Mochomanía, el ‘piano man’ de un solo brazo

Douglas Román, Mochomanía.
Douglas Román, Mochomanía.

En el día, Douglas Román es obrero. Por las noches, artista en el teclado en una orquesta formada con su familia.

Por Hernán Lugo-Galicia – Periodista Te Lo Cuento News

A pocas semanas de haber perdido el brazo izquierdo, Douglás Román estaba tocando el piano en una fiesta privada. Era una forma de seguir vivo; de no dejarse llevar por el accidente que sufrió hace 30 años cuando venía, precisamente, de una presentación musical en Mene Grande, estado Zulia, Venezuela, y un camión impactó contra su auto y lo dejó herido.

“Fue a las 2:00 a.m., cuando regresaba de tocar con Los Cougar ‘s, un verdurero (vendedor de verduras) me chocó. El conductor se fugó. Estuve seis días hospitalizado”, relata Román, el músico que se identifica como “Mochomanía”, por aquel hecho, y quien es una muestra de que la firme voluntad ayuda a no caer en la depresión, y es clave para mantenerse vivo y activo.

Román es zuliano, nació en Cabimas hace 63 años, aunque vivió en otras ciudades de su estado, como Lagunillas, Ciudad Ojeda; y en otros estados, como Falcón y Monagas, antes de radicarse en los Estados Unidos. 

“Con mis dos manos tocaba el piano y el órgano, así que todo cambió aquel día. Sin embargo, me dije: ‘La vida continúa’. Ensayé y toqué a los tres días de haber salido del hospital. Me llené de valor. No me achicopalé. Me levanté y seguí, gracias al apoyo de mis hijos. A ellos, les dije: ‘No me ayuden. Tengo que resolver’ y lo entendieron”, afirma. 

Desde entonces, tuvo que aprender a valerse con una sola mano: a vestirse, ponerse los zapatos; y, por supuesto, a tocar el piano. 

“El mocho”, como suele llamarse sin complejos, mostró el gusto por el arte desde niños. Cuenta que comenzó a practicar el piano a los 17 años en Cabimas, donde formó, entre otros, el grupo Juventud 79 y Los Cougar’s, que se distinguía porque incorporó el acordeón, el órgano y el piano a su estilo. Incluso, llegó a grabar varios temas, entre ellos, Nancy, que sonó en las radios de occidente venezolano y que le permitieron alternar con Wilfrido Vargas, Las Chicas del Can y Las Musas del Vallenato, y bandas zulianas y recorrer parte del país. “Hasta en Moruy (en Paraguaná, Falcón) toqué”, recuerda sobre ese pasado lleno de sabor y alegría.

En los próximos meses, aspira a conmemorar más de cuatro décadas de ese amor a la música. “Tengo el chip de la guaracha”, dice sobre el género musical que más desarrolla y ejecuta en “Mochomanía”, integrado por sus hijos y nietos, Douliz, Douglás y Doumeyer. 

Es padre de 7; 6, viven en EEUU, y uno en Brasil, así que una fiesta en casa de los Román es sinónimo de bailadera y gozadera, pues Román, no sólo toca algunos instrumentos, sino que canta, echa chistes o imita a artistas como Selena, a modo de chanza.  

En 2017, la familia Román se vino a EEUU, concretamente a Tampa, donde se han instalado y siguen la senda musical y también de trabajo. 

Así, con un solo brazo, Douglas labora en construcción, es handyman y puede vérsele con un mazo dispuesto a demoler o construir, según sea el caso. De hecho, tiene mucha fuerza cuando lanza el golpe contra la pared a derribar. Y mucha pasión cuando va a amenizar una fiesta, ya sea echando chistes, haciendo imitaciones o ejecutando el piano.

“Soy de espíritu aventurero”, se define. Así enfrenta cualquier reto con entusiasmo y ganas. De hecho, junto a su hija Douliz, creó la firma Roman Solution, que entre el portafolio figura la construcción, pintura y cualquier obra que le pida la clientela.   

Mochomanía es: Guaracha, Gaitas, Géneros Latinos (merengues, salsa, bachatas) y hasta tambor venezolano.