La Semana Internacional de las Migraciones, que la Cancillería y Migración Colombia organizan por tercera vez en el país, inició pocos días después de que una candidata a la gobernación de Santander lanzara su campaña con propuestas para “controlar” la migración. La política del Centro Democrático no es la única que ha utilizado a los migrantes venezolanos para conseguir votos. Varios aspirantes a alcaldías y gobernaciones, sobre todo en la frontera, han difundido mensajes discriminatorios.
Por eso -ahora más que nunca- cobran vigencia los encuentros académicos y culturales de la Semana Internacional de las Migraciones, que esta vez está enfocada en las oportunidades para el desarrollo y en una visión positiva de la migración. Este año, el evento es una invitación a reflexionar sobre la migración, a reconocerla como una actividad humana antigua y a pensarla como una posibilidad de crecimiento económico.
En esa medida, el canciller Carlos Holmes Trujillo y el director de Migración Colombia, Christian Krüger, inauguraron la semana con dos discursos que plantean la llegada de migrantes como una oportunidad sin precedentes para el país.
El canciller pidió más reconocimiento internacional a la migración venezolana, que en este momento es la segunda más grande del mundo -después de Siria-, con 4.2 millones de emigrantes. Holmes Trujillo reconoció que “aunque la migracion inicialmente tiene un impacto, a largo plazo es fuente de desarrollo. Desde los sabios bizantinos que llegaron a Europa desde Constantinopla, hasta la migración de millones de europeos en las guerras mundiales, las migraciones significaron un factor de desarrollo a largo plazo”.
Además, Holmes Trujillo aseguró que la política del Gobierno, que se enmarca en un proyecto de ley migratoria que radicaron ante el Congreso, consiste en propiciar una migración organizada y regular. Esto significa un reto enorme, pues según datos de Migración Colombia casi la mitad de los venezolanos que están en el país tiene un estatus migratorio irregular.
El canciller terminó su discurso con el reconocimiento de la migración venezolana como una oportunidad económica y cultural para el país, no sin antes denunciar las campañas políticas que transmiten mensajes discriminatorios hacia los venezolanos. “El Gobierno colombiano tiene una profunda preocupación por el crecimiento del discurso xenófobo, sobre todo si es utilizado en medio de la campaña electoral -afirmó-. LLamamos a candidatos a no politizar este asunto sino a unirse a los esfuerzos para atender a los hermanos venezolanos”.
Christian Küger respaldó la visión positiva sobre la migración que planteó el canciller y agregó que “no es posible concebir el desarrollo de un país sin una historia migratoria”, como ocurrió en Estados Unidos, en Venezuela, en Brasil y en Perú. Para Krüger, y según datos de su entidad y de organizaciones internacionales, la migración no va a parar. Tan solo el año pasado Migración Colombia registró más 16.700 millones de movimientos migratorios, que incluyen entradas y salidas desde los aeropuertos del país. Esta cifra no tiene en cuenta a los ciudadanos venezolanos y colombianos que entran por los puestos de control en la frontera.
Eso significa que el fenómeno migratorio va más allá de la situación económica y política del país vecino, y responde a una práctica inherente a la humanidad. Con esa idea, Krüger dijo que por primera vez Colombia tenía la posibilidad de una “historia migratoria importante”. “Nos llegó el momento y está en nuestras manos hacer algo positivo para el futuro del país”, concluyó el director.
Con las declaraciones de los funcionarios y un conversatorio enfocado en la visión positiva de la migración, empezó la Semana Internacional de las Migraciones, que irá hasta el 14 de septiembre, cuando tendrá lugar una feria cultural en el parque de Usaquén. A lo largo de la semana también habrá eventos académicos en las universidades Los Andes, Javeriana, Rosario, Externado y La Sabana.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela
