Jessica Ramos apostó por los dulces y logró abrir su restaurante en Medellín

Jessica Ramos, emprendedora venezolana
Jessica Ramos, emprendedora venezolana

‘Delicia de los Mil Sabores’ es un negocio que no solo le dio estabilidad laboral, sino también emocional.

Por Angélica Antía Azuaje – Periodista de Te lo cuento news

Jessica Ramos Isea es una chef venezolana que salió de Venezuela en junio de 2017 con la intención de llegar a Colombia. Primero entró a Colombia por la Guajira, pero tuvo que regresar a los tres días debido a su desconocimiento sobre los trámites migratorios. Sin embargo, no dejó que esto la detuviera y se preparó para su siguiente intento. El 17 de julio de 2017, emprendió nuevamente su viaje por Cúcuta.

Ya estando en “la Perla del Norte”, Jessica realizó diferentes trabajos: Desde vender “panela” puerta a puerta, hasta cruzar al estado Táchira y vender productos venezolanos. 

Trabajó en un restaurante donde inicialmente le pagaban 10 mil pesos diarios, pero debido a sus bajas ventas, su sueldo se redujo a solo 5 mil pesos más el almuerzo. Finalmente, solo le pagaban con el almuerzo, lo que la llevó a buscar nuevas oportunidades.

Incluso tuvo que trabajar en un semáforo vendiendo galletas e iba a cenar todos los días en el mismo lugar donde preparaban sopas con gallina criolla. Como cliente frecuente, el dueño le ofreció un empleo como despachadora, pero allí sufrió explotación laboral.

“Tenía que trabajar desde las 4 de la mañana, hacer trabajos pesados, cocinar en fogón, molía maíz, le lavaba a mano la ropa a la dueña y a sus niños (teniendo ella lavadora), tenía además que limpiar los baños, y para levantarme me lanzaban piedras en el techo”.

Ante esta situación, Jessica y su esposo tomaron la decisión de irse a Medellín, donde recibieron una recomendación para trabajar en un restaurante dirigido por una señora amable y generosa, quien les dio empleo. Jessica trabajó allí aproximadamente seis meses, se capitalizó y decidió emprender su propio negocio de venta de arepas y jugos en la calle.

“Me iba bien hasta que en el 2018 me llegó mi primer permiso de permanencia. Pensé en buscar un trabajo formal, pero salí embarazada. Con esta nueva situación me deprimí mucho porque no estaba en mis planes, no podía trabajar y dependía mucho de mi esposo”.

Cuenta que ya cuando su bebé tenía seis meses pudo retomar un empleo. Sin embargo, su familia sufrió un momento de violencia imperdonable, ya que los inquilinos de donde vivía agredieron a su hijo, por lo que decidieron irse hasta la costa colombiana, donde sí se vivía mejor, pero no había oportunidades para trabajar.

Después de un año, la pareja decidió regresar a Medellín y fue entonces cuando Jessica decidió iniciar su emprendimiento en la industria de la repostería y en 2021 abrió su propio local llamado ‘Delicias de los mil sabores’, que incluye una cafetería y un restaurante. 

“Empecé a ofrecer desayunos colombianos y arepas rellenas venezolanas y a la clientela le ha gustado todos mis productos, siempre me dicen: qué comida tan sabrosa o qué buena sazón”, relata.

Hoy recuerda cada una de las dificultades por las que pasó hasta llegar a donde está, consolidada, con una empresa propia y pensando en la necesidad de expandirse. Además, participa en un programa de emprendimiento que le permitirá, a corto plazo, seguir creciendo y alcanzar sus metas.