Las sanciones afectan a 34 buques de la estatal petrolera PDVSA, con los cuales Estados Unidos bloqueará toda transacción y están dirigidas además a dos empresas navieras, Ballito Bay Shipping Incorporated con base en Grecia, y ProPer In Management Incorporated con sede en Liberia, por su vinculación con el barco “Despina Andrianna”, que según las autoridades estadounidenses entregó petróleo venezolano a Cuba durante febrero y marzo de 2019.
“¡El petróleo de Venezuela pertenece al pueblo venezolano!”, afirmó, en medio de aplausos, en un discurso en el Instituto Baker de la Universidad Rice, en Houston (Texas), el vicepresidente y agregó “Como ha dejado claro el presidente Trump: todas las opciones están sobre la mesa. Y Nicolás Maduro haría bien en no poner a prueba la determinación de Estados Unidos”.
Washington seguirá ejerciendo “toda la presión diplomática y económica para lograr una transición pacífica a la democracia”, prometió Pence, sin desacartar nuevas sanciones económicas. El Departamento del Tesoro señaló que las nuevas medidas buscan aislar no sólo a las empresas “corruptas” venezolanas, sino también a La Habana por apoyar a Maduro.
“Cuba ha sido una fuerza subyacente que alimenta la caída de Venezuela”, dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin en un comunicado y añadió “El Tesoro está tomando medidas contra los buques y las entidades que transportan petróleo, proporcionando un salvavidas para mantener a flote el régimen ilegítimo de Maduro”.
Washington acusa a La Habana de beneficiarse del crudo venezolano a cambio de enviar a Caracas asesores políticos, agentes de inteligencia, militares y médicos que contribuyen a sustentar el poder de Maduro.
Con información de AFP.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela