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“Ser emigrante nos hace valorar todo”

Laura Sáncez León, experta en marketing
Laura Sáncez León, experta en marketing

Laura Sánchez llegó a España, supuestamente por vacaciones. Hoy se abre paso como la directora de Marketing Sambil Outlet en Madrid – España. 

Por Te lo Cuento News

Laura Gabriela Sánchez León es una venezolana que no se amilana al hablar de las dos migraciones que ha tenido transitar en su vida porque, aunque la primera fue dentro de su país natal; el dejar su “pequeña ciudad”, como le dice, San Cristóbal, capital del estado Táchira en los Andes venezolanos, también cuenta como cambiar lo conocido y buscarse la vida en un nuevo lugar. 

Una vez que viajó de San Cristóbal a Caracas, permaneció allí durante siete años y, posteriormente, en el año 2016 decidió “cruzar el charco”, para instalarse en Madrid, España, donde, actualmente, vive y trabaja para Sambil Outlet; de ahí su apodo “Laura Sambil”, pues le ha dedicado una larga trayectoria de más de 18 años de labor a la marca de centros comerciales. Hoy es la directora de Marketing Sambil Outlet, en Madrid. 

Recuerda que su decisión de dejar Venezuela no se dio de forma planificada, por el contrario, confió en los “designios de Dios” y en la energía que le brindó España, cuando acudió en 2016 a inspeccionar una obra que realizaba su empresa en Madrid. “Mi emigración no fue planificada, creo en el destino y en los designios de Dios. Vine a España de vacaciones, a conocer esta ciudad que atrapa miradas en el mundo entero y visitar la nueva obra que tenía mi empresa aquí”. 

Como a muchos otros, venezolanos o no, los paisajes europeos enamoraron a Laura, su cultura, la vida que ahí se puede vivir: “Mi conexión con este país fue, amor a primera vista; ese año, 2016, había sido una época de cambios en mi vida, por lo que no dudé un momento en pedir una oportunidad a mi empresa y trasladarme, ofreciendo a mis jefes el poder transmitir los valores y aprendizajes que durante años había acumulado en cada apertura de un centro comercial”. 

Laura, quien agradece el reconocimiento de la familia Cohen – fundadores de la Constructora Sambil – y sus compañeros de trabajo, por la oportunidad que se le abrió en Madrid, también señala que emigrar es aprender a “valorarlo todo”. “Es así como gracias a la familia Cohen y los compañeros que estaban aquí y llevaban años en este proyecto, me hicieron un espacio en la gerencia de este centro comercial. Ser emigrante, nos hace valorar todo, por lo menos en mi caso”. 

También concuerda con comentarios que hacen otros venezolanos alrededor del mundo, quienes poco a poco han dejado de sentirse solos, pese a estar lejos de sus afectos, y es que cada día son más los criollos que se abren paso en nuevas fronteras, llenando de sentimiento tricolor al mundo entero: “Debo reconocer que emigrar en Madrid no es difícil, cada día hay más venezolanos, cada día nos encontramos con más gente con la que crecimos o trabajamos, anteriormente, con quienes soñamos un proyecto y así; es por esto que, mi Madrid, y el de muchos, nos hace este camino más fácil”. 

Valorar las diferencias 

Entre los comentarios comunes y que llenan de anécdotas las conversaciones donde hay venezolanos que han tenido que emigrar, bien sea porque así lo tenían dispuesto desde antes o porque un día dejaron de confiar en la posibilidad de que Venezuela les pudiera brindar mejores oportunidades, habitualmente hay quienes comentan los inconvenientes relacionados con el lenguaje y sus jergas, los cambios climáticos y las costumbres a la hora de relacionarse interpersonalmente. 

Como era de esperarse para Laura, una venezolana viviendo en la capital de España, no sería algo de lo que estaría exenta: Anécdotas, muchas. “Desde decir ‘Vamos a rifar un carro’ y ser corregida por mi jefe español, porque en realidad debía decir ‘Vamos a sortear un coche 0KM’, hasta pretender a tener el aire acondicionado en invierno a 19 grados, solo por mencionar cosas del día a día”, recuerda con gracia. 

También, señaló que emigrar es, acostumbrarse a “descubrir nuevas costumbres, adaptarnos a un clima de estaciones, adecuar nuestra manera de comunicarnos y muchas cosas más; pero la verdad, he sido y soy muy feliz con la amabilidad de este país, de verdad, que nunca en mi vida he sentido xenofobia, ni rechazo por ser venezolana y creo que eso es una gran bendición, en un mundo donde las fronteras y la intolerancia están a la luz del día”. 

Tras casi ocho años en España, Laura atesora la calidez y acogida que le han brindado los españoles, “tengo grandes amigos que me han enseñado tanto, que solo puedo estar agradecida. Al final del camino somos seres humanos iguales que nos reconocemos, desde nuestras semejanzas y diferencias, con respeto y tolerancia”. 

Aunque no le tuerce los ojos a la realidad de ser una migrante “-también- enfrento días difíciles. Extraño a mi familia y amigos, me siento nostálgica por ellos. Adaptarme a una cultura diferente y enfrentar la soledad familiar en ocasiones no ha sido sencillo. Aun así, estos momentos de dificultad me enseñan valiosas lecciones sobre resiliencia, paciencia y la importancia de ser constante en las metas”.

Por eso, como toda una experta en la materia, pero con muchas otras materias por terminar de aprender, Laura les aconseja a sus paisanos con planes migratorios que se preparen emocionalmente porque, como dice, “salir de nuestra zona de confort no es fácil. Aprovechar las habilidades y experiencias al momento de buscar un empleo. Ser flexible y estar dispuesto a aprender, la humildad de saberte emigrante, de que llegas a un país que no es el tuyo, que es necesario empatizar con los locales”. 

Agrega también que la empatía es importante y necesaria al momento de generar vínculos: “hacerse parte de gente con la que vibres en gustos, en creencias, en forma de vida, todo con la intención de no sentirte tan perdido, en esta nueva experiencia.

En mi caso y respeto al que piense distinto, busqué involucrarme en grupos de españoles, aprendiendo su cultura, su historia, sus costumbres, su gastronomía. Creo siempre que es mejor escuchar que hablar, dar paso al otro para luego pasar tú. Aprendemos mucho más desde este lugar”.