La migración ha llevado la gaita zuliana desde Argentina hasta Estados Unidos

Hernan Lugo Galicia y su banda.
Hernan Lugo Galicia y su banda.

Este ritmo, que en 2014 fue declarado “bien patrimonial de interés cultural y artístico de Venezuela” se escucha en todo el continente, gracias a músicos como Alexis Ñañe y Hernán Lugo Galicia.

Keissy Bracho- Periodista Te Lo Cuento News

“… La grey zuliana cual rosario popular
De rodillas va a implorar a su patrona
Y una montaña de oraciones quiere dar
Esta gaita magistral que el saladillo la entona…” 

La Grey Zuliana, una de las gaitas más populares y que eleva la voz de protesta por un mejor estado es, sencillamente, la versión regional de lo que los venezolanos en general imploran: un mejor gobierno que brinde oportunidades y calidad de vida a su gente. Las letras de las gaitas suelen asociarse al amor, la fe mariana, la denuncia y la protesta social. 

Con canciones como ésta, la gaita zuliana se ha ganado un sitial de honor entre los géneros folklóricos de Venezuela, más reconocidos en todo el mundo. Los zulianos, e incluso aquellos que no pertenecen a esa región, pero siempre han sentido amor y pasión por el sonido del furruco y la tambora, se han dedicado a masificar este sonido tan peculiar de norte a sur. 

Alexis Ñañe, es un caraqueño que, desde hace cerca de seis años, ha puesto a los sureños a bailar y cantar gaitas “llegamos a la Argentina en febrero del año 2018, ya estamos próximos a cumplir 6 años, acá en este país”.

Solo cuatro años antes, en 2014, la gaita zuliana fue declarada un “bien patrimonial de interés cultural y artístico de Venezuela”. Este género musical suele escucharse, especialmente, en Navidad, cuando unos días antes – 18 de noviembre – se conmemora la bajada de la Virgen de Chiquinquirá o “la Chinita”, patrona de los zulianos. 

Alexis contó que, a pesar de ser caraqueño, siente “un profundo amor por el gentilicio zuliano”.

“Fundamentalmente, viví toda mi vida en Caracas, allí estudié, mis amigos, los primeros grupos de gaita, así que capitalismo cien por ciento; pero, si bien, soy de Caracas, tengo un profundo amor por Maracaibo, por el Zulia como tal, por su gente, tengo muy buenos amigos allá”. 

Recordó que la imagen de la Chinita lo hizo acercarse aún más a este género musical y a la población zuliana: “en alguna oportunidad alguien me regaló una imagen de la chinita repujada y no podía dejarla; así que, fue uno de esos objetos más preciados que traje conmigo”. “Por ese amor a la Virgen, en alguna oportunidad aquí trajeron una réplica de la Virgen Chinita y se realizó un evento en el cual se les rindió honores”. 

Como Alexis, recién, formaba parte de una orquesta de música tropical, cuando la réplica de la Chinita visitaría la Argentina; los integrantes de la agrupación musical idearon ofrecerle una serenata a la advocación mariana “ese grupito de amigos que se unió para hacer esa serenata se convirtió en una agrupación, que ya cumplió 5 años aquí en Argentina”.

No es un sonido ajeno 

Para Alexis, el ritmo de la gaita zuliana no es un sonido ajeno a los argentinos, pues, lo compara con la chacarera – se ejecuta tradicionalmente con guitarra, violín y bombo legüero –, “musicalmente ellos tienen aquí un ritmo que se llama chacarera que, es muy parecido a la gaita y no le es ajeno a la hora de lo rítmico al oído. En cuanto a las presentaciones ha sido muy bueno, les gusta, se integran, así que creo que ha estado buena la aceptación”.

Aseguró que una de las cosas que más le entusiasma de formar parte de esta agrupación es, poder mantener las tradiciones venezolanas, pese al desarraigo de la migración “mantener ese ritmo, esa fiesta, esa identificación con la Navidad y traerla también para acá, para el sur. Hay una gran cantidad de locales venezolanos que se han ido conformando aquí, donde es posible presentarse, también existen espectáculos públicos creados por organizaciones de la comunidad venezolana, donde les dan una vitrina para poder presentarse y así vamos, poco a poco, penetrando el mercado como se dice y dando a conocer la gaita zuliana”. 

Para Alexis, esa es una de las riquezas de la migración: “es, precisamente, esa oportunidad de poder llevar toda nuestra cultura alrededor del mundo. No solo la gaita, hablamos del joropo, el calipso, el tamunangue, de toda nuestra expresión cultural. Poder llegar a cada rincón del mundo en el cual se encuentra un venezolano”.

La gaita como parte de vida

Por su parte, el periodista Hernán Lugo Galicia, conocido en el gremio como “ñapita”, contó que tras 20 años trabajando en El Nacional, tuvo que salir de su país natal en 2017, producto de las demandas legales que la administración de Nicolás Maduro, interpuso contra el medio para el que trabajaba y en su contra. Hoy se encuentra radicado en Estados Unidos. 

Oriundo del estado Falcón, viviendo por muchos años en Caracas, su acercamiento con la gaita y el gentilicio zuliano fue su desarrollo académico. “En 2018, decidí junto a un grupo de gaiteros y músicos, profesionales algunos y otros no, formar una agrupación musical que se llamaría ‘Renovación gaitera’, que ya cuenta con siete producciones desde su creación hasta la fecha. Esto se debió a que, en Venezuela, me formé musicalmente en mi pueblo natal y después en Caracas, estuve por ocho años en una agrupación que es bandera, llamada ‘Garua, la banda gaitera de Caracas’ y, por supuesto, tenía la necesidad de seguir acá con esa preferencia”. 

Añadió, “ya no estoy en Renovación gaitera, porque ahora estoy en otro grupo que se llama ‘Ñapigaitas’, donde soy cantante, y también hago el ‘quite’ algunas noches en otras agrupaciones. La proyección de la gaita, creo que va a depender de algunos cambios que se deban hacer, aunque algunas personas dicen que la gaita debe promocionarse por el mundo con su sonido original de furruco, charrascas, tambora y las maracas; sin embargo, sabemos que el público norteamericano capaz se identifique más si tiene otros elementos como una guitarra eléctrica, por ejemplo, sin llegar a expropiarse de algunas cosas del rock”. 

Ñapita se mostró satisfecho de que los venezolanos, en general, sean “promotores universales de la gaita, porque no solo se trata de los Estados Unidos. Creo que los gaiteros estamos siendo portavoz de esta expresión musical que nació en el Zulia, pero es patrimonio cultural de los venezolanos. Creo que eso va a permitir que la gaita no solo se fortalezca en Venezuela, sino que sea una expresión musical por el mundo”.  

Dijo, para concluir, que la gaita es un ritmo que llama la atención a extranjeros de todas las nacionalidades: “En los locales donde nos hemos presentado acude un público muy variado, no solo norteamericanos, también hay latinos y nos ha sorprendido cómo los mexicanos, puertorriqueños y los cubanos le tienen afición a la gaita; sobre todo les gusta cómo se baila y participan de manera entusiasta cuando escuchan una gaita. Eso es muy positivo”.