Gracias a su dominio del inglés, un migrante se convirtió en nómada digital

Gerardo José Araujo Hernández, nómada digital venezolano.
Gerardo José Araujo Hernández, nómada digital venezolano.

En República Dominicana trabajó en call center y ahora es reclutador de Nearshore Staffing, una empresa de recursos humanos con sede en Nueva York. Ha vivido en Bogotá y Cali y quisiera pasar una temporada en Buenos Aires.

Por Luis Enrique Molina – Periodista Te Lo Cuento News

Gerardo Araujo, un joven merideño, emigró de Venezuela a los 18 años. Abandonó sus estudios en la Universidad de Los Andes, porque entre 2015 y 2016 los pares estudiantiles y de profesores permanentes ocasionaban pérdida de clases permanentemente.

Ante esa realidad, dejo sus estudios de idiomas modernos y se dedicó a trabajar en varios oficios, la mayoría relacionados con ventas en locales de centros comerciales. El último fue en un call center en la ciudad de Mérida.

El inglés lo hablaba desde los 11 años, cuando se interesó por la música en inglés. Entre eso y los subtítulos de las películas aprendió a dominar la lengua extranjera.

Salió de Venezuela a los 18 años y viajó a República Dominicana (RD) en 2016, puesto que tenía amigos allá, el pasaje estaba muy barato, y en ese momento, ese país no pedía visa a los venezolanos.

Allí comenzó a trabajar como guía en una agencia de turismo y en una semana se tuvo que aprender la historia del país para poder atender a los visitantes en Santo Domingo.

Hablando y conociendo gente en la zona colonial le propusieron entrar al mundo de los call center, donde comenzó a desarrollar cierto tipo de herramientas, como el paquete de office y google, para poder desempeñarse como asistente virtual, hasta llegar a lo que es hoy en día, es decir un nómada digital.

Actualmente, trabaja como reclutador para Nearshore Staffing, empresa de Recursos Humanos de Nueva York, que otras empresas contratan para que se encargue de la selección y empleo de los aspirantes a dichas organizaciones.

Araujo no maneja la parte administrativa de los recursos humanos, sino el proceso de captación y entrevista de los candidatos a los cargos. Allí hace las entrevistas y les pregunta el perfil que el cliente anda buscando para los candidatos.

La empresa le permite vivir en cualquier parte del mundo, ya que no le ponen ninguna restricción de residencia, y por ello, ahora vive entre Cali y Bogotá, Colombia.

Al consultarle a quien dejó en Venezuela, responde que a nadie, porque todos los amigos emigraron. Algunos se encuentran en Bogotá. Su familia vive en Cali.

En República Dominicana no sintió xenofobia, pero en Bogotá sí, un par de veces, a pesar de que se le mezclaban los modismos de su país con los dominicanos y no era fácil para el colombiano identificar si era venezolano o no. Aún así le reclamaban por los “venecos que vinieron a Colombia a dañar al país”.

Gerardo Araujo maneja un inglés tipo B2 que es casi nativo y eso le permite trabajar con aspirantes a cargos de programador web, diseñadores y recursos humanos, que viven legalmente en EE.UU.

Al reclutador no le exigen certificación en Recursos Humanos o título de psicología, “yo soy el reclutador que le hace al aspirante las preguntas que el dueño de la empresa no quiere hacerle, para que al ser seleccionado, la empresa solo defina con el aspirante los términos del contrato y el tipo de trabajo”.

Al ser consultado si podría trabajar como nómada digital en Venezuela, la respuesta fue sí, pero únicamente en Caracas, por cuestiones de acceso a la energía eléctrica y a los servicios de internet. “Lo hice, hace un mes, estuve en Venezuela  por un mes y dos semanas. Allí constató que hay buenas compañías de internet satelital, pero por las fallas eléctricas en algunas ciudades como Mérida, no podría desempeñar mi trabajo”.

No tiene planes concretos a futuro. “Ahora mismo voy hacia donde me lleve el viento, ya que después de vivir 7 años en RD, de los cuales 5 años y medio trabajando en call center, ahora no quiero limitarme a vivir en un solo lugar, y como nómada digital, está haciendo el camino para el futuro”.

Sobre qué estatus migratorio debe tener una persona que se desempeñe como nómada digital, indicó que hay muchos países que están trabajando en las visas para nómadas digitales, como muchos países en Europa, “ya que es una realidad que hay mucha gente que no quiere volver a una oficina, sino que ya su estilo de vida cambió, “y como nómada digital eres dueño de tu propio tiempo y tu propio destino, no tienes jefes que te hagan la vida miserable o te dañen el día”.

En cuanto a la parte humana, indicó que estando en República Dominicana su padre se enfermó de cáncer, a la abuela le empezó a dar demencia senil, lo que lo llevó a convertirse en el soporte económico de la familia, para costear la enfermedad de ambos, por lo que sus planes iniciales de hacer vida en Argentina no se concretaron, aunque ahora, como nómada digital, podría pasar uan temporada en el país austral y continuar en su trabajo.

Considera super importante que los venezolanos sepan que pueden optar a ser nómadas digitales, en tanto por la migración masiva se debe recurrir a lo poco que uno sabe, y es algo que puedes hacer desde casa, incluso sino puedes optar por un permiso o cualquier documento que esté dando el país donde migraste.