El nuevo director de la organización también admite que uno de los principales retos en la reunificación familiar es fortalecer la relación binacional entre el Gobierno colombiano y venezolano.
Por Camila Rivera – periodista MigraVenezuela
En una conversación exclusiva con el director de Aldeas Infantiles SOS, Esteban Reyes, pudimos adentrarnos en los programas de la organización, hacia la defensa de los derechos humanos y la protección de niños y adolescentes en situaciones vulnerables en Colombia.
Reyes, abogado de formación, compartió cómo su trabajo en temas de derecho constitucional y defensa de los derechos fue el punto de partida, lo llevó a involucrarse profundamente en proyectos liderados por jóvenes y adolescentes de comunidades en desventaja.
Haciendo hincapié en la misión de Aldeas Infantiles Colombia, Reyes afirmó: “Nuestro enfoque está en los niños, niñas y adolescentes que forman parte del sistema de protección. Son aquellos que, por diversas razones, no tienen padres o han sido separados de sus familias debido a situaciones de desprotección.”
Respecto a las acciones concretas que desarrollan, el director explicó que se sustentan en tres ejes fundamentales. El primero consiste en medidas de acogimiento para aquellos niños que carecen de familia, proporcionándoles un hogar que reproduzca la experiencia de un entorno familiar. Las familias SOS, presentes en diversas aldeas de Colombia, están compuestas por “madres SOS” y hasta ocho niños, niñas y jóvenes, creando un ambiente de cuidado y apoyo.
La segunda línea es fortalecimiento familiar, evitar que se presenten las situaciones de vulneración que hacen que los niños sean alejados de sus familias o apoyar y acompañar a las familias para que los niños puedan volver a ellas. Y una tercera línea complementaria a las dos anteriores es la que tiene que ver con incidencia y abogacía.
En relación con la población migrante, Reyes detalló cómo la organización afronta la situación de los niños venezolanos no acompañados, implementando el programa de hogares de paso en La Guajira e Ipiales, en alianza con el ICBF, brindando un espacio temporal mientras trabajan en su reunificación familiar.
Destacando un logro destacable: “Desde 2018, hemos logrado 343 reunificaciones exitosas de niños venezolanos con sus familias, preservando la importancia de los lazos familiares en circunstancias desafiantes.”
También, hizo hincapié en la distinción entre los conceptos de reunificación y reintegración, donde la primera es aplicable a niños migrantes y la segunda a nacionales. Subrayó que, debido a circunstancias legales y de movilidad, el enfoque principal con los niños migrantes es la reunificación.
La entrevista también abordó los desafíos que enfrentan los niños venezolanos al no lograr la reunificación familiar y alcanzar la mayoría de edad. En este sentido, Reyes resaltó el apoyo en procesos de regulación migratoria, como el Permiso de Permanencia Temporal y el Número para la Educación y Salud, facilitando su acceso a servicios esenciales y oportunidades laborales.
En cuanto a las dificultades que Aldeas Infantiles SOS enfrenta, el Director mencionó el desafío de la reunificación de niños no acompañados y destacó la complejidad de coordinación interestatal en estos casos: “Es decir, implican tener una relación con las autoridades en Venezuela o en otro país, porque muchas veces las familias están de tránsito y están en otro país, para poder dar el proceso de reunificación”.
Además, señaló los retos en la independización de jóvenes en el sistema de protección. Estos jóvenes están amparados por la legislación nacional hasta que alcancen la mayoría de edad o, en ciertos casos, hasta los 25 años bajo condiciones específicas. Sin embargo, al llegar a este punto, se enfrentan a la vida independiente sin el respaldo y sustento familiar que antes les proporcionaban organizaciones como la de él. Este desafío es de gran envergadura, y se abordan diversas acciones previas, durante y posteriores a este proceso. Se les brinda preparación para la transición, el egreso y la vida independiente, además de un acompañamiento en temas de empleabilidad y oportunidades educativas. El objetivo es dotarlos de las herramientas necesarias para construir un proyecto de vida sólido e independiente.
Sobre los programas dirigidos a la población migrante, Reyes destacó: “Hemos creado hogares de paso transitorios para acoger a niños mientras se resuelve su situación.” Agregó que dentro de estos lugares, la figura de la “madre SOS” desempeña un papel esencial en el cuidado de los niños.
Reyes concluye diciendo que aún persisten desafíos en el sistema para hacer un seguimiento y registro de las familias migrantes a largo plazo. Los niños migrantes están en hogares de paso mientras se resuelve su situación, mientras que los niños nacionales que están en situación de adoptabilidad permanecen en el sistema de protección hasta que cumplen la mayoría de edad o los 25 años si están estudiando.
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