Tres claves para entender por qué aumentó el rechazo hacia los venezolanos

Aumentó el rechazo a los migrantes venezolanos | Por: SEMANA


El 22 de noviembre, un día después del paro nacional convocado por organizaciones sociales, sindicatos y líderes, aparecieron cientos de comentarios en redes sociales que culpaban a los venezolanos del vandalismo y los robos que ocurrieron en algunos sectores de Bogotá, sin que esto haya sido comprobado. Además, los ciudadanos celebraron la decisión de Migración Colombia de expulsar a 59 extranjeros para proteger “el orden público y la seguridad nacional”.

Esta percepción negativa hacia los migrantes quedó en evidencia en la nueva encuesta Gallup Poll de Invamer. El cuestionario tiene dos preguntas para medir la percepción frente a los venezolanos: ¿está de acuerdo o en desacuerdo con que el Gobierno acoja a los venezolanos que ingresen a Colombia dada la situación en Venezuela? y ¿tiene una opinión favorable o desfavorable de los venezolanos que han llegado a Colombia para quedarse?

De acuerdo con Invamer, el 62 por ciento de los encuestados no están de acuerdo con que el Gobierno acoja a los venezolanos (7 puntos porcentuales más en comparación con el 19 octubre), frente al 31 por ciento que está de acuerdo.

Respecto a la segunda pregunta, 69 por ciento de los colombianos tiene una opinión desfavorable de los venezolanos que han llegado al país, frente a 23 por ciento de favorabilidad.

Aunque el rechazo hacia los venezolanos no es un fenómeno nuevo, su aumento resulta preocupante. Estas tres claves ayudan a entender los factores que inciden en esta realidad.
 

1.Un problema de percepción

El 23 de febrero de este año, 61 por ciento de los colombianos estaba de acuerdo con acoger a los venezolanos en el país, la cifra más alta desde 2018. Esta cifra, que volvió a caer rápidamente, puede explicarse por la coyuntura política, pues coincide con el concierto Aid live, la llegada de ayuda humanitaria a la frontera y el fortalecimiento de Juan Guaidó como líder opositor.

Para la última medición, la cifra de colombianos en desacuerdo aumentó. Esta encuesta coincidió con la estigmatización de venezolanos como vándalos y ladrones. El 22 de noviembre nadie tenía la certeza de que los migrantes estuvieran detrás de estos hechos, pero el rumor cogió fuerza en redes sociales. Sin embargo, las cifras desmienten este prejuicio. Para empezar, los primeros días del paro la Policía capturó a 337 personas, de las cuales solo 29 son venezolanos. 

Los datos publicados por las autoridades antes de las protestas tampoco apoyan la tesis de que los culpables de la criminalidad son los migrantes. Por ejemplo, para agosto de este año, la Policía había capturado a menos del 1 por ciento de la población venezolana. Lo mismo ocurre con los expulsados: solo el 0.07 por ciento han sido expulsados, de acuerdo con Migración Colombia.

Los datos son contundentes, pero la percepción negativa no deja de crecer -salvo por el 23 de febrero de este año- desde que Invamer incluyó la pregunta de acoger o no a los venezolanos. En esa primera medición, 58 por ciento de los encuestados estaba de acuerdo con que el gobierno acogiera a los venezolanos, frente al 39 por ciento que declaró estar en desacuerdo. 

2.Aporofobia y desconocimiento 

La aporofobia, un término acuñado por la filósofa Adela Cortina que significa “rechazo al pobre” puede cumplir un papel importante en la reacción que tienen los colombianos frente a los venezolanos. Para Cortina, las personas no discriminan a los migrantes por venir del extranjero, sino por no tener recursos suficientes para vivir dignamente en el país.

Esto está presente en las críticas contra los venezolanos en redes sociales, que suelen rechazar a los migrantes por pedir dinero en el transporte público, ocupar espacios en el mercado informal de trabajo o recibir atención del Gobierno.

La aporofobia actúa de la mano con la desinformación. Para Ronal Rodríguez, del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, los colombianos rechazan a los migrantes porque creen que la migración puede acabarse si cierran la frontera o dejan de atender a los migrantes en situación de vulnerabilidad.

Sin embargo, la frontera porosa de 2.200 kilómetros no puede cerrarse por completo, y la migración continúa por la situación económica y política de Venezuela, y no surge por los servicios a los que los migrantes puedan acceder en Colombia.

Al final, este discurso no va a motivar a los venezolanos a salir del país, pero sí puede aumentar la violencia contra esta población y la vulneración de sus derechos.

3. La situación colombiana

El desempleo, la desigualdad y la falta de oportunidades en Colombia también inciden en que las personas culpen a los migrantes y no quieran acogerlos. Para Rodríguez, el aumento del rechazo a los venezolanos tiene que ver con que “la sociedad empieza a encontrar en la migración una forma de canalizar sus problemas sociales”.

Alejandra Barrios, de la Misión de Observación Electoral, coincide con Rodríguez y asegura que cuando alcaldes y políticos enfrenten retos en materia de empleo, economía o seguridad, existe el riesgo de que utilicen como excusa a los migrantes venezolanos.

La encuesta de Invamer no representa la opinión de todos los colombianos, pero sí es un indicio para medir la percepción frente a la migración. Ante cifras de rechazo cada vez más altas, el Gobierno y las organizaciones sociales tienen una tarea importante para combatir la desinformación, la xenofobia y la aporofobia.
 

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela