La integración de Frank en la sociedad colombiana no fue fácil, al principio, debido a los prejuicios existentes, por lo que muchos residentes desconfiaban de los venezolanos.
Angélica Antía Azuaje –Periodista de TelocuentoNews
En las calles de Bogotá se encuentra un muchacho admirable, Frank Rodríguez, quien hace cinco años dejó su país natal y se lanzó a la aventura en búsqueda de oportunidades.
Tras llegar a Bogotá se encontró con el obstáculo inicial de encontrar un empleo estable. Afortunadamente, después de mucho esfuerzo, logró asegurarse un trabajo en un almacén.
Sin embargo, no se conformó con un trabajo fijo. Con una pasión por la cocina y un deseo de independencia, decidió emprender su propio negocio. Así nació “FrankCachapas”, su puesto de venta de este platillo venezolano en una de las calles más concurridas de Bogotá. Su objetivo no se limita solo a su propio crecimiento, sino también a generar empleo para aquellos que lo necesiten.
La integración en la comunidad colombiana
La integración de Frank en la sociedad colombiana no fue fácil al principio. Debido a los prejuicios existentes, muchos residentes desconfiaban de los venezolanos. Sin embargo, logró ganarse la confianza de las personas a su alrededor.
Actualmente, el principal objetivo de Frank es establecer su propio restaurante y dar a conocer la rica gastronomía venezolana en Colombia. Sueña con convertirse en un embajador culinario, compartiendo sus tradiciones y platos típicos con los colombianos.
Aunque Colombia se ha convertido en su segunda casa y le ha brindado muchas oportunidades, él no olvida sus raíces y extraña profundamente su país natal y su familia que aún reside en Venezuela.
Él sostiene que no importa las dificultades que se presenten en el camino, siempre hay oportunidades para aquellos que estén dispuestos a luchar por alcanzar sus metas, así sean pequeñas. Para Frank, “el éxito no tiene fronteras y el espíritu emprendedor puede superar cualquier adversidad”.