Daniel Villamizar presenta la exposición Migrantes, en la feria Artecámara, en Bogotá; un manto que refleja la crisis migratoria utilizando los billetes de Venezuela.
Miles y miles de agujeros que se proyectan a contraluz, mil billetes cosidos a cuatro manos, mil veces la cara del libertador Simón Bolívar perforada y toda una tragedia humanitaria detrás de los dos metros con 80 centímetros de ancho y los tres metros con 20 centímetros de largo que tiene la obra Migrantes, del artista venezolano Daniel Villamizar.
Más allá de la imagen de los venezolanos vulnerables que se ven llegar a diario a Colombia, Villamizar se centró en mostrar la degradación social, la huella que ha dejado la migración y lo que siente su pueblo. Esta idea la condensó en una exposición que el público tendrá la oportunidad de ver en el espacio Artecámara hasta el 9 de octubre, específicamente en la galería Santa Fe, ubicada en la carrera 1A entre calles 12C y 12D de Bogotá.
Es necesario acercarse para poder ver todos los agujeros que hay en el manto, que para Villamizar, representan a los seis millones de refugiados que han salido huyendo de la crisis de su país.
La cara de un Bolívar fuerte en papel moneda, un material resistente e impermeable sería un símbolo de la riqueza que ahora ya no vale nada, de la resiliencia de un pueblo que está herido, como todos esos billetes totalmente perforados. “Quizás no lo veas a primera vista, pero ahí están las heridas”, dice Villamizar.
Aunque la construcción de este manto se realizó en medio de la cuarentena por la pandemia vigente, la idea de presentar el “sentimiento migrante” le comenzó a este artista en la navidad del año 2016, cuando Nicolás Maduro anunciaba que el billete de mayor denominación, el de 100 bolívares, quedaría sin valor para introducir un nuevo cono monetario, desatando así un caos en la economía de todo el país.
En ese momento, Daniel Villamizar estaba de vacaciones visitando a su familia en Cúcuta y presenció cómo sus compatriotas sacaban las cajas de dinero para gastarlos o para intentar cambiarlos cruzando la frontera. “Fue un caos, fueron imágenes bastante impactantes, ver cómo las personas incluso botaban los billetes al piso, era dramático y ver como venezolano que eso le pasara a uno, a su dinero, a sus ahorros, a su vida”. Desde entonces, este migrante forzado decidió recolectar la mayor cantidad de billetes posibles para convertirlos en arte.
Este joven con raíces colombianas tuvo que salir de Venezuela hace ocho años tras las protestas de 2014, cuando movimientos estudiantiles en conjunto con la oposición se manifestaron en contra del régimen de Nicolás Maduro, entre otras motivaciones, por la vulneración de derechos humanos, la escasez de alimentos, el aumento de la violencia e inseguridad, además, de la liberación del político opositor Leopoldo López.
Para ese momento, Villamizar estaba estudiando artes y diseño pero, decidió mudarse a Bogotá y continuar con sus estudios en la universidad Jorge Tadeo Lozano donde se graduó en artes plásticas y diseño gráfico. Hasta antes que comenzaran las restricciones por la covid-19, viajaba cada año a Venezuela, recorría el puente internacional Simón Bolívar en Cúcuta como un “trabajo de campo” y recolectaba billetes, su materia prima.
“La situación siempre es más dramática, desde el momento en que también cerraron la frontera y ver a la gente llegar por trochas, y ver todas las historias que pasan por allá… siempre es bien complicado”, lamenta.
Para Villamizar lo más difícil de salir de Venezuela ha sido alejarse de sus seres queridos, y en especial de sus padres. “Saber que tu familia está por allá, que no puedes acceder a ellos tan fácilmente y ellos tampoco a ti, que corren riesgos de salud y de seguridad que se te escapan de las manos, saber que tu familia está corriendo peligro y que tu no puedes hacer nada al respecto, esa impotencia…”. Esto le duele y es un peso que lleva sobre sus hombros.
Para él la migración es un desafío de gente joven. Sus padres, que se mudaron a Venezuela lo hicieron hace 30 años y construyeron una vida allá, por lo que consideran ese país como su hogar, así entonces, aunque puedan venir de visita a Colombia la distancia continuará irrumpiendo con su tranquilidad y golpeando en su corazón.
Su obra Migrantes fue seleccionada para exponerse en Artecámara, un espacio reservado para jóvenes promesas artísticas en Colombia de la Feria Internacional de Arte de Bogotá (ARTBO). Para Villamizar esta oportunidad es un sueño hecho realidad, ya que desde el primer año que llegó al país y fue a la feria quiso participar en ella, pero hasta este año que tuvo “el valor” de enviar material y afortunadamente lo escogieron.
Participó porque sentía que tenía algo importante qué decir con esta obra. “Creo que los curadores se dieron cuenta que había una sinceridad detrás, espero que cuando ya esté expuesta y la gente lo vea sientan lo que nosotros hemos visto en ella, el dolor, la resiliencia y las heridas…”, cuenta al Proyecto Migración Venezuela.
La Feria Internacional de Arte de Bogotá comenzó el 29 de septiembre y se extenderá hasta el próximo 3 de octubre con la participación de 31 galerías y 10 espacios culturales con programación especial, a través de cinco circuitos en la ciudad que comprenden el Centro Histórico, la Macarena, Chapinero/Teusaquillo, Norte y San Felipe.
La exposición estará en el espacio Artecámara hasta el 9 de octubre, específicamente en la galería Santa Fe, ubicada en la carrera 1A entre calles 12C y 12D de Bogotá. FOTOS Daniel Villamizar
Por: Debbie Gámez