Aníbal Moreno pone su talento en la tecnología al servicio de Colombia

Anibal Moreno, ingeniero venezolano
Anibal Moreno, ingeniero venezolano

El ingeniero venezolano descubrió al migrar que las similitudes superan las diferencias entre su tierra natal y su nuevo terruño

Por Angélica Antía Azuaje – Periodista de Te lo Cuento News

Aníbal Moreno llegó a Bogotá en el 2015 con sueños e incertidumbre. Su formación como ingeniero y su experiencia laboral en Venezuela le abrieron las puertas de Seguros Bolívar en la capital colombiana.

“En Venezuela tenía ya un poco de experiencia trabajando en algunos lugares como en el departamento de tecnología del banco BBVA y en la cadena Farmatodo. Eso me ayudó a conocer cómo era el ambiente corporativo de gran envergadura”, cuenta.

Sin embargo, aunque trabajo no le ha faltado, Aníbal confiesa que al principio se sentía incompleto, incómodo, pues lo que más fortaleza le brindaba era el apoyo incondicional de su núcleo familiar en Venezuela.

“Mi familia allá en Venezuela está conformada por mi mamá, mi papá y mi hermana menor, ellos tienen un negocio familiar y son servidores recurrentes de la iglesia católica. La verdad es que ellos son los que me motivaron, aún lo hacen y siempre me apoyan desde allá”, relata.

Nos parecemos bastante

Y es que desde el primer día en Colombia, Aníbal prometió mostrar su dedicación y habilidades, enfocándose en mejorar los procesos tecnológicos internos de la empresa. Su pasión por la innovación y su capacidad de análisis le permitieron realizar importantes cambios que resultaron en una mayor eficiencia y calidad en los servicios ofrecidos por la compañía.

“Encajar en Colombia no ha sido tan difícil. Lo mejor es dejar de lado los prejuicios, pues siempre tenemos la idea de que venimos de ser lo mejor del mundo y la verdad es que nos falta mucho. Aparte de eso, los colombianos y los venezolanos nos parecemos bastante, compartimos muchas costumbres y tradiciones que hasta cierto punto lo hace a uno sentirse en casa”, menciona.

En el 2015 comenzó su aventura laboral en una “startup” que le brindó la oportunidad de formar parte de varios proyectos emocionantes. 

Pero su talento y determinación no se quedaron ahí, ya que incursionó en el sector bancario antes de unirse al equipo de Seguros Bolívar. Su experiencia en la empresa ha sido especialmente gratificante, porque ha tenido la oportunidad de trabajar en la Digital Factory, liderando proyectos de integración de aplicaciones en la vicepresidencia de tecnología de Seguros Bolívar.

“Decidí emigrar, como muchos otros, en busca de un futuro mejor. La situación en Venezuela no ofrecía muchas cosas, mientras que en el extranjero se veían numerosas oportunidades. Colombia nos atrajo por su cercanía geográfica, su cultura y su gente, que es muy similar a Venezuela. Mi esposa y yo nos sentimos muy a gusto aquí”, cuenta Aníbal.

Sobre los desafíos de estar en Colombia, asegura que “definitivamente está el tema del visado de trabajo. Colombia para los venezolanos tiene varias soluciones regulatorias de migración, pero digamos que la de mayor trayectoria es el visado”.

Recuerda que sus retos al principio fueron bien complicados. “La realidad de cada quien es distinta, pero para mi esposa y para mí fue una experiencia inédita, porque por primera vez estábamos en un país diferente, desconocíamos el tema de alquileres, los procedimientos en las notarías y los procesos migratorios. Esa fase fue bien desafiante”.

Ahora, desde el punto de vista personal, Aníbal confiesa que estar lejos de la familia ha sido y es muy complicado. “Pega muy, muy fuerte al principio”, afirma.

Los planes

Para Aníbal Moreno es difícil decir cuáles son los planes a largo plazo en Colombia, considera que trabajo y oportunidades hay muchas. “Con el tiempo que tenemos ya estamos ‘amañados’, como dicen aquí para referirse a que ya estamos acostumbrados. Por ahora vivo con mi esposa, tenemos una perrita adoptada, planeamos tener hijos y seguir trabajando, los proyectos a corto y mediano plazo dependerán de la situación tanto en Colombia como en Venezuela”.

Aníbal dice que siempre queda esa esperanza de algún día volver, “pero, en general, cada vez que pasa el tiempo esa posibilidad se aleja. Igualmente cada vez que podemos aprovechamos la oportunidad de estar cerca e ir a Venezuela y visitar a nuestras familias. O también aprovechamos de traerlos de visita para acá. Con eso recargamos energía para continuar y salir adelante”.

El ingeniero se siente “agradecido del lugar y la posición que ocupa en Colombia”, de la ayuda que le ha brindado el país cafetero y de las personas quienes se han encontrado en el camino. “No perdemos la esperanza de que todos tengamos la oportunidad de progresar trabajando para ser la mejor cara de Venezuela afuera”, concluye.