Cada vez falta menos para que se de la reapertura fronteriza entre Colombia y Venezuela, y todos los sectores de estos territorios se están preparando para este gran acontecimiento. Los estudiantes están a la espera de conocer las condiciones en las que se transportarán para asistir a clases..
La frontera entre Colombia y Venezuela lleva más de 7 años cerrada y esto ha impactado de diferentes maneras tanto a los municipios de Norte de Santander y del Táchira. El comercio es uno de los ítems que más sufre con esta situación bilateral.
Sin embargo, más sectores fueron impactados negativamente con los pasos fronterizos cerrados. Uno de estos fue el sistema educativo, ya que, en muchos colegios de Cúcuta y su área metropolitana, gran parte de los estudiantes son de origen venezolano.
Desde que se cerró la frontera, los estudiantes se recogen a las 4:30 de la mañana en los puentes internacionales para ser transportados en rutas hacia sus respectivas instituciones educativas. A su vez, después del medio día o al finalizar la jornada escolar, se trasladaban en las rutas hasta el mismo punto.
Por ello, una de las dudas más grandes que se tiene con respecto a este sector es qué va a pasar con estas rutas escolares una vez se de la reapertura de la frontera el próximo lunes 26 de septiembre. ¿Ya no habrá más rutas que recojan a los estudiantes venezolanos?
Para resolver la duda, el Proyecto Migración Venezuela dialogó con Luis Eduardo Rebolledo, Secretario de Educación de la capital nortesantandereana, quien explicó cómo será la dinámica a partir del próximo lunes
“La indicación es que vamos a continuar tal cual como estamos generando el servicio, un corredor humanitario que moviliza cerca de 2.400 estudiantes diarios con el beneficio de rutas escolares que trasladan desde el puente de Tienditas y desde el puente Francisco de Paula Santander a los estudiantes hacia diferentes establecimientos educativos de la zona urbana de la ciudad”, afirmó el funcionario.
En este sentido, el transporte escolar con la reapertura de la frontera seguirá funcionando de la misma manera. Sin embargo, hay una posibilidad de que las rutas, más adelante, puedan acceder a los municipios venezolanos para recoger a los estudiantes.
Por otro lado, una inquietud adicional, que sólo se despejará con el correr de los días tras la apertura, tiene que ver con la entrada de nuevos alumnos que vendrán desde Venezuela, que hoy están desescolarizados y que entrarían a pedir cupo para el próximo año escolar.
De la misma forma, queda sobre el tapete el reto de garantizar los recursos para el Plan de Alimentación Escolar de esos nuevos estudiantes, y, por otro lado, buscar la forma de que haya rutas de transporte escolar entre los dos países que no requieran trasbordo en la frontera.
Por: Carlos Cañas @carlosarboleda6