El 5 de mayo el país puso a rodar el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes venezolanos (ETPV) que busca dar estatus regular de forma masiva. Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia, hace un balance.
Proyecto Migración Venezuela (P.M.V): Se cumple un mes desde la apuesta humanitaria más grande que haya hecho el país. ¿Cómo va el proceso?
Juan Francisco Espinosa (J.F.E): En 30 días del Estatuto teníamos 788.000 personas en el proceso. Eso es un buen ejercicio del Gobierno colombiano, pero también demuestra un gran compromiso del pueblo venezolano. Eso me pone muy orgulloso. Le doy un par de referencias: el PEP-RAMV (la otra iniciativa de regularización de migrantes venezolanos que puso a rodar el Estado colombiano en el 2018) logró 480.000 registros en dos meses. En Estados Unidos tardaron tres décadas para incluir a 410.000 personas en el TPS (Estatus de Protección Temporal, por sus siglas en inglés) y en Turquía, 10 años para incluir a tres millones de sirios. En un mes, ya estamos casi en el 50 por ciento del total.
P.M.V: El arranque del Estatuto coincidió con un estallido social en Colombia sin antecedentes. ¿Esto ha opacado el proceso?
J.F.E: Con todo lo que le pasó al país se empezó a generar una humareda enorme, totalmente legítima y muy preocupante. Entonces nosotros teníamos dos alternativas: parar o seguir. Esto lo digo con el mayor cariño: nosotros no trabajamos para los medios de comunicación ni para hacer anuncios. A nosotros nos toca seguir moliendo. En algún momento los medios de comunicación nos iban a preguntar: ¿eso cómo va? Lo que no nos podía pasar es que la respuesta fuera que con el paro y el bloqueo esto se quedó.
P.M.V: Desde algunos sectores se ha culpado a los migrantes de los bloqueos. ¿Qué opina de eso?
J.F.E: Nosotros también tenemos que mandar un mensaje de que el pueblo venezolano no está dedicado a meterse en paros ni a meterse en peleas. El pueblo venezolano está aquí, en los 788.000 que se han vinculado al Estatuto. Es decir, aquí hay un compromiso por hacer las cosas bien, que es muy positivo porque usted sabrá que la extrema derecha empezará a decir que esos líos son por los venezolanos… y no. Sí ha habido venezolanos participando de desórdenes y robos, pero no como determinadores de una labor criminal.
P.M.V: ¿Con qué sorpresas se encontraron en este primer mes de implementación?
J.F.E:La primera gran sorpresa fue la receptividad de los venezolanos. En un mes tenemos que 788.670 migrantes —de un universo de 1.742.000— ya llegaron hasta la encuesta en el proceso. Es decir, estos migrantes ya sacaron un usuario y clave, hicieron su registro único y contestaron la encuesta socioeconómica.
P.M.V: Es decir, ¿ellos ya completaron la primera fase del proceso?
J.F.E: No. De esos 788.000 migrantes, 750.000 sí. Es decir, 750.000 personas ya tienen programada una cita presencial, que es la fase dos. De ese total, todavía tenemos 38.000 que no han agendado, o sea que no han completado la primera fase.
P.M.V:¿Y qué pasa con ellos?
J.F.E: El sistema permite continuar el registro donde se dejó. A algunos les pasa que solo le pueden dedicar cinco minutos a completar el registro o que necesitan ayuda de alguien y aún no han tenido el tiempo necesario. Entonces, creemos que esas 38.000 personas están por completar el proceso.
P.M.V: ¿Por qué dice entonces que ya llegamos al millón de migrantes vinculados al Estatuto?
J.F.E: Lo que pasa es que por cada peticionario hay dos o tres familiares detrás. Eso quiere decir que ya pasamos el millón de personas vinculadas al Estatuto. Técnicamente, tenemos que concentrarnos en los agendamientos conseguidos y ahí tenemos 750.000 personas que están esperando su cita. En este momento tenemos citas solo hasta noviembre; la primera cita está agendada para el primero de septiembre.
P.M.V:¿Cuál es el obstáculo más grande que ha tenido el proceso?
J.F.E: Más bien una sorpresa: no contábamos con la forma en la que el venezolano entiende la tecnología. Eso fue un acto de humildad por parte de nosotros.
P.M.V: ¿Humildad… en qué sentido?
J.F.E: Nos tocó hacer un alto en el camino y decir: esto no lo estamos haciendo bien porque no nos estamos entendiendo. Nosotros partimos de que el migrante tenía una cuenta de correo y no siempre era así. Daban una cuenta de correo que no tenían o que era de la empresa donde trabajaban. Entonces debimos decir: paremos y vamos más atrás. Pensamos cómo enseñarles a los migrantes a abrir una cuenta de correo. Hicimos varios videos explicativos y eso nos funcionó. En un live de Facebook, por ejemplo, podíamos tener nueve mil preguntas en una hora.
