Ernesto Calzadilla ha desarrollado su carrera artística durante doce años en Bogotá. Su más reciente aparición fue en el programa MásterChef Celebrity, donde esta vez conquistó el corazón de sus fanáticas a través de la cocina.
 

De los 46 años que tiene el venezolano Ernesto Calzadilla, más de la mitad han sido dedicados al mundo artístico. Su talento lo ha llevado a vivir en lugares como Singapur, Hong Kong, Filipinas, España, México, Argentina y, desde hace 12 años, Colombia. 

Aunque estudió la carrera de Biología Marina de la Universidad de Oriente —en la isla de Margarita (Venezuela)— fue el modelaje la llave que le abrió las puertas al mundo del entretenimiento hasta consolidar su carrera como actor, animador y más recientemente también como cocinero, tras participar en el reality show televisado MasterChef Celebrity, de RCN.

“El estar en una cocina ya significa una gran lección de vida para cualquier persona. Pero estar en la cocina más importante del mundo es un viaje emotivo y transformador lleno de amor”, confiesa Calzadilla, quien también ha participado en programas como ‘My name is’ y la telenovela ‘La Macarena no tiene remedio’. 

Todo comenzó en 1999 cuando luego de obtener el título de Míster Venezuela (el máximo concurso de belleza masculina en su país), Calzadilla, con 23 años, viajó a Filipinas para participar en un certamen de belleza considerado el más prestigioso de su tipo en el mundo: el Manhunt International. Fue en aquella sexta edición donde se alzó como ganador y hoy, veintidós años después, es el único venezolano que ha logrado tal conquista.

Luego del concurso se convirtió en uno de los presentadores favoritos del canal E! Entertainment Television y, desde entonces, su carrera artística no se ha detenido. Fue su personaje de Aguirre en la producción de Teleset, ‘Amor en custodia’, el que lo dio a conocer en la pantalla chica colombiana como uno de los nuevos galanes de telenovelas. 

“Con Colombia fue amor a primera vista. Es una tierra hermosa de gente cálida que me abrió su corazón y me brindó la confianza de protagonizar, junto a la diosa de la actuación Alejandra Borrero y un elenco de primera categoría. Colombia es uno de los centros de producción audiovisual de primera categoría en Latinoamérica y aquí he desarrollado mi carrera hace más de 12 años”, señala con gratitud el venezolano que en los últimos meses ha “cultivado” sus dones gastronómicos.

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En el capítulo 12 de Master Chef Celebrity, el actor venezolano y presentador Ernesto Calzadilla tuvo que colgar el delantal y abandonar la competencia.  La ejecución de la receta de su abuela Lola, de un calentao de  fríjoles negros no convenció al jurado. Fotos: Cortesía Ernesto Calzadilla

La vida como cocinero

El hecho de haberse sumergido años atrás en el mundo vegano, y dejar de comer carne y productos de origen animal, lo llevó el año pasado a compartir vía streaming, en sus redes sociales, una variedad de recetas caseras fáciles, saludables y nutritivas que él mismo preparaba desde su cocina.

Sin embargo, lo menos que él imaginó es que ese sería el abono para una invitación que le hicieran en diciembre de 2020 para participar en la tercera temporada del programa MasterChef Celebrity, junto a 19 artistas más. Desde entonces comenzó a prepararse en la cocina de Malú Restaurante ‘comida para el alma’, en Bogotá, un establecimiento de su paisana la chef, actriz y modelo María Luisa Flores.

Hizo una inmersión intensiva pasando por todas las estaciones de la cocina, estudió manipulación de alimentos, diferentes cortes y procesos, técnicas de cocción. Sintió el furor de la cocina con largas jornadas de pie frente a los fogones. Ensayó diferentes platos de comida y postres de la gastronomía colombiana; hasta un día antes de comenzar las grabaciones del concurso televisado.

No es la primera vez que Ernesto Calzadilla participa a un reality show. Antes había estado en La Granja, un programa del canal español Antena 3. Por tal razón, él sabía que por tratarse de una franquicia mundial, se tenía que adaptar a un estándar de producción y a un plan de grabación establecido.

“El carisma y talento de las actrices, cantantes, actores y comediantes que forman parte de este espectáculo, sumado a la diversidad gastronómica que ofrece Colombia, esta es la combinación perfecta para tener un espectáculo de primer nivel y entrar en el corazón del espectador a través de un delicioso plato de comida”, dice desde su casa en Bogotá.

La vorágine de la cocina es para Calzadilla un oficio que demanda mucha intuición y creatividad, donde bajo una descarga de adrenalina se lleva a buen puerto un proceso de creación contra el tiempo. “Es ser honesto y respetuoso, entregarse desde el corazón, sintiendo y vibrando, para emocionar y brindar un momento de felicidad y placer al comensal. Asumir la vida como un cocinero es una gran lección de amor”, sentencia el animador, quien de Venezuela añora algo tan simple y no menos complicado como una buena arepa, hasta algo más laborioso como la hallaca, que en este país se asemeja a un tamal.

