Los 10 retos en educación para los migrantes

El desafío de inclusión de los estudiantes venezolanos es mayor en las regiones fronterizas, que en Bogotá. | Por: GUILLERMO TORRES | SEMANA

Las hermanas venezolanas Camila y Alessandra Olivo, de 9 y 6 años, se sienten como pez en el agua en el colegio Marco Fidel Suárez, en el sur de Bogotá. Juegan en el receso con sus nuevas amiguitas, han aprendido expresiones colombianas y se saben el himno nacional.

Ambas llegaron a Colombia con sus padres hace dos años, como 1,9 millones de venezolanos que buscan en un futuro mejor en este país. 
El sistema educativo les abrió las puertas, tal como lo establece el Ministerio de Educación a través de la circular conjunta Nº 16 del 10 de abril de 2018, la cual garantiza el acceso a los niños, niñas y adolescentes venezolanos en el país, independientemente de su estatus migratorio.

Aida Oliver, representante de Unicef en Colombia, reconoce que la educación es un derecho que habilita otros derechos para los migrantes en los países de acogida. “Colombia, con su política de puertas abiertas y hospitalidad a la migración proveniente de Venezuela, ha generado una respuesta en la que estamos trabajando varias organizaciones. Esto es muy importante, porque en las condiciones en que se da esta migración, se convierte en un espacio habilitado para que los niños puedan acceder a protección, nutrición y salud”

Oliver advierte que la demanda escolar del fenómeno migratorio es mucho mayor a la que puede atender el Estado colombiano, aún así, “sus instituciones trabajan en estrategias para lograr que cada vez más niños venezolanos se vinculen al sistema educativo”.

Para el inicio de la temporada escolar de 2020,  había 229.296 niños venezolanos matriculados en 15.600 colegios públicos y privados de 940 municipios del país. Con lo cual los retos son para el sistema educativo en su conjunto, y no sólo para algunas administraciones locales. 

El desafío de inclusión de estos estudiantes en las regiones fronterizas es todavía mayor, según sostiene el gobernador de Norte de Santander, Silvino Serrano, puesto que cada vez llegan más niños de Venezuela y se tienen los mismos colegios. Sin embargo, precisó que han garantizado el acceso a la educación  en condición especial a 11 mil niños venezolanos, beneficiados también en los programas de alimentación escolar y transporte.

En Norte de Santander están radicados más de 183 mil venezolanos, siendo el departamento que acumula mayor población migrante, después de Bogotá (327 mil personas). 

En esta zona fronteriza urge ampliar la infraestructura escolar, por lo que en el plan de desarrollo de Norte de Santander, Serrano tiene prevista la construcción de cinco megacolegios, uno de ellos a levantarse en Villa del Rosario, municipio con alto flujo migratorio.  No obstante, el primer megacolegio estaría listo a finales de 2021. Esto supone que la cobertura debe ampliarse usando la infraestructura existente y otras fórmulas como los colegios concesión, ya que los niños no pueden esperar dos años para ir al colegio. 

Si bien es cierto que la escolaridad de los niños venezolanos puede convertirse en la puerta de entrada para la integración en la sociedad colombiana, esta situación implica una serie de desafíos para el sistema educativo. 

El Observatorio del Proyecto Migración Venezuela, de Publicaciones SEMANA, identificó 10 retos clave para lograr una integración adecuada:


Reto 1:  Nivelación: Si bien la norma permite a los niños migrantes continuar sus estudios en Colombia, muchos de ellos no tienen los certificados  de los grados cursados en Venezuela. Dependerá de cada institución educativa realizar de forma gratuita la valoración de cursos con sus respectivos exámenes de admisión.

Reto 2: Promover la integración

Desde el sistema educativo se debe impulsar una campaña de integración y solidaridad con los migrantes.  Pese a la directriz que todos los colegios acojan sin pretextos a los menores venezolanos, aún hay comportamientos y discursos xenófobos por erradicar en las aulas.

Reto 3: Profesores, aprender a manejar ambientes diversos en clase

Los docentes juegan un papel fundamental para generar un ambiente favorable, de respeto e integración en las aulas de clase. Se requerirá capacitación constante en las instituciones educativas, sobre todo en las zonas del país donde hay mayor población migrante, o donde nunca la ha habido. 

Reto 4: Padres de familia ¿Cómo integrarlos a la comunidad?

El principal mecanismo de integración de las familias, más allá del trabajo es el colegio. Es importante generar estrategias para la sensibilización de los padres de familia acerca del fenómeno migratorio y usar espacios para integrar a los niños y sus familias. 


Reto 5: Infraestructura, ¿Aumentar la cobertura, doblar jornadas o colegios por concesión?

Los niños y adolescentes están siendo matriculados en instituciones de todo el país, no obstante, es probable que unos territorios se encuentren más preparados que otros para atender el aumento de la demanda escolar en términos de infraestructura física y personal docente.

Reto 6: Otras barreras de entrada y permanencia

Para algunos migrantes, la falta de educación para sus hijos fue el detonante para salir de Venezuela. Si bien los niños y adolescentes venezolanos pueden tener un cupo dentro de los colegios públicos del país, asistir diariamente al colegio supone una serie de costos que muchas veces los padres no pueden asumir, como por ejemplo: el transporte escolar, alimentación y los uniformes. Es necesario ampliar la oferta de los programas existentes, y probablemente pensar en otras estrategias para retener a los niños en los colegios. 


Reto 7: Documentación, una barrera de salida 

El 70% de los niños venezolanos matriculados en colegios públicos  de Colombia en 2019, no poseen ningún tipo de documento, ni registro civil ni pasaporte, aseguró una fuente del Ministerio de Educación. 

Los adolescentes venezolanos que deseen terminar sus estudios de secundaria en Colombia no pueden graduarse sin un documento de identificación. Es necesario solucionar este tema más allá de los permisos especiales conocidos como PEPs. 

Reto 8: Analfabetismo funcional

El éxodo de maestros calificados en Venezuela, a causa de la crisis económica  y social de ese país, ha hecho que miles de escolares queden a la deriva en las aulas. Esta situación ha incrementado la deserción escolar  en un 78%, y en consecuencia, los estudiantes que emigran con sus padres presentan graves fallas de lecto escritura y comprensión de textos. Los cursos de nivelación serán claves para que los niños tengan oportunidades reales de ser exitosos en el colegio. 


Reto 9: Desarrollo de herramientas

No existe en el país antecedentes de una migración masiva, por ello los libros de texto y otros materiales pedagógicos no incorporan esta realidad. Las herramientas les dan a los docentes oportunidades para abordar la migración y la integración como parte del curriculum, y no como algo excepcional que depende de su preferencia personal. La cartilla “Panarceros” de ACNUR y la Universidad Santo Tomás es un buen ejemplo de este tipo de instrumentos. 

Reto 10: Brindar apoyo psicosocial a niños, niñas para superar los choques que han vivido durante la migración

Este es un punto muy sensible, y quizás el más importante para ayudar a superar los efectos psicológicos que genera la migración en los niños y adolescentes venezolanos. 

Muchos de ellos han quedado muy afectados por la separación de hogares, el hambre y las  enfermedades.

Dependerá del Gobierno y de la comunidad educativa estrechar mayores vínculos con los organismos de cooperación internacional para que este apoyo psicológico se brinde en las zonas donde hay más población migrante.  

Por: Milagros Palomares @milapalomares