P.M.V: ¿Qué es eso de ‘puntos visibles’?
J.F.E: Para la segunda fase del proceso, que es la toma de foto y huella decadactilar, no era posible que atendiéramos a 1,7 millones de personas en las sedes de Migración Colombia; sobre todo en pandemia. Entonces creamos 106 puntos visibles, que son el lugar físico en el cual vamos a realizar la atención de la segunda fase. Esos puntos visibles son un trabajo de cooperación enorme con alcaldes y gobernadores.
«El migrante que pase por trocha no será cobijado con el Estatuto de Protección. Tiene que entrar al país por un punto de control migratorio»
Juan Francisco Espinosa
Director de Migración Colombia
P.M.V: Son recurrentes los discursos xenófobos en los territorios. ¿Cómo seducir a los alcaldes sobre la aceptación del Estatuto y, por ende, de los migrantes venezolanos?
J.F.E: Cuando nosotros sacamos una cifra sobre migrantes venezolanos, los alcaldes dicen que son más. Entonces les hemos dicho que esta es la oportunidad perfecta para que ellos le digan al Dane que hay más migrantes de los que pensamos y puedan “pelear” con el Ministerio de Hacienda, que les está girando una plata inferior a la cantidad de migrantes que tienen. Entonces, ahí dicen: a mí sí me interesa ese Estatuto.
P.M.V: ¿Qué pasa con los migrantes que no han podido empezar el registro porque no tienen Internet o no han entendido el proceso?
J.F.E: Nos inventamos una fase distinta o una especie de subfase que denominamos prerregistro asistido. Habíamos dicho que la primera fase era totalmente virtual; sin embargo, iniciamos este plan piloto de presencialidad para ayudar a la gente que no tiene acceso a la tecnología o que tiene dudas. La idea es que el migrante se acerque para que nosotros le ayudemos a hacer la primera fase del proceso. De los 750.000 migrantes que ya tienen cita para la fase dos, 102.000 participaron de este prerregistro asistido.
P.M.V: Con el Estatuto han aparecido redes de intermediarios que cobran por el registro. ¿Cómo se está combatiendo eso?
J.F.E: El proceso está sustentado en la gratuidad absoluta y en el esfuerzo por eliminar la intermediación. Nadie tiene derecho de cobrarle un peso a un migrante por hacer el trámite en el registro único ni por obtener el agendamiento. Nosotros hemos puesto denuncias, por ejemplo, de páginas en Facebook que desde antes de que saliéramos al aire estaban ofreciendo un paquete que incluía el Permiso por Protección Temporal.
P.M.V: ¿Qué se hará con la información recolectada?
J.F.E: Le va a permitir al país construir una mejor política pública y a la cooperación internacional enfocar sus esfuerzos. Por ejemplo, nos permitirá afiliar a los migrantes al sistema de salud. Nos hemos esforzado en transmitir que la encuesta no tiene respuestas buenas o malas. La única respuesta mala es el engaño. De hecho, el decreto establece que la información no tiene fines sancionatorios. No se puede.
P.M.V: Y de esa información que ya tienen, ¿qué datos son nuevos para el país?
J.F.E: Tenemos que del total de registros, el 52 por ciento son mujeres y el 48 por ciento son hombres. Normalmente, era inverso. Tenemos que el 44 por ciento de los registros están entre Bogotá, Medellín, Cali, Cúcuta y Barranquilla. Que el 19 por ciento son niños, niñas y adolescentes, y que el 60 por ciento son personas entre 18 y 30 años.
P.M.V: ¿Cómo llegarán hasta la Colombia profunda en donde también hay migrantes?
J.F.E: Ya tenemos 106 puntos visibles en todo el territorio nacional. De manera complementaria nosotros ya adjudicamos un proceso de reforzamiento tecnológico de Migración Colombia. Entonces ya tenemos un espacio físico de atención donde se cumpla una cita, pero también debemos tener unas unidades móviles, sobre todo para la atención del área rural dispersa. Con la cooperación internacional y esfuerzo de Migración Colombia estamos creando unidades móviles para hacer una especie de feria en los respectivos municipios.
P.M.V: Viene la conferencia de donantes el próximo 17 de junio y el mundo tiene los ojos puestos en Colombia, pero por otras razones…
J.F.E: El apoyo no se ha perdido. Lo que pasa es que lamentablemente la situación que vive el país ha generado una ola enorme que impide ver otras cosas positivas como el Estatuto. Por eso nos hemos esforzado en seguir avanzando, en participar de eventos internacionales y seguimos reclamando apoyo para el Estatuto. El termómetro va a ser la conferencia de donantes. Nos gusta el apoyo político, que nos manden buenos mensajes desde el mundo, pero también “show me the money”, es decir, déjeme ver cómo nos van a apoyar económicamente, porque no nos pueden dejar solos. Yo quiero ver cuánto va a representar esto.
Por: Andrés Rosales @Andresiro