Colprensa y Te lo Cuento News, con el apoyo de USAID, administrarán este espacio que busca comprender mejor la migración y la integración, y combatir con información e historias de vida la discriminación, los prejuicios y la xenofobia.
Search
Close this search box.

“No es sencillo hacerse parte de una cultura distinta, pero tampoco es imposible”

Adriana Arismendi Vizquel es una periodista venezolana que llegó hace un par de años a Colombia con el propósito de ejercer su profesión (Crédito: Cortesía de Adriana Arismendi Vizque)
Adriana Arismendi Vizquel es una periodista venezolana que llegó hace un par de años a Colombia con el propósito de ejercer su profesión (Crédito: Cortesía de Adriana Arismendi Vizque)

Su migración sirve como un recordatorio de que, con perseverancia y una fuerte ética de trabajo, todo es posible.

Por Angélica Antía Azuaje – Periodista ‘Te lo Cuento News’

Tomó la decisión de emigrar a Colombia en 2012. Impulsada por su pasión por el periodismo, Adriana Arismendi Vizquel se aferró a su deseo de tener éxito en un nuevo entorno, dejó atrás su país de origen y se propuso hacerse un nombre en otra nación.

A pesar de los desafíos que enfrentó en el camino, su determinación y arduo trabajo le han dado frutos y se ha convertido en una profesional respetada y exitosa en Colombia, pasando del periodismo a las comunicaciones estratégicas.

Se graduó como Comunicadora Social en la Universidad Santa María. Emigró por una propuesta laboral de la ‘Casa Editorial El Tiempo’ para llevar desde el marketing los productos transaccionales. Luego estuvo en BBVA, llevando también el marketing y las ventas digitales.

“Desde hace casi siete años estoy en el Grupo Bancolombia y en este momento estoy en la Vicepresidencia Corporativa de Mercadeo y Ventas Digitales de este grupo financiero. Estoy comprometida con mi responsabilidad en la organización y con mis proyectos personales”, afirma.

Se especializó en comunicaciones corporativas y mercadeo y a lo largo de su experiencia profesional ha pasado por servicio al cliente, branding, marketing, digital y e-commerce.

A lo largo de 11 años, Adriana ha tenido la oportunidad no solo de desarrollar estrategias para impulsar marcas y negocios, sino también de estudiar, innovar y experimentar para lograr mejores resultados en sus equipos y proyectos.

Su deseo de crecer profesionalmente es indetenible, además de sus estudios de mercadeo, hizo una especialidad en estrategia de branding en la University of Michigan, Digital Marketing en Berkeley, Innovación en IE, entre otros.

“Todos mis estudios me han ayudado a ampliar mi mirada y nutrir mis conocimientos para aportar más en los espacios en los que me he desarrollado. Además, tengo experiencia profesional en distintas industrias, lo que sin duda también ha contribuido mucho en fortalecer mi visión estratégica”, agrega.

(Tal vez sea de su interés: El precio del exilio: los desafíos del alquiler para migrantes)

Los retos del desarraigo de una periodista

Como toda historia, la de Adriana también ha tenido retos, ella explica que estar en países distintos es un desafío porque la ha retado a entender otras historias y culturas, a conocer a profundidad el comportamiento de los consumidores, porque lo que funciona y lo que no en cada espacio, no siempre es igual. Su experiencia le ha enseñado que el mundo cambia constantemente y eso implica desaprender para volver a aprender, recibir información para analizar y formar criterio.

“No es sencillo comprender y hacerse parte de una cultura distinta, pero tampoco es imposible. Para mí ha sido un proceso a disfrutar, porque me reta a abrir la mente y el corazón, a encontrar lo que me hace aprender y crecer en cada situación”, añade.

Para Adriana, estar lejos de las personas cercanas es tal vez el reto más duro, pero con el tiempo ha aprendido que “nunca estás lejos de quienes son importantes” y ha ido haciendo propio el espacio que ocupas, para dejar de ver la distancia como algo negativo.

Ante cada situación difícil, pensar en “para qué” ha sido clave para ella. Ser fiel a sus principios, mantener su visión en hacer bien y disfrutar de lo que hace. “El mundo corporativo puede no ser amable siempre, en todas partes del mundo, pero eso lejos de hacernos duros, nos debe inspirar a ser más amables y compasivos, más coherentes que nosotros mismos. Ser genuino, honesto y mantener la integridad”.

(Tal vez le interese: Desandar los pasos de sus padres, 40 años después).

Su conocimiento y experiencia ahora están en el libro Líder irreverente, lo escribió luego de que la retaron, porque ese ha sido un detonador para grandes cosas en su vida.

“Cuando alguien me dice que no soy capaz de algo, me aseguro de probarme a mí misma que sí puedo. Hace un tiempo di una conferencia sobre la importancia del liderazgo, desde mi experiencia, porque solo logras resultados extraordinarios cuando tu equipo de trabajo es grandioso”. señaló.

“Por eso dedico un gran porcentaje de mi tiempo y energía a las personas, y eso ha sido clave para lograr grandes cosas entre todos. Al salir de la conferencia, un amigo me dijo: ‘está muy bueno el tema, pero es seguro que no serías capaz de escribir un libro’ y ese fue el detonante. Me gustó la idea de escribir, que es algo que disfruto, pero también de retarme a hacer algo distinto que no tenía pensando”, recuerda.

Así que empezó a hacer un curso de escritura creativa y le encantó, entonces decidió organizarse para escribir ‘Líder Irreverente’, con la única intención de que su experiencia pudiera servirle a otros que estén en el mismo camino de cambio y transformación de negocios y equipos. “Es un libro de experiencias y realidades, no de conceptos”.

A los venezolanos que piensan movilizarse a Colombia les dice que migrar o no a cualquier lugar del mundo es una decisión muy personal y que es necesario saber por qué tomas la decisión de hacerlo, “esa respuesta te acompañará en cada momento en el que dudes y te hará reafirmar o cambiar tus decisiones”. 

Con respecto a sus metas futuras, responde sin dudar: “Servir, aportar, disfrutar de lo que hago”. Su meta es no dejar de aprender y de compartir esa experiencia, es la mejor manera de saber que vale la pena todo. “Todos tenemos un momento y un lugar, nadie compite con nadie”.