Los migrantes venezolanos siguen utilizando diferentes rutas para llegar a Estados Unidos y cumplir el tan preciado “sueño americano”, sin embargo, los peligros a los que se enfrentan son enormes y la muerte es el mayor riesgo. El camino no es sencillo.

La travesía migratoria no se detiene. Las personas nacidas en Venezuela y en otros países, debido a las desapariciones que se presentan de manera constante en la temida selva del Darién, ubicada entre Colombia y Panamá, están utilizando otros caminos con la aspiración de llegar a Estados Unidos.

Ahora, los migrantes están recurriendo a San Andrés Islas para partir hacia Corn Island y después al puerto de Bluefields, en Nicaragua, para finalmente, arribar a tierras americanas. No obstante, este camino también presenta peligros que pueden terminar en la muerte.

En este sentido, los riesgos más grandes al utilizar esta ruta son los naufragios o hundimientos debido a que, son muchas las personas que ocupan las embarcaciones y esto genera un peso mayor al permitido. Otro de los peligros es la ausencia de chalecos salvavidas pues, no alcanzan para la totalidad de los migrantes.

Asimismo, la embarcación transportadora como realiza esto de forma irregular, parte en las horas de la noche y este puede producir una pérdida de ubicación, además, si esto llega a ocurrir, la posibilidad de que el combustible se agote y queden varados en el mar es muy alta.

De igual manera, otro de los riesgos es ser interceptados por piratas que merodean la zona para asaltar a los migrantes que ocupan las embarcaciones.  Además, en lo que va del presente año, la Armada de Colombia ha interceptado 6 embarcaciones con 59 migrantes venezolanos.

Por: Carlos Cañas @carlosarboleda6