Venezolana denuncia que le negaron 3 visas y no puede ejercer como nutricionista

Andreína Colmenares, de 23 años, ha perdido cuatro ofertas laborales porque no tiene visa de residencia, aún cuando lleva cinco años viviendo y estudiando en Colombia. | Por: ARCHIVO PERSONAL

La migrante Andreína Colmenares lleva cinco años viviendo en Colombia y cursó su carrera en la Universidad de Pamplona. Asegura que en tres oportunidades la Cancillería le inadmitió la visa de residente, y en consecuencia no puede tramitar su tarjeta profesional. 

La crisis social y económica del vecino país obligó a migrar a Andreína Colmenares Conde con su familia a Colombia. En febrero de 2016 llegó a Norte de Santander y desde ese entonces comenzó a estudiar nutrición y dietética en la Universidad de Pamplona, donde culminó su carrera el pasado mes de julio.

Con desesperación, la joven de 23 años colgó un video en redes sociales denunciando que el 9 de agosto le fue inadmitida por  tercera vez la visa de residente que, según establece la normatividad, puede ser otorgada al extranjero que viva de forma continua por cinco años en territorio colombiano. 

Ella asegura que oportunamente pagó sus visas tipo migrante y cumplió el tiempo de permanencia como estudiante de pregrado.  La negación de la visa de residencia le ha generado un problema mayor: no puede tramitar su tarjeta profesional como nutricionista para ejercer su carrera en el país. 

Colmenares afirma que ha cumplido todos los requisitos establecidos y ha demostrado el deseo de quedarse en Colombia, el país que le ha brindado tanto a su crecimiento profesional y personal, y que ahora considera como su hogar.

“Colombia para mí es un país lleno de oportunidades y mi sentimiento hacia todo lo que me ha ofrecido y lo que representa para mí es intangible. Siento frustración, desilusión y hasta rabia, porque de no tener la residencia la única opción es regresarme a Venezuela, el país del que huí precisamente porque no tenía futuro”, lamenta la nutricionista, quien dice ha perdido cuatro ofertas laborales por no contar con la visa de residente.

El único argumento que le han dado en la Cancillería, asegura Andreína, es que ella no cumplió con el tiempo de permanencia en Colombia, cuando Colmenares tiene cómo demostrar que ininterrumpidamente ha vivido en Norte de Santander desde que inició su carrera universitaria.

La profesional venezolana no pide que le den un trato preferencial ni un camino más fácil para la solución de su problema. Solo  quiere un trato igualitario al de los demás extranjeros y la oportunidad de revisar los detalles particulares de su caso.

Andreína Colmenares, que realizó las prácticas profesionales sin ningún problema en una clínica de Cúcuta y en la Secretaría de Salud de la misma ciudad, actualmente está radicada en Bucaramanga, donde espera ejercer su profesión.

“Me parece una situación muy frustrante porque siento que se están vulnerando mis derechos y en cierta forma siento xenofobia porque no soy la primera venezolana a la que le ha pasado esta misma situación”, dice. 

Ante la difusión de su denuncia, la han contactado dos abogados de ONG y lo que le recomiendan es que se acoja al Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos, pero tomar esa decisión pone a Colmenares en una encrucijada: “Sería muy injusto porque ese mecanismo de regularización no cuenta mi tiempo de residencia en Colombia. Es no tener en cuenta el historial de permanencia desde el año 2016”.

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela