Las autoridades de migración del vecino país confirmaron que están trabajando en llave con la comunidad internacional para lograr que otro grupo de personas venezolanas regrese a su patria.
Tras el colapso del albergue instalado para atender de los migrantes que se encontraban en la capital del país, el Servicio Nacional de Migración comenzó a superar la crisis con el envío a casa de las primeras 900 personas venezolanas.
Se les dio prioridad a 80 niños, niñas y adolescentes, y a un grupo de 35 mujeres gestantes y algunos adultos mayores, quienes gracias al apoyo de la misión diplomática de Venezuela en Panamá lograron superar el desespero y regresar a su país a bordo de vuelos comerciales.
“Faltan 600 personas aproximadamente que están aquí, vienen algunas en camino, varias han comprado su tiquete con la misión, varias saldrán en otro tipo de vuelos, hay muchos donantes que está viniendo a donar y a comprar tiquetes para ellos”, aseguró la directora de Migración Panamá, Samira Gozaine.
Por ahora, permanecen en el albergue las personas que no están en situación de vulnerabilidad pero que, de todas formas, están recibiendo atención humanitaria, alimentación, alojamiento, y asistencia psicosocial para superar el impase.
Gozaine confirmó que el Gobierno de su país está articulando esfuerzos para que en las próximas horas despegue desde el aeropuerto de Tocumen, en Ciudad de Panamá, el segundo grupo de migrantes con rumbo a Venezuela.
La funcionaria explicó que se está “organizando todo ese proceso con la ayuda de ONG, de la Comunidad Internacional, de la comunidad venezolana en Panamá, de la misión, de la Iglesia”, y que el segundo grupo de repatriados podría ser de hasta 400 personas.
Mientras tanto, el presidente panameño, Laurentino Cortizo, quien se reunió en las últimas horas con el senador estadounidense Timothy Kayne, urgió la ayuda de ese país para la atención de la crisis provocada por la llegada de migrantes venezolanos.
El mandatario recordó que con la llegada de cerca de 170 mil personas venezolanas, muchas de las cuales arribaron luego de atravesar la Selva del Darién, su país ha gastado cerca de 50 millones de dólares para atenderlos y auxiliarlos, y por eso necesita recursos de la comunidad internacional para mantener esa ayuda.
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo