezolanas.
Los otros cuatro grupos son las mujeres con hijos, la población con identidad étnica, las personas en situación de discapacidad y las personas LQBTIQ+, todos los cuales, de acuerdo con los investigadores, también son víctimas de una desigualdad salarial frente a personas y grupos que desempeñan el mismo trabajo.
En el caso de las personas migrantes venezolanas, el escenario es todavía más complejo, pues además de ser un grupo de especial protección por su vulnerabilidad, muchos de ellos no tienen ni siquiera documentos para poder acceder a un trabajo formal y bien pago.
“Al menos el 60 por ciento de los trabajadores migrantes se encuentra en espacios de informalidad, que determinan menores tasas de remuneración, presión hacia la aceptación de espacios con menores condiciones laborales y sin similares condiciones de remuneración“, revela Iván Jaramillo, uno de los responsables del estudio.
Desde esa perspectiva, es prioritario que las instancias oficiales y privadas trabajen en llave para garantizar trabajo formal, de calidad y en igualdad de condiciones para las personas venezolanas.
“Para corregir esta disfuncionalidad, que desafortunadamente, más allá de los procesos de regularización del estatus migratorio, no han sido suficientemente acompañados por rutas preferenciales de acceso a espacios laborales con compensaciones de trabajo decente, que reduzcan la brecha salarial que existe entre trabajadores migrantes y trabajadores nacionales en Colombia“, explica el experto.
Carlos Holguín, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, confirmó que la situación de los migrantes venezolanos es comparable con la que sufren otros de los grupos sujetos de los resultados del estudio
“Para los grupos de población con identidad étnica, discapacidad y status migratorio hay una brecha acentuada en los niveles de formalidad al compararlos con los otros grupos de referencia”, explica el académico.
La situación es especialmente dramática entre el grupo de las mujeres con hijos, muchas de las cuales también son migrantes venezolanas.
“La comparación de los salarios entre mujeres con y sin hijos menores de 12 años, corrobora la existencia de la penalidad de la maternidad. Aquellas mujeres con hijos obtienen un salario equivalente a un 80% del grupo de referencia y un 84,5% del salario por hora”, sostiene Julieth Ríos, investigadora del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
El estudio recomienda aplicar el esquema de salario igual para trabajo igual, complementado por un sistema de valoración objetiva, para disminuir la brecha laboral en nuestro país.
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo