En Colombia se desarrollan diferentes políticas publicas que protegen e integran a los migrantes venezolanos en todo el suelo nacional. Estas permiten que las personas nacidas en el país vecino alcancen una mejor calidad de vida.
Así como el empleador tiene algunas obligaciones específicas con el trabajador, este último también tiene requerimientos especiales que tiene que cumplir en la empresa en la cual desempeñe su labor. Así que, si es migrante venezolano, estas son sus obligaciones como empleado.
Estas obligaciones engloban realizar personalmente la labor en los términos estipulados, observar los preceptos del reglamento y acatar y cumplir las órdenes e instrucciones que de modo particular la impartan el empleador o sus representantes, según el orden jurídico establecido.
Asimismo, hay algunas acciones que puede ejecutar el trabajador y estas son la reclamación de prueba y confesión anticipada que, es la que la persona realiza un derecho de petición para que el empleador le suministre pruebas para una eventual demanda o para que le solucione su requerimiento.
Además, puede interponer una acción de tutela si el empleador no responde a la petición o lo hace de manera incompleta, o inexacta, a criterio del trabajador afectado se intenta y establece este mecanismo.
Por último, se tiene en cuenta el contrato por prestación de servicios que está caracterizado por la autonomía e independencia del prestador del servicio, no cumple horario y no está sometido a la voluntad del empleador. Este último no tiene obligación de cumplir con los requerimientos laborales, solo paga honorarios y lo que acuerden las partes.
El Servicio Público de Empleo cuenta con agencias y bolsas de empleo autorizadas por la Unidad Administrativa Especial del Servicio Público de Empleo, las cuales, ofrecen servicios de gestión a la población migrante proveniente de Venezuela de manera gratuita.
*Con información de la Cartilla los derechos humanos, mecanismo de acceso y protección de la inmigración, realizada por la Fundación Juntos Se Puede, con apoyo de Hanns Seidel Stiftung.
Por: Carlos Cañas @carlosarboleda6