La investigación, realizada por varias agencias de la ONU, OIT y Citi Foundation, reveló que esta población proveniente del vecino país es más joven y tiene un mayor nivel educativo que el colombiano promedio.
La presentación del estudio de mercado laboral con foco en población refugiada y migrante venezolana y colombianos retornados en las ciudades Riohacha, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Bogotá, Barranquilla y Medellín estuvo a cargo de dos investigadoras de Fedesarrollo.
Cristina Fernández, experta en mercado, y María del Pilar Ruiz, experta en educación, explicaron en un evento realizado en Barranquilla, que entre las conclusiones del estudio se observa una gran concentración de la oferta educativa en algunos sectores y ocupaciones en particular. Entre los sectores destacan: comercio, alojamiento, comida y transporte; así como actividades profesionales, científicas y técnicas, administración pública, educación y salud.
Por otra parte, del estudio se desprende que hay un déficit de la oferta educativa en sectores y ocupaciones estratégicos para la inclusión al mercado laboral de la población migrante venezolana. Entre los sectores que presentan este déficit se encuentran: construcción y actividade inmobiliarias. Entre las ocupaciones: directores y gerentes y ocupaciones elementales.
Cristina Fernández precisó que la población proveniente de Venezuela, en promedio, es más joven y ligeramente bien educada, lo que significa que “bien aprovechada esta población podría generar mayor crecimiento”. En cifras, la población económicamente activa para trabajar de Colombia registra 9,7 años de escolaridad, y la proveniente de Venezuela registra 10 años.
La experta indicó que en las grandes ciudades predomina la figura de inserción de asalariados informales con los migrantes venezolanos, y en las ciudades de tamaño relativamente menor, la figura de independientes informales.
Y sobre este punto Fernández agregó que la población proveniente del vecino país encuentra su primer empleo en el comercio y en ocupaciones individuales, “independientemente del sector del que provenga, y lentamente se va orientando en otros sectores, por lo que es fundamental reducir este desfase“.
Por su parte, Ítalo Cardona, director para la oficina de la OIT para los países andinos, afirmó que este estudio pretende direccionar los programas y proyectos para la integración de los migrantes venezolanos en cada territorio, y además sirve de insumo para los gobiernos locales en la construcción de políticas públicas que la la cooperación internacional le es útil en el diseño de programas y proyectos.
Por: Milagros Palomares @milapalomares