La nostalgia por el sabor del queso venezolano dio vida a Cocina Feliz Medellín

Las manos de estas mujeres, con productos fabricados en Colombia, hacen alimentos con verdaderos sabores venezolanos/Foto Cortesía
Las manos de estas mujeres, con productos fabricados en Colombia, hacen alimentos con verdaderos sabores venezolanos/Foto Cortesía

La felicidad de muchos migrantes está en ese plato que con un solo ingrediente, pero mucho sabor, lleva de vuelta a casa a quienes degustan los productos que vende una familia colombiana retornada.

Por Nora Sánchez – periodista Te lo Cuento News 

El empeño por tener tequeños con el verdadero sabor venezolano fue la génesis de Cocina Feliz Mercado Venezolano en Medellín, un emprendimiento de mujeres venezolanas que trajo a todo el departamento de Antioquia el sabor venezolano hecho en Colombia.

Si hay casos en que la terquedad da buenos resultados, este es uno, pues hoy día, Rosalba y Luzma Castaño, hermanas, junto a su madre, dirigen una empresa que le ofrece a los migrantes venezolanos y a los propios colombianos ese sabor venezolano que muchos extrañan en productos típicos de la gastronomía del país caribeño.

Los tequeños que hacían inicialmente en su emprendimiento literalmente no hacían felices a sus clientes, principalmente restaurantes venezolanos. Un día les devolvieron una producción completa del famoso tequeño venezolano porque su sabor no era igual y es que no lo era, sencillamente porque el queso utilizado para hacerlos no era venezolano ni se parecía.

En medio de la frustración y la preocupación porque el producto estrella de su portafolio era devuelto, Rosalba, a quien llaman Rosy, se dijo: “tenemos que procurar encontrar algo que sea igual en sabor y textura”, fue en ese momento que las hermanas Castaño insistieron con vehemencia en buscar el sabor del queso venezolano en Colombia.

Luego de varias pruebas de sabor, de conocer tiempos de entrega del queso y cantidades a suministrar, encontraron productores en este país que le hacen no sólo un tipo de queso, sino casi toda la variedad de los que se producen y se consumen en el país vecino.

“Trabajamos mucho tiempo con los productores venezolanos y colombianos en el sabor del queso, hubo momentos en que lo devolvimos porque no era el sabor”, recuerdan hoy día como el éxito del emprendimiento que, dicho sea de paso, genera ventas no sólo para los productores venezolanos, sino para los propios colombianos, porque entre la variedad que tienen, los colombianos han atinado a hacerles el producto que desean.

Condición sine qua non 

Pasteles, tequeños, quesos, nata criolla, chuleta ahumada, hojas de hallacas, casabe, pan y otros productos, integran el delicioso portafolio del emprendimiento que nació en el año 2019 y hoy está consolidado como una verdadera integración entre dos países y culturas a través de la gastronomía.

Y como barriga llena, corazón contento, Cocina Feliz Mercado Venezolano en Medellín, es una empresa familiar que le ha dado la oportunidad a venezolanos y colombianos de ser productivos y aportar al desarrollo de Colombia, ya que no sólo tienen proveedores de ambas nacionalidades, sino que sus empleados también lo son.

¿De dónde son los productos con los que hacen las delicias venezolanas? La respuesta es simple, de Colombia, porque Rosy y Luzma tienen como principio y condición sine qua non que sean de este país, tanto por impulsar la economía como porque se garantiza la frescura, el sabor y precios que no encarezcan los precios de su portafolio.

Premisa integradora

Insistir, relacionarse, buscar aliados, informarse, fueron la clave de las hermanas Castaño para integrarse al mercado colombiano con su empresa. Para crearla se capacitaron, asistieron a cursos y talleres de donde obtuvieron los conocimientos para saber en detalle todo lo relacionado con el área administrativa de un negocio.

La empresa, impulsada por dos mujeres colombo-venezolanas, pues sus padres son colombianos que migraron a Venezuela hace ya 60 años, comenzó como muchos emprendimientos, ofreciendo el producto directamente a restaurantes, cargando y llevando los tequeños, estirando y trabajando la masa en una máquina y mesa pequeña, pero con créditos personales, recursos propios y una sabia administración, ha crecido para abastecer la demanda de centenares de clientes fidelizados que no dejan de comprar sus productos porque a través de su sabor original “se sienten como en Venezuela”.

Cocina Feliz Mercado Venezolano en Medellín ha generado dos empleos directos fijos, un empleo directo por temporadas, un empleo indirecto, además de dos empleos para el mismo número de jóvenes a quienes tienen en una especie de programa de educación para el trabajo, todos ellos formalizados laboralmente y personas migrantes y colombianos retornados porque esa es su premisa, junto al conocimiento sobre la cocina y sabores venezolanos.

Todo comenzó en el 2015

Rosy y Luzma salieron de Valencia, estado Carabobo, en el año 2015. Rosy es licenciada en Educación Integral y Luzma es licenciada en Contaduría, son colombo-venezolanas, su padre nació en el Quindío, su madre en el Tolima y fueron migrantes en Venezuela por al menos 60 años.

En el año 2019 decidieron traerse a sus padres. Su madre era conserje en Valencia, así que vivían en un apartamento del edificio que tenía a su cargo, por lo que no les costó mucho tomar la decisión de irse de Venezuela, ya que no tenían vivienda propia. Después de un reencuentro con la familia materna en Colombia, se concretó la reunificación familiar en Antioquia.

La madre de las hermanas Castaño, a la par de ejercer la conserjería, vendía tortas y otras comidas en Venezuela, por eso, cuando ya llegó a Antioquia, específicamente a la ciudad de Itagüí, comenzó a buscar ideas que le permitiera generar ingresos y vio esa posibilidad a través de la comida, así fue como ella es la piedra angular del nacimiento de Cocina Feliz Mercado Venezolano en Medellín.

Rosy trabajó por un tiempo de oficinista y renunció desde que llegaron sus padres para tener más tiempo de atenderlos y por supuesto para crear el negocio. Luzma por fortuna ejerce su profesión y además atiende el negocio, sobre todo en el área administrativa.

Así las cosas, Cocina Feliz Mercado Venezolano en Medellín es un emprendimiento que no sólo ayudó a colombianos a retornar, sino que permitió la reunificación familiar de quienes salieron de Colombia huyendo de la violencia.