Apropósito de las polémicas declaraciones de la alcaldesa Claudia López en relación con la supuesta incidencia de la población migrante en la inseguridad en Bogotá, expertos en migración recordaron que esta no es la primera vez que en Colombia un mandatario local recurre a la estigmatización para referirse a los migrantes venezolanos. 

Desde la academia, el abogado Andrés Arévalo, asesor en temas de derechos humanos de población refugiada y migrante venezolana de la Universidad Católica de Colombia,  explicó que el discurso de López, en tanto cabeza del segundo cargo de elección popular más importante del país, influye mucho en la opinión de los otros alcaldes del país y refuerza la posición de las alcaldías que han tenido prácticas xenófobas en sus ciudades anteriormente.

A Arévalo le preocupa que se cree una ola institucional de xenofobia porque se está asociando equivocadamente la criminalidad y la delincuencia a los venezolanos. Además, afirma que es un tema muy grave y negativo que puede convertirse en una agenda de discusión de las campañas electorales del próximo año.

“Esto vulneraría más los derechos de los niños, niñas, adolescentes, mujeres y adultos mayores de nacionalidad venezolana que están en Colombia. La estigmatización terminaría prácticamente estabilizándose en el mundo institucional y desafortunadamente en la sociedad“, lamenta el abogado.

Una reacción que podrían desencadenarse de este tipo de pronunciamientos, advierte Arévalo, es que la gente se sentirá tentada a responder de forma violenta e irracional contra cualquier persona de origen venezolano.

De acuerdo con el abogado, esto se debe a que el discurso de exclusión ya fue legitimado por  una figura pública como lo es la alcaldesa de Bogotá. “La sociedad ve en ella a una persona democrática, cercana a las necesidades de los más vulnerables, entonces hace creer que lo que dice es cierto”, alerta el especialista en derechos humanos.

Por último, el abogado sugiere que se hagan los respectivos llamados de atención con veeduría para analizar la responsabilidad pública de los discursos de los mandatarios del país. “No se puede señalar a las personas extranjeras de esa manera y menos en un contexto de vulnerabilidad y ausencia de derechos como es el de la población migrante y refugiada venezolana”, concluye.

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela