Este jueves, Migración Colombia publicó un comunicado en el que dio a conocer las causas que llevaron a la expulsión del venezolano Carlos Pino, quien trabajaba como asesor político de la embajada de Venezuela en Colombia. Pino fue detenido en Bogotá y enviado de regreso a Venezuela. Según la entidad, la medida se tomó “en ejercicio de las funciones que le han sido conferidas por el Estado colombiano y protegiendo la soberanía nacional”. Como respuesta, el gobierno venezolano expulsó al cónsul colombiano en Caracas, Juan Carlos Pérez.
Aunque aún no son claros los verdaderos motivos por los que el gobierno nacional tomó esta decisión, este caso despierta inquietudes sobre la potestad que tiene el país para expulsar a un extrajero del territorio nacional.
Para entender este tipo de situaciones primero hay que hacer una distinción entre deportación y expulsión, pues ambos son procesos administrativos que implican la salida forzada del país. La deportación se hace contra un extranjero que viola la ley migratoria colombiana, es decir, cuando su situación es irregular. La expulsión es una sanción que se aplica incluso a un extranjero que tenga regularizada su permanencia en Colombia.
El decreto 1067 de 2015 regula las expulsiones pero la valoración final de las causas y la decisión final de sacar a alguien del país dependen de la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia.
El artículo 2.2.1.13.2.2 establece que el director de la entidad o sus delegados “podrán expulsar a los extranjeros que a juicio de la autoridad migratoria realicen actividades que atenten contra la seguridad nacional, el orden público, la salud pública, la tranquilidad social, la seguridad pública o cuando existan informaciones de inteligencia que indiquen que representa un riesgo para la seguridad nacional, el orden público, la seguridad pública, o la tranquilidad social”.
Estas son las causas de expulsión:
1. Abstenerse de dar cumplimiento a la resolución de deportación dentro del término establecido en el salvoconducto para salir del país, o regresar al país antes del término de prohibición establecido en la misma o sin la correspondiente visa.
2. Registrar informes o anotaciones en los archivos de las autoridades competentes, por propiciar el ingreso de extranjeros con falsas promesas de contrato, suministro de visa o documentos de entrada o permanencia.
3. Haber sido condenado en Colombia a pena de prisión cuya sentencia no contemple como accesoria la expulsión del territorio Nacional.
4. Estar documentado fraudulentamente como nacional colombiano o de otro país.
Qué sucede en otros países
Cualquier país tiene la potestad de expulsar a un extranjero cuando lo considere un riesgo interno. Por ejemplo, Estados Unidos conserva el derecho de expulsar a una persona, incluso si tiene visa, igual que otras naciones en la Unión Europea y en Suramérica.
“Colombia tiene la autonomía para hacer expulsiones, y no es el único país que se guarda esta potestad”, afirma Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario. Señala que no es la primera vez que se toma una medida de este tipo, pero agrega que sí es necesario que el país reconozca su nueva realidad migratoria. “Aquí hay una serie de particularidades que hacen que el fenómeno migratorio sea muy difícil de manejar”, dice.
Para él, que demuestran es que Colombia debe crear una nueva ley migratoria, con unos parámetros más claros para todos los extranjeros, y que sean de conocimiento pleno de todos los ciudadanos.
Casos particulares
Expertos explican que en el país este tipo de acciones son excepcionales y solo son se toman cuando los extranjeros cometen algún delito,que da lugar a investigaciones y sanciones. Por eso las normas no contemplan acciones específicas que ocasionen una medida de este tipo, pues cada expulsión es un caso particular.
Las expulsiones “no deben generar pánico, pero sí son un mensaje para los extranjeros: Colombia los acoge siempre y cuando respeten sus normas y obligaciones. Esto, en lugar de miedo es una invitación para que los extranjeros se involucren cada vez más y conozcan las normas colombianas y sepan que tienen sus propias obligaciones”, explica Sergio Bueno Aguirre, director del Instituto de Estudios Migratorios y Paz.
Este año 371 venezolanos han sido expulsados de Colombia, pero Migración Colombia no tiene información de los que han vuelto a entrar al país a través de los pasos ilegales. Solo en Norte de Santander hay 140 trochas identificadas.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela