Entre la sazón y el corazón, la vida de Daily Fernández en Bogotá

Daily Fernández, venezolana en Colombia.
Daily Fernández, venezolana en Colombia.

A pesar de experiencias difíciles, como la pérdida de su abuela, Daily persevera en Bogotá, trabaja para ayudar a sus padres en Venezuela y reconoce en el esfuerzo y el sacrificio las claves para alcanzar las metas.

Por Moisés Sánchez – Periodista Te Lo Cuento News

Si algo tienen las mujeres tachirenses es tenacidad, una convicción eterna por lograr sus sueños. Esta es la historia de Daily Fernández, oriunda de Michelena, municipio al que denominan “corazón del Táchira”. Como ese lugar, todo lo que hace la protagonista de nuestra historia tiene ese componente: corazón.

Viajando con un desconocido

En 2017, cuando la crisis en Venezuela estaba en pleno auge, Daily tomó la decisión de salir de su tierra en busca de mejores oportunidades para ella y su familia. Creía que estando fuera de su país podría ayudar a sus padres a tener una mejor calidad de vida. 

Pese a que viajaría sola no se desanimaba, reunió con esfuerzo una buena cantidad de dinero que cambió por divisas colombianas y terminó de afinar detalles para salir antes de que acabara el año. Una de sus mejores amigas le comentó que había un periodista de Diario La Nación (periódico importante de circulación regional) – graduado con ella – que también viajaría a Bogotá en unos días, y los contactó para que hicieran el viaje juntos y, de ser posible, compartieran arriendo al llegar a la capital colombiana. 

Así fue como Daily inició su viaje en compañía de Francisco, un conocido al que habría visto unas tres veces en su vida, pero con quien no mantenía ningún tipo de relación de amistad. 

Desde entonces, la vida los unió y se han convertido en hermanos. La migración entrelazó su vida y los convirtió en un soporte vital el uno del otro. Después de seis años, siguen compartiendo lazos de amistad, hermandad, son apoyo la una del otro en los momentos más aciagos de sus procesos migratorios. 

Los inicios en la fría Bogotá

Era noviembre de 2017, el bus hizo una parada en Tunja, capital del Departamento de Boyacá, la parada del café, o del tinto, como suelen llamar en Colombia al café oscuro. Más de 15 horas de viaje y el destino se divisaba cercan, en tres o cuatro horas estarían entrando a la capital colombiana. 

Al bajar del bus, el frío de Tunja, presagio de la nevera bogotana, le acarició el rostro. Daily sonrío, le recordó una mañana cualquiera en Michelena, su ciudad natal, y luego de probar su primer café colombiano, siguieron el rumbo.

Sobre las 11:30 de la mañana llegó a Bogotá. Ahí la recibieron unos tíos de un amigo que casualmente perdió su vuelo y debió viajar en bus junto a ella y Francisco. 

Ese mismo día, quienes fungieron como anfitriones (sin saber que lo serían) le ubicaron una casa en arriendo en un barrio del sur de la ciudad y se ofrecieron amablemente a ayudar a la chef a conseguir un empleo lo más pronto posible. Unos padres, sin duda, que la vida puso en el camino de Daily.

En Venezuela, Daily se graduó como Chef Internacional en la Academia Zi Teresa, de San Cristóbal, y con esos conocimientos culinarios emprendió todo un camino profesional que la ha llevado a ser una de las encargadas de plancha de Crepes and Waffles, una empresa colombiana que apoya principalmente a mujeres en su desarrollo profesional. 

Siempre se puede volver a casa

“Emprendí mi viaje con la premisa de que siempre puedo volver a casa, si las cosas no iban bien, mis padres estarían esperándome con los brazos abiertos. Soy una mujer tenaz y, gracias a Dios, siempre logro lo que me propongo. Yo sabía que vivir en otro país, por muy parecido que fuera al mío, no sería fácil, pero no me rendiría sin dar la pelea primero. Yo estaba segura de que desarrollaría mis conocimientos acá, le pondría un poquito de la sazón venezolana a la comida colombiana. Eso he hecho en cada uno de los trabajos que he tenido”. 

Lo más doloroso

Son varios eventos que han marcado su estadía en Colombia, su primer diciembre sola. El 24 lo compartió con la familia que los acogió, pero el 31, fin de año, lo pasó en el apartamento sola con su ahora compañero de alquiler, Francisco. 

El 2018 llegó con trabajo, pero también con la mala noticia de la muerte de una de sus abuelas, de la que no se pudo despedir porque llevaba muy poco tiempo trabajando para la Cooperativa de Profesores de la Universidad Nacional y no pudo solicitar permiso para viajar, además de que estaba estabilizando su economía. 

“Fue un momento que marcó mi vida y me ayudó a entender el dolor que causa no poder despedirse de los seres amados. Pero todo ello nos ayuda a aprender lo importante que es abrazar, amar, decir te quiero, te amo, a las personas que realmente son importantes en nuestras vidas”, enfatizó. 

Ser feliz, amar con intensidad y agradecer

Hoy Daily sigue compartiendo piso con Francisco, pero desde hace cuatro años, su novio Ronald –quien se había quedado en Venezuela – está con ella. Ha podido llevar a sus papás a Bogotá, en donde aprovechó para operar a su padre de una catarata invasiva que lo había dejado prácticamente ciego. 

Ella ama con intensidad todo lo que hace y agradece todo lo que tiene y lo comparte con sus seres queridos. 

“El sacrificio que hacemos quienes salimos de nuestro país vale la pena cuando en la cara de aquellos a quienes amamos siempre les vemos dibujadas sonrisas sinceras que llenan el alma”.