De acuerdo con los resultados de la pruebas del ICFES, el desempeño escolar de las niñas, niños y adolescentes migrantes venezolanos es inferior al de los estudiantes colombianos.
Por Camila Rivera – Periodista MigraVenezuela
Las últimas cifras proporcionadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), revelaron que el 65% de las familias migrantes venezolanas en Colombia tienen al menos un miembro menor de 17 años. De este grupo, el 72.5% asiste a escuelas o colegios, mientras que el 27.5% restante no lo hace.
La migración de niños y niñas venezolanos ha generado una serie de desafíos en el sistema educativo colombiano. Según UNICEF, debido a la dinámica migratoria en Colombia, un niño o niña refugiado o migrante ha perdido en promedio dos años de su proceso educativo. Esto implica que deben recuperar los aprendizajes postergados, lo que puede dificultar su permanencia en el sistema educativo y generar una situación de extraedad (desfase entre la edad y el grado y ocurre cuando un niño o joven tiene dos o tres años más, por encima de la edad promedio, esperada para cursar un determinado grado).
Además, los sistemas educativos pueden presentar diferencias significativas entre países, lo que implica que los niños migrantes pueden encontrarse con un currículo y métodos de enseñanza distintos a los que estaban acostumbrados. Esta situación requiere un período de adaptación y un apoyo adicional para asegurar una transición efectiva.
¿Cómo afecta la migración los procesos educativos de los niños migrantes?
La migración también puede tener un impacto en el bienestar emocional de los niños y niñas migrantes. Los cambios en su entorno y estructura familiar pueden generar sentimientos de nostalgia, estrés y ansiedad, lo que afecta su enfoque y motivación en el aprendizaje.
Asimismo, pueden enfrentar dificultades para integrarse en la nueva comunidad escolar, experimentando discriminación, estigmatización y dificultades para establecer relaciones sociales, lo que afecta su sentido de pertenencia y participación activa en la vida escolar.
Uno de los principales obstáculos para el acceso a la educación de los niños migrantes es la falta de documentos de identidad, como permisos de residencia, visas y certificados de estudio, según lo afirma Luis Eduardo Ríos, oficial de protección de niñez de UNICEF Colombia.
Por su parte, el Ministerio de Educación de Colombia ha tomado medidas para garantizar la inclusión y los derechos de los niños, permitiendo su ingreso a las instituciones educativas sin requerir un documento de identificación válido. Las instituciones educativas cuentan con un sistema de registro propio para identificar a los nuevos estudiantes.
A pesar de estos esfuerzos, existen barreras adicionales para la inclusión educativa de los niños migrantes. El trabajo infantil es una preocupación relevante, y es que el 44% de los estudiantes venezolanos que presentaron el Examen de Estado de la Educación Media, ICFES – SABER 11 en 2022, informaron dedicar horas a la semana a trabajar. Esta situación plantea la posibilidad de que algunos niños migrantes se encuentren en contextos de trabajo infantil, lo cual afecta su permanencia y desarrollo escolar.
Desempeño de estudiantes venezolanos según el puntaje del ICFES
6.765 estudiantes de origen venezolano presentaron el examen de Estado de la Educación Media, ICFES-SABER11 en el año 2022.
De acuerdo con el GFFM, los resultados del Examen de Estado de la Educación Media, ICFES – SABER 11, revelan que los estudiantes venezolanos obtuvieron un puntaje promedio inferior en comparación con los colombianos y de otros países.
“El puntaje global de estudiantes de nacionalidad colombiana es de 252 puntos, en contraste con los estudiantes provenientes de Venezuela que obtuvieron en promedio 240 puntos de 500 posibles”. (GFFM, 2023).
Según este mismo informe el desempeño global fue mejor en estudiantes de sexo masculino con un rendimiento de 247 puntos sobre las mujeres estudiantes venezolanas con un promedio de 236 puntos.
Además, se observa que el desempeño global de los estudiantes venezolanos mejora en correspondencia con un mayor estrato socioeconómico. Asimismo, los estudiantes venezolanos que provienen de colegios en zonas rurales obtuvieron un desempeño global y por competencia inferior en comparación con aquellos que estudiaron en zonas urbanas.
Estos resultados resaltan la importancia de abordar las brechas educativas y brindar un apoyo adecuado a los niños y niñas migrantes en Colombia. Es fundamental implementar medidas para garantizar su acceso a una educación de calidad, brindar apoyo emocional y social, y abordar las barreras que dificultan su integración en el sistema educativo. La atención a estos desafíos permitirá promover la igualdad de oportunidades y el pleno desarrollo de los niños y niñas migrantes en el país.
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