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El ex magistrado venezolano que ahora ejerce la abogacía en Colombia

Gonzalo Álvarez Domínguez, exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia venezolano
Gonzalo Álvarez Domínguez, exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia venezolano

El abogado venezolano Gonzalo Álvarez Domínguez, exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia venezolano, asegura que no es un proceso fácil, pero tampoco imposible.

Por Letty Vásquez Bravo, Te lo Cuento News

El 21 de julio de 2017 fue un verdadero parteaguas en la vida del exmagistrado venezolano Gonzalo Álvarez Domínguez, y del resto de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que justo ese día fueron juramentados por la Asamblea Nacional electa en 2015.

Amenazas, persecución, rumores, todos los miedos y el terror generado por los portavoces del gobierno de Nicolás Maduro se desataron desde aquel día para marcar la vida de este grupo de venezolanos.

“El mismo día de la juramentación comenzaron los rumores, la persecución y las descalificaciones y allanamientos. Nos acusaron de traidores de la patria. Y desde ese mismo día no pude regresar a casa, al poco tiempo y de manera imprevista, tuvimos que partir por carretera a Colombia. Me fui con mi esposa y mi hijo. Al llegar iniciamos los trámites para solicitar refugio al gobierno colombiano, presentamos las evidencias de la persecución a la que fuimos sometidos y ese trámite fue aprobado. Obtuvimos la cédula de Extranjería, regularizamos nuestra situación migratoria y desde entonces puedo ejercer profesionalmente en este país”, relata.

La llegada de Gonzalo Álvarez Domínguez a Colombia fue intempestiva y no planificada “como la de tantos compatriotas, que salen de Venezuela sin otro plan que buscar un mejor futuro, libertad y paz”.

El primer paso para regularizar la situación profesional, luego del proceso migratorio, explica Álvarez Domínguez, es reunir el título o los títulos profesionales obtenidos en una universidad venezolana, legalizarlos y apostillarlos para iniciar el proceso de convalidación.

De acuerdo con el Estatuto del ejercicio de la Abogacía en Colombia, en su Título II, artículo 4, especifica: “Para ejercer la profesión se requiere estar inscrito como abogado…”, y en su artículo 5, señala: “Es requisito para la inscripción haber obtenido el título correspondiente, reconocido legalmente por el Estado”, esto para los ciudadanos colombianos, pero para los abogados extranjeros, se requiere cumplir otra serie de pasos, que implica la convalidación u homologación del título, cursar ciertas materias, contar con la aprobación del Ministerio de Educación colombiano y la inscripción ante el Consejo de la Judicatura.

En el caso de Colombia, el trámite de convalidación debe ser aprobado por el Ministerio de Educación Nacional, y específicamente en el caso de títulos de pregrado en Derecho se deben acreditar estudios específicos en Derecho Constitucional Colombiano, Derecho Administrativo, Derecho Procesal Especial Civil, Administrativo, Penal y Laboral. Estudios que deberán ser cursados, aprobados y certificados por una institución de educación superior colombiana que cuente con el programa de Derecho con registro calificado vigente.

Confiesa el doctor Álvarez Domínguez, que todo aquel que inicie este proceso debe armarse de paciencia y buscar asesoría. En la teoría, no resulta engorroso, pero en la práctica sí, afirma. “Tardé un año desde que comencé el proceso, seis meses para cursar la carrera académica y seis más para obtener la tarjeta profesional. Pero una vez que se cuenta con la homologación, ya es más fácil obtener la cédula del Consejo de la Judicatura”.

“Ejercer en Colombia para un extranjero no es fácil. Cuando sales de tu país, allá queda la trayectoria y los títulos, acá eres nuevo y extranjero. Para trabajar en el área hay que acudir a otros abogados, para ver si quieren que uno participe en sus casos, pero la verdad es que es difícil tener clientela. Otra opción es a través de asociaciones de atención a migrantes como Dos Países, con la cual colaboramos, y puede que desde allí nos remitan casos que ameriten atención jurídica con asistencia a tribunales a ejercer derechos”.

Dos Países es una asociación que brinda atención gratuita a los migrantes, los asisten para guiarlos en su situación migratoria y laboral.

“Para los venezolanos ejercer la abogacía en Colombia no es tarea sencilla, pero sí es posible”, reitera Álvarez Domínguez.

El Día del Abogado en Venezuela y en Colombia tienen el mismo origen, aunque no se celebran la misma fecha.

En Venezuela, se celebra el 23 de junio, para conmemorar el natalicio de Cristóbal Mendoza, primer presidente de Venezuela tras la declaración de independencia de ese país.

Mendoza fue el primero en presidir el triunvirato del Poder Ejecutivo establecido por el Congreso de 1811 y formó parte de la asamblea constitucional que ideó y promulgó la primera Constitución de Venezuela en ese mismo año. Curiosamente, en Colombia, la conmemoración del día del abogado también se instituyó en honor a Mendoza, solo que un día antes.

“Cada país tiene su motivación para instituir su día, en el caso de Venezuela y Colombia es por el mismo motivo, con un día de diferencia”, afirma el exmagistrado venezolano, “la única explicación que le encontramos es que aunque en realidad nació un 23 de junio de 1772, tal vez la hora de su nacimiento, más la diferencia de horario entre ambos países produjo este trastoque. Lo cierto es que coincidimos en homenajear a este hombre ilustre de las leyes y a todos los que practican la justicia en ambos países”.

Conversar con cualquier connacional, significa también abrir la puerta a los recuerdos y al sentimiento hacia el país que dejamos atrás, así lo hizo saber el doctor Álvarez Domínguez durante la conversación que sostuvimos para realizar la entrevista, de la cual se despidió, no sin antes, expresar sus deseos: “Ojalá podamos regresar algún día a Venezuela, ojalá que las cosas puedan recuperarse, que no existan presos políticos. Deseo regresar a una Venezuela libre, grande y hermosa”, dijo.