Liday Méndez quería conocer la experiencia de vivir en otro país. Llegó a Santiago enfocada en desarrollar su carrera ambiental y terminó haciendo teatro, televisión y cine.
Por Janett Heredia – Periodista Te lo Cuento News
El suyo es un rostro cada vez más familiar para la teleaudiencia chilena. Radicada en Santiago desde 2017, buscó satisfacer en el teatro la necesidad de pertenecer a una tribu. Se metió de cabeza en talleres, cursos de actuación, castings y cuanto evento encontró a su paso.
Hoy el nombre de Liday Méndez aparece en el reparto de la serie chilena Cromosoma 21, transmitida recientemente por Netflix, en los cortometrajes Espejos Rotos, La Herencia, Queridos Vecinos, La Reunión y Hormigas de Fuego.
Actuó también en las tablas con Cuatro pasos simples para eliminar una mancha de sangre, Corto Circuito Moral, El Amante y Los Últimos Días de Judas Iscariote.
Ha grabado mensajes corporativos y publicitarios para televisión y es la protagonista del tercero de 10 capítulos de la serie Éxodo Venezolano, dirigida “con las uñas” (bajo presupuesto) por su coterráneo Franmar Alfonso.
Ya lo había vivido
Liday quería conocer la experiencia de vivir en otro país y, en medio de la coyuntura económica de la última década, salió de Venezuela.
Cuenta que su proceso migratorio no ha tenido ese tinte dramático que tienen otras historias; tal vez porque ya lo había vivido.
En plena adolescencia tuvo que migrar dentro de su propio país. Saltó de Barinas a Paraguaná, estado Falcón. “Mi primer año en Punto Fijo fue duro. Sentirme sola, perdida, no saber qué hacer, llorar por las noches”… Hoy se confiesa Barinesa de nacimiento y paraguanera de corazón.
La misión es servir
La migración le enseñó a Liday otra perspectiva de la vida. Ella, que reconoce haber recibido excelente preparación académica a temprana edad y haber formado parte del personal calificado que las contratistas petroleras procuraban tener en su nómina, se encontró de pronto en otro contexto desempeñando tareas que jamás imaginó.
Llegó a Chile enfocada en seguir desarrollándose profesionalmente en el área de ambiente. Un certificado internacional como Coach Organizacional y Psicogerencia le ampliaron sus perspectivas de desarrollo profesional.
Aun así siguió el consejo que le dieron en casa: –“Comencé a hacer trabajos que nunca hice en mi país”–. Con el lema “sí sé y lo que no sé lo aprendo”, se estrenó como garzona (mesera), bartender, vistió maniquíes, fue promotora, anfitriona, vendedora y trabajó en un Call Center.
Entre las “pegas” (empleos) que ha desempeñado figura el de encargada de una discoteca, a su paso por Ecuador. –“Yo nunca fui muchacha de discoteca”– aclara, enfatizando que la misión del ser humano es servir y que lo que toque hacer hay que hacerlo con la mejor disposición.
Tal vez ha sido esa la clave para que Chile le haya abierto las puertas del mundo audiovisual.
Ama lo que haces
La actriz Liday Méndez tuvo una breve participación en la película Venecos, del director venezolano John Robertson, que se estrenará en 2024.
Hoy hace lo que más le gusta. Dando un vistazo al pasado, agradece a la vida haberle enseñado la gran lección: “mientras no puedas hacer lo que amas, entonces ama lo que haces”.