El más reciente informe de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones), denominado ‘Tendencias migratorias en las Américas’, muestra un aumento en los flujos migratorios en el continente americano durante el 2022 y principios del 2023, especialmente en la frontera entre Panamá y Colombia.
Los grandes movimientos migratorios del continente americano mostraron un incremento considerable durante el 2022 en comparación con años anteriores. La frontera terrestre entre Panamá y Colombia mostró un aumento interanual del 86% con un total de 248.284 entradas irregulares.
Vale señalar que durante el primer trimestre del 2023, las entradas irregulares en los países de Centroamérica aumentaron significativamente, con números récord de migrantes en los puntos fronterizos de Panamá y Honduras. Desde Colombia, 78.585 migrantes han transitado de manera irregular por Panamá desde enero hasta el 26 de marzo, de los cuales 25.666 son venezolanos, 21.804 son haitianos y 13.842 son ecuatorianos.
Los factores que impulsaron este aumento incluyen la pandemia de COVID-19 y sus efectos económicos adversos, así como cambios en las políticas, inseguridad alimentaria exacerbada, inestabilidad política y violencia en algunos países de origen, y vulnerabilidades relacionadas con la degradación ambiental y los desastres naturales.
El informe también señala que los traficantes de personas han explotado esta situación para aprovecharse de los migrantes en movimiento.
En enero y febrero de 2023, 18.000 nacionales venezolanos y 12.000 nacionales ecuatorianos ingresaron a Panamá de manera regular, principalmente desde puntos de entrada aéreos.
Los venezolanos tienen un papel protagónico en los grandes movimientos migratorios en América debido a la compleja situación en su país de origen y en los países de tránsito.
Otras nacionalidades relevantes en estos movimientos durante el 2022 y principios del 2023 incluyen a haitianos, cubanos, nicaragüenses y ecuatorianos en su ruta hacia América del Norte.
En países como Uruguay, Perú y Colombia, los datos de entradas son mayores que los de salidas de migrantes, lo que puede indicar una mayor tendencia a permanecer en estos países por más tiempo.
La apertura del Programa de Regularización Humanitaria en Estados Unidos ha sido uno de los sucesos que más ha tenido efecto para regularizar los movimientos migratorios en estos países. La iniciativa inicialmente fue dirigida a nacionales venezolanos, pero posteriormente se amplió a cubanos, haitianos y nicaragüenses. Las cifras de encuentros en la frontera suroeste de Estados Unidos disminuyeron desde el anuncio a niveles de enero de 2021.
Esta iniciativa ha llevado a que aumenten los flujos regulares a EEUU mientras que disminuyen los irregulares por la frontera sur.
Flujo de migración en Colombia
De acuerdo a este mismo informe, el promedio de salidas semanales para el periodo reportado (11-17 de enero) fue de 610, casi el mismo valor diario registrado entre el 11-17 de diciembre con 606.
Haitianos, ecuatorianos y venezolanos son las nacionalidades más importantes que utilizan las compañías marítimas para cruzar a Panamá. Entre diciembre de 2022 y el 17 de enero de 2023 se registraron 28.254 salidas.
Según encuestas realizadas a refugiados y migrantes venezolanos alojados en albergues en Colombia, entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022, la intención de permanecer en Colombia apenas ha disminuido en un 1%.
Por el contrario, la intención de regresar a Venezuela ha aumentado en un 13%, pasando del 15% en 2021 al 28% en 2022. Esta tendencia se ha mantenido constante desde enero de 2022, comportamiento esperable debido a los retornos temporales durante la temporada vacacional.
El informe de Tendencias Migratorias en las Américas ofrece las últimas actualizaciones de datos disponibles sobre las dinámicas migratorias en el continente. Y se basa principalmente en fuentes públicas disponibles regularmente, integrando además fuentes y metodologías propias de la OIM y busca solventar las necesidades de información de gobiernos, donantes, agencias de Naciones Unidas, academia y sociedad civil, a la vez de ser un producto de información migratoria para las Américas.