El venezolano Santiago Varenkow se ha convertido en un referente en la industria del comercio on line. Para él límites solo existen en la mente de aquellos que no se atreven a desafiarlos.
Por Angélica Antía Azuaje – periodista de Te lo Cuento News
En el vasto mundo empresarial, siempre hay espacio para aquellos que desafían las convenciones y se aventuran en territorios desconocidos, como en el caso de Santiago Varenkow, un emprendedor venezolano, fundador de la primera empresa en Latinoamérica dedicada a la venta de colchones exclusivamente por Internet.
La historia de Santiago refleja el sueño del inmigrante a pesar de todos los altibajos. En el 2001, junto a su familia, dejó Venezuela y viajó rumbo a España en busca de nuevas oportunidades.
Recuerda que este primer viaje le permitió abrir sus ojos a un mundo lleno de posibilidades y despertó en él una sed insaciable de conocimiento y crecimiento personal.
“Ahí estudié administración de empresas. Estuve 7 años en España, luego regresé a Venezuela en el 2008 a trabajar en la empresa familiar en La Victoria, estado Aragua, durante seis años. Después, en el 2014 decidí irme a Colombia”.
Con las amenazas macroeconómicas en Venezuela, agarró sus maletas y optó por irse al vecino país. “Colombia fue una elección por la cercanía cultural y geográfica, entendía muy bien el mercado, y además mantiene una relativa economía estable”.
Logró adaptarse a su nuevo destino, tal vez pensando aquello de que “somos como hermanos los colombianos y venezolanos”, y eso lo hizo fácil.
“En el momento en que llegué a Colombia hice ‘clic’ automático, fue muy cómodo acoplarme porque su cultura no es muy distinta a la de nuestro país”.
Convencido de que el comercio electrónico era el futuro del consumo, Santiago Varenkow decidió dar un paso adelante al fundar su empresa dedicada exclusivamente a la venta de colchones por internet.
Este enfoque único y audaz lo llevó a ser pionero en Latinoamérica, conquistando un mercado tradicionalmente dependiente de las tiendas físicas y generando un cambio revolucionario en la forma en que los consumidores compran sus colchones.
Como creció en una familia con más de 85 años de experiencia en la industria del descanso, Santiago desarrolló “BoxiSleep” un colchón de avanzada tecnología y de entrega directa al consumidor.
“Mi abuelo era español y fundó hace casi 90 años una empresa en Venezuela llamada ‘Colchones OKA’ que posteriormente se convirtió en ‘Colchones Okalia’ y ahí trabajé durante seis años, por lo que yo llevo los colchones en la sangre”, dice de manera jocosa.
Le hace justicia al refrán popular: Zapatero a su zapato, porque cuando llegó a Colombia decidió montar el primer Direct-to-Consumer (D2C), es decir, venta directamente al consumidor final por canales digitales, lo que llamó la atención de varios inversionistas.
Sin embargo, en el 2020 una estafa dejó a la compañía y a Santiago en la ruina. “La compañía no se salvó, sufrimos un desfalco financiero, eso hizo que yo perdiera la empresa. Después negocié con los fondos de inversión, que eran mis socios, para que ellos hicieran una inyección de capital adicional de 800 mil dólares, pero a cambio yo cedí mis acciones para poder salvar la empresa. Salgo de la empresa, lamentablemente ellos no tomaron buenas decisiones y a los 10 meses quiebra, la cierran, y en ese proceso de liquidación yo compro el nombre de la marca y la vuelvo a relanzar en noviembre del año pasado, sin socios, sin fondos y sin inversiones externas”.
Explica que la propuesta de valor de esta empresa no se limita únicamente a su modelo de negocio disruptivo, sino que también se centra en la excelencia del producto.
De hecho, no escatima esfuerzos en garantizar que cada colchón vendido a través de su plataforma cumpla con los más altos estándares de calidad y comodidad. Trabaja en colaboración con expertos en la industria y utiliza materiales de primera categoría con el objetivo de ofrecer a sus clientes una experiencia de descanso inigualable.
En torno a los planes a corto plazo, Santiago destaca que como a su empresa le ha ido muy bien, están capitalizando todo lo que él y su equipo han sembrado.
“Ahorita lo estamos cosechando durante tantos años, es una marca muy bien posicionada en el mercado colombiano, pues fueron muchas las enseñanzas en estos nueve años. Aprendimos de los errores, pero también de los éxitos. Entonces estamos muy contentos, estamos 100% online”. Por fortuna, conoce el mercado venezolano, por lo que ve muchas oportunidades en su país natal.
“Nuestro gran reto es vender de forma online a pesar de que el venezolano no está acostumbrado a esta dinámica”.
Desde principios de septiembre de este año, “BoxiSleep” está en Venezuela y sus modelos pueden adquirirse a través de su sitio web con una garantía de 101 noches de prueba, entregado, comprimido y enrollado en una caja para la comodidad del cliente.
Desde su perspectiva, Santiago se define en este momento como un resiliente, un terco que apuesta por cumplir sus metas, un soñador. “Soy una perfecta mezcla entre estos tres calificativos. Un resiliente por todos los “subes y bajas” de un emprendimiento, sobre todo, por lo ocurrido con la estafa y el hecho de volver a recuperar la empresa, lo cual también demuestra una dosis de terquedad, de que no me voy a rendir y no voy a parar hasta ver este sueño continuado, que al final es seguir con el legado de mi abuelo. Ahí entra la parte de soñador, ya que no me voy a cansar de construir y de soñar algo grande que mejore el descanso de todos los latinos”, concluyó.