Nacida en Maracay y criada en Valencia, Acevedo, migrante venezolana y líder empresarial, da pasos firmes para garantizar procesos de integración socioeconómicos exitosos en Cali, la ciudad que le abrió las puertas para dar pie a su creatividad y talento.
Por David Matos, periodista de El País.
Jennifer Acevedo es pionera por naturaleza. Es la primera mujer de su familia que migró de Venezuela en búsqueda de un futuro mejor. Es la primera mujer migrante que forma parte del equipo de mentores de la Cámara de Comercio de Cali. Es una de las primeras mujeres venezolanas que pudo casarse con su pareja, un joven también migrante venezolano, en la ciudad de Yumbo. Y se convirtió en becaria del Modelo Basado en Acciones Empresariales (MBA) de la Fundación Carvajal, un programa que prepara ejecutivos comerciales para asumir posiciones de liderazgo.
Primeros pasos
Desde muy pequeña Jennifer Acevedo supo que quería ser comerciante. Su madre, contadora de profesión, le inculcó de manera práctica, útil y directa cómo emprender en verbenas que les permitieron generar ingresos y poner comida arriba de la mesa.
“Tenía gran interés por estudiar Derecho. Sin embargo, comencé a interesarme en la rama comercial. A los 15 años de edad terminé el bachillerato y comencé a estudiar Administración Comercial en la ciudad de Valencia, estado Carabobo”, recordó.
La crisis socioeconómica y política de Venezuela mermó cada vez más las oportunidades de Jennifer, quien con 28 años, también presentó desde su adolescencia un crecimiento desproporcionado en una de sus piernas. “En junio de 2017 recibí mi título universitario y un mes después viajé hacia Bogotá en la búsqueda de un diagnóstico certero y también oportunidades de crecimiento personal y profesional”, dijo.
Fue la primera de su familia en salir del país. Sin embargo, el proceso migratorio la separó momentáneamente de su pareja, Manuel Antonio Mundo. En la capital colombiana trabajó cuidando a una señora mayor y vendiendo artículos en un centro comercial.
“Aquí en Colombia recibí un diagnóstico de síndrome antifosfolípido, que afecta el sistema circulatorio. Recibí tratamiento médico y continúo mejorando día a día”, aseguró.
Viajó hacia Cali con la meta de estabilizarse económicamente; meta que logró al comenzar a trabajar durante un año en una tienda de maquillaje. “Ese año mi novio Manuel llegó a la ‘Sucursal’ y decidimos casarnos, fuimos de los primeros venezolanos que logramos unirnos en matrimonio en Yumbo, y posteriormente en una iglesia en Sameco, Cali”, contó.
En 2019, poco antes de la pandemia del Covid-19, nació su hijo Emanuel, y Jennifer se dedicó a cuidarlo mientras su esposo trabajaba y generaba ingresos. “Siempre fui beneficiaria de los programas sociales en apoyo a las personas migrantes, pero durante la cuarentena supe que también debía producir para mi familia”, dijo.
Hora de empoderarse
Jennifer Acevedo, migrante, esposa y madre, vio en la gastronomía venezolana una oportunidad para emprender en el mercado, donde cada vez más las personas de las comunidades de acogida comenzaron a integrar nuevos sabores en las recetas caleñas, enriqueciendo la gastronomía local.
La Salsamentaria ‘Querer es Poder´es un emprendimiento que surgió a través del apoyo de Emprendimientos Productivos para la Paz (Empropaz), una iniciativa liderada por Bancamía en alianza con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que fortaleció sus capacidades empresariales a través del acompañamiento y la formación especializada.
“A través de Empropaz aprendimos a estructurar el emprendimiento y negociar con los proveedores. Aprendimos el manejo de cartera y responder a la demanda con alternativas viables y exitosas”, precisó Acevedo.
La ‘Salsamentaria Querer es Poder’ es un emprendimiento que comercializa embutidos colombo-venezolanos. “Mi esposo Manuel y yo hicimos un estudio de mercado y registramos que al menos 7 de cada 10 migrantes venezolanos extraña su sazón, la comida de su tierra. Con nuestra empresa despertamos ese arraigo, esa nostalgia, a través de sabores que hace mucho las personas no sienten”, expresó sonriendo.
Entre los productos que destacan de esta comercializadora, se pueden mencionar la chuleta ahumada y el queso de mano, originario de Venezuela.
El nombre de la Salsamentaria surge como eslogan de vida para Jennifer, quien procura asumir los retos como oportunidades de vida, como el hecho de que 13 médicos especialistas se opusieron a su embarazo, debido a que este incrementó las posibilidades de una trombosis pulmonar o cerebral durante el proceso de gestación que pudo poner en riesgo su salud y la del bebé.
Fortalecimiento empresarial con Prospera
Luisa Fernanda Cadavid, directora de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Cali (CCC), aseguró que posterior al paso de Jennifer por el programa Prospera, la empresaria fortaleció conocimientos y destrezas para medir los inventarios de sus productos, mide los indicadores financieros de ‘Querer es poder’, usa la información de estos indicadores para tomar decisiones y proyecta sus metas.
Los Centros de Desarrollo Empresarial Prospera impulsan y acompañan a emprendedores y empresarios en su proceso de fortalecimiento empresarial. Esta iniciativa, liderada por la CCC en alianza con entidades públicas y privadas, fortalece las capacidades empresariales de los participantes, a través de asesorías personalizadas con el fin de construir modelos de negocio que respondan a una necesidad identificada en el mercado.
“La empresaria afirma que, gracias a los aportes del programa, Jennifer mejoró sus relaciones personales, conocidas como Habilidades blandas, desarrolló la marca de su empresa y creo nuevos productos y servicios”, aseguró Cadavid.
Durante su paso por Prospera, la joven migrante ha participado en 29 talleres de fortalecimiento empresarial, 4 eventos empresariales y ha recibido 15 horas de asesorías personalizadas.
Este programa fortaleció las capacidades empresariales de 560 mujeres migrantes, de las cuales 86% incrementaron sus ventas en 2023 y el 25% incrementaron su número de empleados.
La Directora destacó que 65% de las empresarias mujeres no llevaban sus cuentas en mecanismos confiables antes de iniciar en Prospera, y posterior a su paso por el programa comenzaron a llevarlos en 2023.
Estos espacios se llevan a cabo de manera presencial, virtual e híbrida en las sedes de Cali, Yumbo, Jamundí, Dagua y Vijes, así como en el Campus Virtual de la CCC. El acompañamiento personalizado es presencial y se realiza en las sedes o directamente en el negocio de los empresarios.
Las personas interesadas en participar en Prospera pueden realizar una primera inscripción en la página web del programa a través del enlace: https://www.ccc.org.co/que-es-prospera/prospera-inscribete/
Formación para la construcción de futuro
Jennifer exaltó la importancia de que la Cámara de Comercio de Cali (CCC) ofrezca estrategias de fortalecimiento de habilidades y capacidades de empresarios y emprendedores. “Tengo el gusto de decir que soy la primera mujer migrante que hace parte del equipo de mentores de la Cámara de Comercio y formamos en la promoción e implementación de programas de apoyo al ahorro y organización financiera”, dijo.
Esta empresaria de 34 años, oriunda de la ciudad de Maracay, estado Aragua, tiene experiencia como asesora empresarial de La Corporación de Desarrollo Productivo (CDP), aliado del proyecto Oportunidades Sin Fronteras (OSF) de Usaid, que capacitó a más de 200 emprendimientos para el desarrollo de habilidades empresariales.
Acevedo es representante de la mesa de inclusión económica de la Red Migra Valle, una alianza de organizaciones de la sociedad civil que tiene incidencia en las 22 comunas de Cali, a través del fortalecimiento de capacidades con apoyo de organizaciones de cooperación internacional como Usaid. Esta red estuvo presente, de manera efectiva, junto con la Alcaldía de Cali, en las mesas de trabajo de 7 comunas del Distrito para la creación del Plan de Desarrollo 2024 – 2027, con el fin de garantizar la integración de la población migrante, las personas refugiadas y retornados.
Después de recibir una formación en gerencia para microempresas, impartida por la Fundación Carvajal, Jennifer recibió una beca para estudiar el Modelo Basado en Acciones Empresariales, un programa implementado y auspiciado por esta fundación, junto con Gases de Occidente, Compromiso Valle y la entidad belga Actec. Este programa de posgrado apoya a profesionales de diferentes áreas en su formación y comprensión de las distintas áreas funcionales de una organización (desde las ventas, el marketing y las finanzas, a los recursos humanos y la logística), con el fin de capacitarlos como ejecutivos para asumir una posición de liderazgo dando mayor valor a las compañías.
“Rescato de algunos programas que se están dando en este momento en Cali el acompañamiento continuo y progresivo que se le hace a los emprendimientos. Hay una voluntad de acompañar, de reconocer fortalezas y debilidades que tienen los emprendedores con el fin de empoderarnos para la construcción de futuros exitosos”, aseguró.
A principios de 2024, Jennifer, junto con su esposo, dio inicio a la corporación Embajadores del Desarrollo Económico con Propósito (EDEP) que tiene el objetivo de garantizar la libertad financiera de todas las personas interesadas, a partir de una sinergia entre la empresa y lo que realmente desean desarrollar como misión de vida.
“¿Me preguntas ‘cómo me veo’? Me veo haciendo historia como una migrante que logró aportar en la construcción del tejido social y económico de una nueva Cali, llena de nuevas oportunidades, así como nuestra corporación lo indica: embajadores que lograron construir caminos y oportunidades integrales a través de una comunidad colaborativa”, puntualizó.
Jennifer, su esposo Manuel Antonio y su hijo Emmanuel hacen parte de los más de 151.000 personas migrantes venezolanas en Cali, y casi 3 millones en Colombia, que tienen vocación de permanencia y aportan a la construcción de nuevos imaginarios que responden a una sociedad cada vez más cohesionada e intercultural aportando talento y oportunidades de crecimiento a los territorios de acogida.