La migración en los Planes de Desarrollo Territorial

La población venezolana en Colombia ha crecido más del 300 por ciento en los últimos tres años. | Por: MIGRACIÓN COLOMBIA.

La población venezolana en Colombia ha crecido en un 325 por ciento en los últimos tres años. Para 2014, unos 23.573 venezolanos residían en Colombia, pero luego del descalabro económico que se ha venido agudizando y del cierre de la frontera colombo-venezolana en el año 2015, la migración venezolana creció sobrepasando el millón de personas en 2018 y ubicándose a noviembre de 2020 en 1.721.195, según indica Migración Colombia en su último reporte.

La importante presencia de venezolanos en el país ha creado la necesidad de nuevas políticas públicas para la atención e integración de esta población, que en un 55 por ciento tiene estatus migratorio irregular, lo que les dificulta encontrar un empleo formal, afiliarse a salud y acceder a otros derechos.

En un informe realizado por el Observatorio del Proyecto Migración Venezuela, donde se analizaron 29 de los 32 Planes de Desarrollo Territorial (PDT) departamentales y 984 municipales, se encontró que la gran mayoría de los primeros y cerca de la mitad de los segundos incluyeron esta temática para el periodo 2020-2023.

Los PDT se crearon con la Ley 152 de 1994 y son la hoja de ruta de los gobernadores y alcaldes para su periodo de gobierno. Todos los municipios y departamentos del país deben contar con un PDT aprobado por los concejos y las asambleas del ente territorial. 

En el estudio realizado por el observatorio se tomaron en cuenta los PDT disponibles en la plataforma del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y se desarrollaron dos ejercicios. El primero, empleó la minería de texto para identificar la frecuencia del uso de palabras relacionadas con la migración venezolana en estos documentos; y el segundo aplicó la metodología del “Vecino más cercano”, que busca los conjuntos de palabras cercanas que más se asocian con la temática migratoria.


Barranquilla y Cúcuta incluyeron a los migrantes en la discusión previa al diseño de sus PDT. La capital del Atlántico realizó “mesas sectoriales”, donde se discutieron sus principales necesidades y se plantearon soluciones para incluirlos en el sistema social


El análisis de las menciones de la migración en los PDT 2020-2023 arrojó resultados interesantes: en 27 de los 29 PDT departamentales analizados se mencionó la migración, es decir, en el 93 por ciento.

Norte de Santander, La Guajira y zonas con alta concentración de venezolanos como Bogotá, Arauca y Atlántico fueron los departamentos con mayores menciones de la migración venezolana.
En contraparte a esto, departamentos importantes que acogen al 15 por ciento de la población en sus territorios, como el Valle del Cauca, Magdalena y Bolívar, tienen baja mención de migrantes en sus planes de desarrollo.

En cuanto a los planes municipales, en el 53 por ciento se mencionó a la población migrante, es decir, en 528 de los 984 municipios estudiados. Cúcuta y Riohacha encabezan la lista, seguidas por Barranquilla. Bogotá sorprende al estar en sexto lugar, a pesar de ser la ciudad que más alberga venezolanos.

Por otra parte, se encontró que los principales temas relacionados o más cercanos a la migración en los PDT departamentales son salud, educación y equidad (que incluye temáticas como pobreza, vulnerabilidad e inclusión social). A nivel municipal, además de estas temáticas, también tienen protagonismo el empleo y la seguridad.

Este ejercicio no solo muestra algunas de las principales necesidades que tienen los gobiernos locales para garantizar el acceso a derechos básicos para la población migrante, sino que también muestra que a nivel municipal sigue existiendo la voluntad de relacionar a los migrantes con temas de inseguridad e incremento de la criminalidad.

Ambos niveles de gobierno han hecho un esfuerzo para incluir el tema migratorio en sus hojas de ruta para los próximos años; sin embargo, hacen falta mayores esfuerzos para que esta temática no solo quede reflejada en sus diagnósticos, sino que se concrete en programas y proyectos orientados a la atención e integración de la población migrante.

Es necesario también oír la voz de los migrantes en el diseño de políticas y programas orientados a su atención, para así conocer de primera mano sus necesidades y sus posibilidades de aportar a las comunidades de acogida, como lo hicieron Barranquilla y Cúcuta en la fase de formulación de sus planes de desarrollo.

Programas 

Al revisar los PDT de algunas de las ciudades capitales con mayor recepción de población migrante se encontraron algunas diferencias en la inclusión de esta población en sus programas y proyectos.  Por ejemplo, Riohacha, a pesar de ser una de las ciudades con mayor concentración de población migrante venezolana, con 46.000 migrantes en su territorio, no incluyó a los venezolanos en los proyectos a ejecutar durante la vigencia 2020-2023. Solo los menciona en su diagnóstico y en estrategias de mitigación de problemáticas asociadas a la seguridad ciudadana.

En Bogotá se incluyeron en cinco programas, donde se priorizan la población infantil y los grupos más vulnerables. Además, señala en su PDT la continuación de algunos de los programas dirigidos a migrantes, tales como el Centro Integral de Atención al Migrante (CIAM), el Centro Abrazar y el Alojamiento Maloka.

Algo destacable es que Barranquilla y Cúcuta incluyeron a los migrantes en la discusión previa al diseño de sus PDT. La capital del Atlántico realizó “mesas sectoriales”, donde se discutieron sus principales necesidades y se plantearon soluciones para incluirlos en el sistema social. De hecho, el Centro de Atención al Migrante (CAM) es una de sus mayores apuestas para la orientación y atención de la población proveniente de Venezuela.

Por su parte, en Cúcuta se realizaron siete mesas de trabajo que arrojaron insumos para la formulación, en las que también se dio voz a la población migrante. La capital de Norte de Santander incluyó a estos ciudadanos en cerca de nueve programas de inclusión social y cultural para población vulnerable. 

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela