Colprensa y Te lo Cuento News, con el apoyo de USAID, administrarán este espacio que busca comprender mejor la migración y la integración, y combatir con información e historias de vida la discriminación, los prejuicios y la xenofobia.
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La Casa de Todas: apoyo y resiliencia para mujeres en el corazón de Bogotá

Alrededor de 2.100 mujeres migrantes fueron atendidas entre 2020 y 2023 en La Casa de Todas. Foto: Lina Gasca / Colprensa.
Alrededor de 2.100 mujeres migrantes fueron atendidas entre 2020 y 2023 en La Casa de Todas. Foto: Lina Gasca / Colprensa.

En el barrio Santa Fe, en Bogotá, La Casa de Todas apoya a mujeres migrantes y trabajadoras sexuales, brindando orientación y formación educativa.

Por Redacción Migra Venezuela

En el corazón del barrio de Santa Fe en Bogotá, se encuentra un refugio que trasciende la definición de un simple hogar.

La Casa de Todas se erige como un baluarte de apoyo psicosocial, jurídico y educativo para mujeres dedicadas a actividades sexuales pagadas (ASP).

Este espacio, promovido por la Secretaría Distrital de la Mujer, busca ofrecer un respiro y recursos vitales a quienes enfrentan el estigma y la marginalización en su vida diaria.

Migración: Desafíos y Apoyos

La Casa de Todas acoge a una amplia diversidad de mujeres, incluyendo indígenas, afrodescendientes, migrantes y mujeres de la tercera edad, sin ningún tipo de discriminación.

Según ONUSIDA – Colombia (2019), se estima que en el país hay 244,400 trabajadoras sexuales, con una proporción de nueve trabajadoras por cada 10 mil habitantes en Bogotá.

Entre las beneficiarias de este refugio se encuentran alrededor de 2.100 mujeres migrantes, quienes han sido atendidas entre 2020 y 2023.

Estas mujeres enfrentan múltiples desafíos, desde la irregularidad de su estatus migratorio, hasta la falta de información básica sobre sus derechos y servicios disponibles.

Yanira Espinoza, coordinadora de La Casa de Todas, comenta: “Las migrantes demandan más asesoría jurídica debido a su situación de regularización en el país. A menudo desconocen sus derechos, los procedimientos para regularizar su estatus, y hasta cómo movilizarse dentro de la ciudad”.

Las preocupaciones migratorias no solo se limitan al tema de la regularización. Muchas de estas mujeres llegan con sus hijos y enfrentan obstáculos para acceder a servicios de salud y educación. En la Casa de Todas reciben orientación sobre cómo inscribir a sus hijos en las escuelas y acceder a la atención médica, despejando mitos como el derecho automático a la nacionalidad por nacimiento, que no se aplica en Colombia.

Condiciones de las Mujeres dedicadas a Actividades Sexuales

En el ámbito jurídico, las consultas más recurrentes están relacionadas con la custodia y la manutención de los hijos. Espinoza explica que muchas mujeres se auto-discriminan debido a su ocupación, creyendo que no tienen derechos legales:

“Les brindamos asesoría y las orientamos en estos temas. Muchas veces, lo que más necesitan es ser escuchadas, ya que en su entorno laboral no pueden hablar abiertamente, ni siquiera con sus familias.”

La labor en La Casa de Todas también se centra en la salud y el bienestar integral de las mujeres. Se realizan jornadas de salud donde se les ofrecen pruebas de VIH y sífilis, aprovechadas como un “gancho” para atraerlas al centro y así ofrecerles otros servicios.

Espinoza subraya la importancia de la educación en temas de salud menstrual, un asunto que sigue siendo tabú y está lleno de desinformación. Muchas mujeres, debido a la naturaleza de su trabajo y la necesidad de seguir generando ingresos, utilizan métodos inadecuados para manejar su menstruación, como esponjas de lavar loza, lo que puede acarrear serios problemas de salud.

“Nuestro enfoque incluye estrategias de cuidado menstrual y psicoemocional. Les enseñamos sobre su cuerpo y cómo gestionar su menstruación adecuadamente. Muchas veces, estas mujeres no se permiten descansar ni siquiera durante su periodo, lo que las lleva a utilizar elementos peligrosos para continuar trabajando,” agrega Espinoza.

La Política Pública de Actividades Sexuales Pagadas 2020-2029, liderada por la Secretaría Distrital de la Mujer, define la Actividad Sexual Pagada como un intercambio de actos sexuales, intimidad o compañía por recursos económicos, ya sea en forma de dinero o especie, respetando siempre la autonomía de quien presta el servicio y la demanda del cliente. Esta política reconoce la diversidad de contextos en los que se desarrolla esta actividad y enfatiza la necesidad de proteger los derechos de quienes la ejercen.

Más Allá del Trabajo Sexual: Educación y Proyecto de Vida

En La Casa de Todas son atendidas, sin discriminación, mujeres indígenas, afrodescendientes, migrantes o adultas  dedicadas a actividades sexuales. Foto: Lina Gasca / Colprensa.
En La Casa de Todas son atendidas, sin discriminación, mujeres indígenas, afrodescendientes, migrantes o adultas dedicadas a actividades sexuales. Foto: Lina Gasca / Colprensa.

En La Casa de Todas, se ofrece formación para el trabajo y pautas de crianza. Espinoza destaca la importancia de trabajar en el proyecto de vida de estas mujeres. “Cuando son jóvenes, perciben y ganan bastante bien, pero a medida que envejecen, sus ingresos disminuyen. Aquí, las ayudamos a planificar un futuro más allá del trabajo sexual.”

Las mujeres tienen acceso a educación flexible gracias a una colaboración con el Colegio Panamericano y la Secretaría de Educación. Esta iniciativa permite a las beneficiarias completar su primaria y bachillerato, abriendo puertas a nuevas oportunidades laborales. Además, las Escuelas de Cuidado Psicoemocional brindan un espacio de descanso y respiro, esencial para aquellas que viven una “doble vida” y necesitan un entorno tranquilo para recuperarse emocionalmente.

Un Espacio de Interculturalismo y Resiliencia

Ángel Vadillo Ramírez, trabajadora social y Magíster en Estudios Culturales, destaca la importancia del interculturalismo en La Casa de Todas. “Este espacio reúne a mujeres mayores, migrantes, víctimas del conflicto y trabajadoras sexuales, creando un ambiente enriquecedor de intercambio cultural. Utilizamos recursos como cursos certificados por el SENA y promovemos el respeto y la integración entre todas las participantes.”

Vadillo resalta la colaboración con Lucas Bautista del SENA, quien ha sido fundamental para ofrecer cursos que faciliten la educación flexible y la capacitación laboral. Esta formación no solo ofrece herramientas prácticas, sino que también refuerza la autoestima y la capacidad de las mujeres para construir una vida digna y plena.

La existencia de espacios como La Casa de Todas no solo proporciona apoyo vital a quienes se dedican a las ASP, sino que también desempeña un papel crucial en la protección de sus derechos y en la promoción de su bienestar integral.