Aunque comenzó con buen pie en MasterChef Celebrity, junto a su paisana, la ex Miss Universo Alicia Machado, fue recientemente la preparación de un ‘calentao’ lo que le costó la salida de la competencia a Calzadilla. Él intentó darle color con aceite de palma colombiana pero el jurado le objetó el borde grasoso que le quedaba al comensal en los labios tras probar el plato. También le criticaron el aspecto que lucía la preparación luego de reposado. 

De no haber sido por eso, y de haber llegado a la final, a Calzadilla, a quien le encanta el plato típico venezolano el pabellón, le hubiese gustado preparar como plato principal un tricolor de rollos de sushi. De entrada: un ceviche de pescado al estilo oriental y para cerrar con broche de oro, un toque de dulzura: “natilla de la abuela” con lluvia de frutos rojos. Para él, la cocina de MasterChef resultó un sinónimo de nostalgia. 

Calzadilla aún recuerda cuando de pequeño acompañaba a su abuela Lola en la cocina mientras ella cocinaba y preparaba postres. Le encantaba observar el proceso, alucinar con la alquimia y probar de todo. Siempre disfrutó de la buena cocina y sabía que tarde o temprano iba a llegar el momento de empezar a cocinar.

Por eso no deja de conmoverse y emocionarse cuando habla de su experiencia en el programa y deja colar algún recuerdo de su infancia. Su amada abuela Lola le decía ‘la cocina es el corazón del hogar’. Y para él lo era; porque ella entregaba todo su amor, dedicación y pasión en un plato de comida. “Esa energía amorosa es lo más nutritivo que puede existir ya que nos alimenta el alma y nos alegra la vida”, completa con una sonrisa. Hoy él sigue concibiendo al arte culinario —como la vida misma—, como un viaje sensorial donde está inmerso en sus tradiciones, cultura, pasión y creatividad.  

Ernesto Calzadilla quiere continuar interpretando personajes que conmuevan, que hagan reflexionar y toquen el corazón del espectador, tanto en cine como en televisión. Fotos: Cortesía Ernesto Calzadilla

Más allá de la pantalla

Calzadilla asegura que tras finalizar su participación en el programa tiene un poco más de herramientas para continuar su oficio de actor y prepararse e interpretar personajes en historias inolvidables, bien sea en cine, teatro o televisión. 

Tiene en mente mucho por hacer y aportar a la humanidad a través de las artes escénicas. Quiere continuar interpretando personajes que conmuevan, que hagan reflexionar y toquen el corazón del espectador. Trabaja incansablemente por hacer cine en Colombia, México, Argentina y España. Apuesta ser parte de proyectos audiovisuales ‘premium’ para HBO, Netflix, Amazon, Apple, Disney,  y demás plataformas digitales. 

Admite que le gustaría desarrollar su arte en otros idiomas como inglés y portugués, así como también aprender todo lo referente al mercado digital y las redes sociales para poder transmitir y comunicar con eficacia su mensaje. “Espero ser protagonista de la nueva historia de amor de RCN”, agrega con vehemencia.

Tras su vida como migrante solo puede dar gracias por lo recorrido y por lo vivido. “Lo más satisfactorio ha sido el amor recibido en cada lugar, poder desarrollar mi carrera y ganarme el respeto y reconocimiento de la gente, además de abrir mi cabeza y evolucionar como individuo”, dice mientras anhela reencontrarse en Caracas con su mamá, hermanos y sobrinos, a quien no ve desde al menos hace dos años.

La pandemia de la covid-19 le dejó una enseñanza: descubrir dones y colocarlos al servicio de los demás. “Es un tiempo ideal para sacar lo mejor de cada uno, poner a volar la creatividad y compartirlo con el mundo. Las crisis son oportunidades para evolucionar, son procesos que forman parte de la vida”, asegura. 

Por ahora, Calzadilla continúa compartiendo recetas desde su cuenta de Instagram. Recientemente publicó “la revancha del calentao”, donde se desquitó del plato que lo descalificó de la competencia. En menos de 24 horas, el video se hizo viral y alcanzó más de 13 millones de vistas.

Mientras tanto, prepara un proyecto para regresar a la actuación sobre las tablas. Está desarrollando una rutina que invita a reflexionar sobre el típico “chalequeo” o la “montada”, lo que se conoce hoy día como ‘bullying’. El stand up para él es la mejor terapia que existe. “Reconocerse y reírse de uno mismo es saludable”, dice.

Así, el arte de comunicar, entretener y ahora cocinar, lucen como la guía en la vida de este ciudadano universal que, aún cuando está en “la nevera” (Bogotá), lleva el Caribe en sus venas, la nostalgia de sus ancestros, el cariño y respeto de sus fieles seguidores.

Por: Fabiana Ortega @Fabianaortegatv