Además de dejar su país, Cybill Carrero debió enfrentar un cáncer de seno grado III. Ahora es una abanderada de los hábitos saludables.
Por Martha Cotoret – Te lo Cuento News
Su cuenta de Instagram, @laflakacomesano, es un tesoro para los amantes de la vida sana.
Cybill Carrero Castillo recibe a sus seguidores con un sinfín de recetas y recomendaciones para tener una vida saludable y un carisma que conecta desde el primer momento. Es publicista y locutora, egresada de la Universidad Central de Venezuela, y por eso se le facilita comunicar.
Nació en Caracas, pero tiene raíces tachirenses y colombianas. Publicista de profesión, egresada de la primera promoción de locutores de la Universidad Central de Venezuela. En su país de origen trabajó en varias agencias de publicidad hasta que decidió emprender y crear su propia agencia de publicidad y productora de eventos.
Transcurría el año 2013 cuando su esposo y ella tomaron la decisión de salir del país: comenzaba la escasez, tenían que recorrer varios supermercados para conseguir todos los alimentos, los niveles de inseguridad eran altos y la inestabilidad que se vivía en Venezuela cada vez era mayor.
En agosto del 2014 salió en busca de un mejor futuro y nuevas oportunidades. El lugar elegido fue Bogotá, Colombia. “Tuve la fortuna de llegar con un empleo en una agencia de publicidad”, cuenta.
Para Cybill ser migrante es “salir con el país en el corazón, tratando de dejarlo en alto donde quiera que vaya” y ella le hace honor a esa frase. En Colombia no solo ha logrado conectarse con la cultura y la gente, sino que también fue el país que la recibió con los brazos abiertos, le dio la oportunidad de sanar, de reinventarse y de aportar salud y bienestar a quienes la necesiten.
Aunque ella ha logrado hacer una vida plena en Bogotá, deja claro que lo más difícil de ser migrante, fue precisamente “salir, estar alejada de mis familiares y amigos, de nuestras costumbres y tradiciones”. En cuanto a lo más maravilloso, señala, es que la ayudó a conocer otra cultura, otras tradiciones y a reinventarse por completo.
La buena alimentación
Actualmente, Cybill enfoca parte de su energía en brindar buen contenido a través de charlas, talleres y su cuenta de Instagram, donde habla de la buena alimentación. Esa idea nació de un día que jamás pensó vivir, fue diagnosticada con cáncer de mama y de inmediato surgieron las culpas acerca de cómo había llevado su vida hasta ese momento.
“La noticia nos derrumba y abruma por ese instante y reflexionas sobre qué tan frágil llega a ser la vida. Exámenes sin parar, mastectomía, quimioterapia, radioterapia… Todo sumaba un año difícil, era el 2015. Justo un año después de mi llegada a Colombia”, recuerda.
Los doctores tuvieron que realizarle una mastectomía para remover su seno izquierdo y reconstruirlo con un músculo de la espalda y una prótesis. Estuvo en tratamiento durante dos años porque era un cáncer muy agresivo.
“Siempre digo que fui una paciente atípica, porque cuando recibí el diagnóstico comencé a estudiar sobre el cáncer y a buscar testimonios de personas que la habían sobrevivido. Fue así, que comencé mi proceso de sanación”.
Realizó cambios alimenticios, físicos, emocionales y espirituales. Trabajó en su sanación de manera integral. En vista de que se cuidó tanto, no tuvo varios efectos secundarios del tratamiento, logró hacerse una peluca con su propio cabello y trataba de mantenerse con buen ánimo, por eso las personas no notaban lo que ella estaba atravesando.
“Cuando estaba en la unidad de quimioterapia o radioterapia, otros pacientes y/o sus familiares se sorprendían de que yo era quien iba a recibir la quimio. Siempre alguien se me acercaba y me preguntaban: “¿qué estás haciendo?, ¿por qué te ves tan bien? Esto era tan recurrente que comencé a compartir mis conocimientos en redes sociales y mi comunidad fue creciendo rápidamente. Me enviaban muchos mensajes de ánimo, era muy bonito el amor que me enviaban”, dice.
Luego vio la oportunidad de certificarse como health coach y quiso retribuir tanto amor. “Así nació @laflakacomesano para ayudar a otras personas a sanar”, cuenta con orgullo.
En sus redes vemos a una mujer empoderada y positiva. Es lógico preguntarse de dónde viene esa motivación que comparte y con la actitud con la que lo hace. De manera concreta, ella asegura que el cáncer es una enfermedad de la que se puede aprender mucho.
“En mi caso puedo decir que salí fortalecida. Ahora veo la vida de otra manera. La enfermedad para mí fue una bendición, porque sin ella no sería la persona que soy hoy. Ella fue una gran maestra que me mostró mi misión de vida”, agrega.
Cybill es solidaria. Esa característica de su personalidad la llevó a convertir su experiencia en algo positivo y a la vez, ayudar a quienes estén pasando por un proceso similar con la enfermedad.
“Cuando recibimos el diagnóstico es un shock emocional muy fuerte, por eso, trato de transmitir mi experiencia y testimonio; darles esperanza de que, si trabajamos en nuestra salud, podemos recuperarla. Trato de ser una guía; porque yo pasé por eso, sentí el dolor, el miedo y los malestares que conlleva el tratamiento. Sé en carne propia lo que están pasando. Trato de compartir la información y el testimonio que me hubiera gustado que me dieran cuando fui diagnosticada. Todo en un solo lugar”, dice.
Tiene palabras para quienes, siendo migrantes, están viviendo algo como lo que ella vivió. Consciente de que emigrar es un cambio muy drástico en todos los aspectos, le dice que es importante aceptarlos cambios y verlos como una nueva oportunidad de comenzar. Ver con amor el pasado y centrarse en el presente.
“En el caso de estar atravesando una enfermedad como el cáncer, lo mejor es mantener una actitud positiva; pero llorando cuando sea necesario. No reprimas tus emociones. Nuestro cuerpo es muy sabio. Está diseñado para sanar, dale las herramientas para lograrlo a todo nivel: alimenticio, físico, emocional y espiritual”, afirma.
Para Cybill, la enfermedad puede ser una gran maestra de vida de la que puedes salir fortalecido. “Preguntarte: ¿qué debes cambiar? Ese es el primer paso hacia la sanación. Acepta el cambio y agradécelo. No dejes que tus cicatrices te entristezcan; por el contrario, ámalas porque ellas son el recordatorio de las batallas ganadas y de lo mucho que queda por vivir”.
Instagram: @laflakacomesano
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