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De un Food Truck en Puerto Cabello a emprendedora del cuidado de uñas en Manizales

Mariolis Cabeza, emprendedora venezolana
Mariolis Cabeza, emprendedora venezolana

“Un nuevo comienzo en tierras desconocidas”, así se prometió a sí misma Mariolis Cabeza que iba a ser su vida al dejar su país en el 2017.

Por Angélica Antía Azuaje – periodista de Te lo cuento News

“La vida te da sorpresas. Sorpresas te da la vida, ay, Dios”, una frase inmortalizada por Rubén Blades, encuentra su máxima expresión en la historia de Mariolis del Carmen Cabeza Martínez.

Dejando atrás su cotidianidad en Venezuela, nunca se imaginó que su camino la llevaría a Manizales, Colombia. Llena de esperanzas, pero enfrentando dificultades, Mary se vio golpeada por la falta de oportunidades al llegar a la ciudad de las puertas abiertas.

Sin embargo, cuando menos lo esperaba, la vida le presentó una inesperada vacante en un salón de belleza. 

Aquella oportunidad desconocida y lejana a su formación como administradora de empresas se convirtió en el primer paso para su transformación en una exitosa emprendedora. 

Hace seis años

En el año 2017, Mariolis del Carmen Cabeza Martínez decidió embarcarse en una travesía incierta hacia Manizales. 

Mariolis y su familia habían construido un próspero negocio familiar en Venezuela, un Food Truck que estaba ubicado frente a las paradisíacas playas de Puerto Cabello. Durante muchos años, este negocio fue su principal fuente de ingresos y disfrutaban de una vida estable y feliz. Sin embargo, la situación económica en el país comenzó a deteriorarse y afectó gravemente sus finanzas.

El negocio familiar dejó de generar ganancias y comenzaron a acumular deudas. Para Mariolis, no fue fácil tomar la decisión de cerrar el negocio y abandonar su país. Sin embargo, tenía un objetivo claro: brindarle un mejor futuro a su hijo, quien en ese momento tenía solo 7 años.

Llegar a este nuevo país fue todo un desafío, ya que al inicio no consiguió trabajo debido a la falta de un Permiso Especial de Permanencia (PEP). 

Mariolis decidió arriesgarse y tomar el primer paso hacia una transformación que la llevaría a convertirse en la emprendedora exitosa que es hoy en día. Su empresa, Mary Nails Spa, se dedica al cuidado y mantenimiento de uñas naturales y artificiales, ofreciendo también productos artesanales y ecoamigables para el cuidado de la piel.

Su emprendimiento

Ejemplo para muchos otros migrantes que también buscan construir un nuevo futuro lejos de su tierra natal. A pesar de las dificultades, Mariolis nunca ha dejado de crecer y buscar nuevas oportunidades. 

Sus planes a corto plazo son seguir consolidando su empresa y ofrecer un servicio de calidad. Además, está agradecida con Colombia, un país que se ha convertido en su segunda tierra y que le ha brindado apoyo en sus momentos más difíciles.

Pero Venezuela sigue siendo parte de su corazón. Mariolis extraña a su familia y su país, y espera regresar algún día para abrazar a sus seres queridos. A pesar de la distancia, ella lleva consigo sus raíces y cultura, y se enorgullece en representar a su tierra natal en el extranjero.

Lo que define a Mariolis como migrante venezolana en Colombia son sus ganas de salir adelante y dejar en alto a su país.