En 2016, Marisela Castillo conducía un programa en Radio Caracas Radio. Allí se dio cuenta de que tenía que hacer más por sus compatriotas que necesitaban ayuda.

Por Ender Marcano – Te lo Cuento News

Hay relatos que aunque no se hayan vivido, se pueden sentir en carne propia. La sensación de la pequeña mano de un niño migrante siendo arrancada de su acompañante al cruzar el Río Bravo es una que vive en la mente de Marisela Castillo, cofundadora de Acción por Venezuela, Organización No Gubernamental que nació con el objetivo de aliviar el sufrimiento de los venezolanos.

Aunque la organización nació dentro de Venezuela, en el 2016, también se ha expandido a Trinidad y Tobago y Estados Unidos para atender a migrantes connacionales que han llegado a estos países. Ha sido allí donde Marisela se ha encontrado con varias de las historias más desgarradoras que ha escuchado en su vida. La desesperación y culpa de un migrante venezolano que cruzó la frontera México- Estados Unidos y perdió al niño con el que cruzaba en las aguas del Río Bravo es una de esas historias.

Se puede decir que la idea que dio vida a Acción por Venezuela se originó en un estudio de Radio Caracas Radio. En el 2016 Marisela conducía un programa de una hora, en el que los últimos quince minutos el micrófono se abría al público para que opinara sobre los temas que se tocaban en el espacio, principalmente política y economía. 

“En algún momento la gente empezó a pedir al aire medicinas, insumos médicos; empezaron a llamar llorando, en vivo, con testimonios desgarradores de familiares muriendo. Allí me doy cuenta de que el país estaba cambiando, y me despertó la necesidad de hacer algo más”, cuenta la periodista de profesión.

Es así como en conjunto con un grupo de mujeres venezolanas fundan la organización, dentro de un contexto en donde la comida escaseaba, al igual que las medicinas e insumos médicos. “En el 2016- 2017 ser periodista no era suficiente”, agrega.

Acción por Venezuela opera en zonas rurales y de alta marginalidad de los estados Miranda, Lara y Distrito Capital, y cuenta con tres programas: Nutriendo la Esperanza, Aprendiendo desde Casa y Siembra desde tu Casa.

Nutriendo la Esperanza es un programa de seguridad alimentaria que llega a 1.500 beneficiarios en los citados estados, quienes reciben durante cinco días a la semana el 45% del requerimiento calórico que necesitan. Con Aprendiendo desde Casa ofrecen a niños entre 5 y 13 años clases de matemáticas, lectura, escritura e historia de Venezuela. Mientras que Siembra en Casa enseñan a personas en zonas rurales a producir sus alimentos con un enfoque agroecológico, para que eventualmente las personas puedan valerse por sí mismas. “Nos interesa mucho reducir la dependencia que pueda tener el individuo hacia el estado, o el individuo hacia las ONGs”, asegura.

De cara al exterior de Venezuela fundaron Humanitarian Action, registrada en Estados Unidos, para apoyar a los migrantes y refugiados en Trinidad y Tobago y Estados Unidos. En este caso, a través de preparación y herramientas para las personas que quieran emprender en estos países. Este programa ya ha beneficiado a 50 migrantes venezolanos en Trinidad.

Acción por Venezuela ha ido evolucionando, no sólo en lo que respecta a su rango de acción, sino que también ha pasado de ser un esquema de caridad a un esquema de implementación de programas sociales, en el que sus dirigentes se han ido capacitando y aprendiendo sobre la marcha.

Marisela cuenta que de cara al futuro el principal reto que ven es mantener todos los programas sociales que tienen en estos momentos, y esperan poder sumar nuevos estados durante el 2023 o 2024, y con ello seguir mitigando los padecimientos de aquellos venezolanos que viven en zonas rurales del país.