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Los desafíos que enfrentan las niñas migrantes venezolanas en Colombia

Las niñas y adolescentes migrantes están más expuestas durante el tránsito migratorio y en las comunidades receptoras. | Por: MILAGROS PALOMARES - SEMANA

Cada 11 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Niña, designado desde el 2011 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para fomentar el reconocimiento de los derechos de las niñas y dar a conocer los problemas que enfrentan.

Desde que inicio el éxodo masivo de caminantes provenientes de Venezuela, gran cantidad de organizaciones humanitarias han documentado que la población infantil está llegando a Colombia en condiciones de vulnerabilidad.

Las niñas migrantes venezolanas son las que están más expuestas a diferentes riesgos durante el tránsito migratorio y en las comunidades receptoras, tal como lo identificó la organización Save the Children en un estudio donde precisan cuáles son los “enemigos” de las niñas migrantes venezolanas, y qué dificultades tienen para su integración en las ciudades de acogida.  

María Adelaida Uribe de Plaza, gerente territorial de Save the Children en Norte de Santander, explicó que en el estudio encontraron que las niñas son las que tienen menos oportunidades, en relación con los niños, debido a que son más consideradas para hacer trabajos del hogar y cuidar a sus hermanitos pequeños en la casa.

La gerente de Save the Children agregó que muchas niñas  venezolanas llegan a las regiones fronterizas con algunas dificultades para integrarse al sistema escolar, no saben dónde encontrar las instituciones educativas. Estas niñas y adolescentes tienen unas necesidades de aprendizaje muy diferentes porque el nivel educativo de ambos países no está articulado y cuando llegan a Colombia no están en el grado escolar correcto, por lo que requieren nivelación y acompañamiento. 

Otro estudio de la organización Plan International confirmó esta situación. Una de cada tres niñas venezolanas ha abandonado sus estudios tras emigrar, y así quedó plasmado en el estudio: “Niñas Venezolanas: Voces de la migración”, que entre otras cosas alerta la falta de cobertura de otras necesidades básicas, como la alimentación.

Plan Internacional entrevistó en Colombia, Ecuador y Perú a más de 450 niñas y jóvenes de entre diez y 19 años. De acuerdo con los resultados, un 28 por ciento de las entrevistadas respondió que dejó los estudios por la falta de documentos, el 20 por ciento porque “no hay cupo”, el 15 por ciento porque ya tiene un hijo y el 13 por ciento debido a la pandemia de la covid-19.

Para algunas niñas migrantes venezolanas ir a la escuela es un sinónimo de estigmatización. Así lo contó a Plan Internacional una adolescente de 15 años residente en el minicipio Soledad (Atlántico), de Colombia, quien detalló que la primera vez que asistió a clases sus compañeros le dijeron “veneca”, un término despectivo y además se burlaban y le decían “muerta de hambre”. 

Otros de los desafíos que enfrentan las niñas y adolescentes venezolanas en Colombia es la higiene menstrual, debido a que esta situación las afecta y vulnera el acceso al derecho a la salud sexual y reproductiva,  y a la educación.

La organización civil Comparte por Una Vida Colombia reveló recientemente, por ejemplo, que el 41% de las niñas migrantes venezolanas radicadas en Norte de Santander no cuenta con productos para su higiene menstrual, y en consecuencia se registran de siete a nueve días de ausencia escolar al mes.

Lala Lovera, directora de Comparte por Una Vida Colombia, explicó que la ausencia de recursos conduce a que las niñas y mujeres migrantes venezolanas no se sientan seguras fuera de su hogar, por lo que al mancharse o al presentar dolores incontrolables en público consideran mejor quedarse en casa: dejan de ir a estudiar o de practicar algún deporte durante cinco días cada mes.

Por: Milagros Palomares @milapalomares