¿Qué pasará con la migración después del 10E?

| Por: FEDERICO PARRA / AFP


Este 10 de enero, Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela por segunda vez para presidir el país en el período 2019 – 2025. El mandatario se juramentó frente al Tribunal Supremo de Justicia, de mayoría opositora, en medio del aislamiento en América Latina y del rechazo de las principales potencias democráticas que consideran su nuevo gobierno ilegítimo

El año más reciente del gobierno de Maduro estuvo marcado por la falta de alimentos y productos básicos producto de la crisis económica y social, una crisis que llevó a que más de tres millones de venezolanos salieran del país, de acuerdo con estimaciones de Naciones Unidas
 

¿Qué pasará con la migración después del 10E?© César García Garzón / PMV

En este contexto, algunos expertos vaticinan que el flujo de venezolanos que migra hacia otros países del continente, como mínimo, se mantendrá. “La crisis se podría profundizar y esto agravaría la situación estructural del país, por esto es natural esperar que más personas migren”, opina César Niño, profesor de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda y quien ha seguido de cerca el tema de la migración que llega a Colombia proveniente de Venezuela.

En Proyecto Migración Venezuela hacemos un recuento de las principales causas detrás de la segunda migración más grande del  mundo, y le contamos qué puede esperar que suceda con ésta en el nuevo período presidencial de Nicolás Maduro:

¿Qué pasará con la migración después del 10E?
¿Qué pasará con la migración después del 10E? Este 10 de enero, Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela por segunda vez para presidir el país en el período 2019 - 2025. El mandatario se juramentó frente al Tribunal Supremo de Justicia, de mayoría opositora, en medio del aislamiento en América Latina y del rechazo de las principales potencias democráticas que consideran su nuevo gobierno ilegítimo.

Crísis
humanitaria

¿Qué pasará con la migración después del 10E?
¿Qué pasará con la migración después del 10E? Este 10 de enero, Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela por segunda vez para presidir el país en el período 2019 - 2025. El mandatario se juramentó frente al Tribunal Supremo de Justicia, de mayoría opositora, en medio del aislamiento en América Latina y del rechazo de las principales potencias democráticas que consideran su nuevo gobierno ilegítimo.


Crísis
económica

¿Qué pasará con la migración después del 10E?
¿Qué pasará con la migración después del 10E? Este 10 de enero, Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela por segunda vez para presidir el país en el período 2019 - 2025. El mandatario se juramentó frente al Tribunal Supremo de Justicia, de mayoría opositora, en medio del aislamiento en América Latina y del rechazo de las principales potencias democráticas que consideran su nuevo gobierno ilegítimo.

Desligitimación de las instituciones

la crisis humanitaria
En los últimos años, la migración proveniente de Venezuela a llegado al país en cuatro ciclos sucesivos. En el informe “Retos y Oportunidades de la Movilización Humana Venezolana en la construcción de una política migratoria colombiana”, el Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario establece que “el cuarto y último momento es una diáspora de supervivencia que se ha desplazado a Colombia para proteger sus condiciones más básicas de vida”. refiriéndose a los migrantes que llegan desde 2015. Según la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida), el 61 por ciento de la población se encontraba en situación de pobreza extrema a septiembre de 2018.

Entre las razones que mencionan los migrantes que llegan a Colombia  es común escuchar que tenían problemas para comprar comida. Desde 2015 distintos medios internacionales han documentado la escasez de productos en los principales supermercados y las largas filas que durante horas hacen los venezolanos para poder comprar elementos básicos de la canasta familiar. Hoy, el desabastecimiento alcanza los sectores públicos vitales como la salud y la educación.

En redes sociales los venezolanos han publicado fotos y videos denunciando laescasez de productos.

A pesar de que la divulgación de cifras oficiales está controlada por el gobierno, algunas reflejan la delicada situación. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hospitales, publicada en marzo de 2018, el 78 por ciento de los centros de salud públicos venezolanos reportaron fallas que afectan su funcionamiento y el 88 por ciento de ellos carecía de medicamentos. Además, durante el primer mandato de Maduro reaparecieron enfermedades pandémicas. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde 2016 hasta noviembre de 2018 Venezuela notificó 2.360 casos sospechosos de difteria y 238 fallecidos.

Por otro lado, entre el 30 y 40 por ciento de los profesores ha abandonado el país, según la denuncia el Colegio de Profesores de Venezuela. Salvador Passalacqua es un periodista venezolano de 26 años que se graduó en febrero de 2006 y a los dos meses de recibir el título empezó a trabajar como profesor universitario en su facultad. “Quedamos nosotros para suplir los puestos de quienes se han ido aunque no tengamos experiencia ni una hoja de vida amplia. Esto, por supuesto, afecta la calidad de la educación”, cuenta ahora desde Bogotá donde migró hace un año.

Economía en picada

La situación social es un reflejo de la economía del país, que viene en picada desde hace varios años. Raúl Gallegos, quien trabajó como corresponsal de The Wall Street Journal en Caracas, explica en su libro ¿Por qué se jodió Venezuela?  que el país cuenta con la reserva petrolera más rica del mundo, pero no ha sabido administrar sus recursos.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que este año la inflación aumente 10.000.000 por ciento, nueve veces más de lo que subió en 2018. Además, el FMI estima que al menos este año el producto interno bruto (PIB) del país caerá entre un cuatro y cinco por ciento y el desempleo llegará hasta 39 por ciento.

Las posibilidades de que el país siga dependiendo del petróleo para la recuperación del país son pocas. Incluso, si se empezara a hacer un buen manejo de los recursos petroleros, la situación del pueblo no cambiaría mucho, pronosticó Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, uno de los centros de pensamiento más importantes sobre América Latina, en SEMANA.“El objetivo principal de Maduro es mantenerse en el poder, no alimentar a su gente”, sustenta.

En contexto:
La empresa de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) pasó de producir más de 3 millones de barriles por día a 1,17 hasta octubre del año pasado, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).

 © Cortesía PDVSA

Los gobiernos que presionan para que el mandatario salga del poder han ratificado e implementado nuevas sanciones económicas. Estados Unidos tiene medidas contra Venezuela que impiden al país la liquidación de saldos de cuentas por cobrar relacionadas con el petróleo. EE.UU. también está considerando prohibir que se exporten diluyentes de crudo pesado a Venezuela, una decisión que reduciría la producción de 850 mil barriles diarios a 550 mil.

Con este panorama económico es poco probable que se logren tener los recursos para reconstruir el país a corto plazo, y por tanto es improbable también que la migración se reduzca o cuando menos se detenga.


Deslegitimación de las instituciones

La comunidad internacional no reconoce el gobierno de Nicolás Maduro porque su elección estuvo empañada por el fraude . La confianza que se tenía en las instituciones venezolanas se ha perdido, y esto también se percibe al interior de Venezuela.

Niño agrega que la migración no solo se da por causas sociales y económicas, sino también por razones políticas. Los venezolanos ven con escepticismo que el estado pueda garantizar sus derechos y eso también promueve la migración.

El gobierno, entre otros factores, ha perdido credibilidad al estar envuelto en escándalos de corrupción. El último informe de Transparencia Internacional publicado en febrero de 2018 posiciona a Venezuela como uno de los 12 países más corruptos del mundo. De hecho, una de las polémicas más recientes involucra las cajas de alimentos CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción). A través de este programa del gobierno se venden alimentos subsidiados a los venezolanos justamente para “superar la crisis”

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela