Lleva más de 30 años fuera del país y Venezuela representa no solo su lugar de origen, sino también sus raíces culturales, tradiciones y recuerdos.
Angélica Antía Azuaje – periodista Te lo Cuento News
Aquiles Machado, tenor venezolano nacido en la ciudad de Barquisimeto en 1973, es un artista polifacético que ha incursionado en la música popular, la dirección orquestal y, desde septiembre del corriente año, la dirección artística de la Temporada Lírica de Amigos de la Ópera de A Coruña.
Machado comenzó su carrera musical en Venezuela, donde estudió canto en el Conservatorio Simón Bolívar y en la Compañía Nacional de Ópera. “Emigré en el año 92, que fue cuando salí a hacer el primer curso largo de canto, fue un viaje a Verona y luego, a finales de ese año, me instalé en España”
En 1994, recibió una beca para estudiar en España con el maestro Alfredo Kraus. “También estuve estudiando y luego ya empecé a trabajar, a cantar y hacer más cosas”.
Desde entonces, recuerda, ha desarrollado una exitosa carrera internacional que lo ha llevado a los principales teatros de ópera del mundo.
A principios de septiembre de este año, Machado fue nombrado director artístico de la Temporada Lírica de Amigos de la Ópera de A Coruña, el festival de ópera más antiguo de España. Desde su llegada, ha revolucionado el festival con una programación innovadora y ambiciosa que combina títulos clásicos con propuestas vanguardistas.
La temporada 2023-2024, que se inauguró el pasado 1 de octubre, incluye títulos emblemáticos como Aida, Romeo y Julieta o El retorno de Ulises a la Patria. También se incluyen estrenos mundiales de obras de jóvenes compositores gallegos.
Machado ha señalado que su objetivo es atraer a todos los públicos, desde melómanos hasta neófitos en la lírica. Para ello, combina títulos populares con propuestas para acercar a los jóvenes.
Con su visión ambiciosa y su compromiso con la difusión de la ópera, Aquiles Machado se ha convertido en uno de los artistas más destacados de la escena lírica internacional. Su llegada a A Coruña ha supuesto una nueva era para la Temporada Lírica, que ahora se posiciona como uno de los festivales más importantes de España.
Sobre su experiencia como director artístico de la Temporada Lírica de Amigos de la Ópera de A Coruña, destacó que ha sido un gran placer.
“Me han recibido con muchísimo cariño, los coruñeses y en especial los directivos de la asociación me han recibido con gran afecto y con las puertas abiertas y abiertos a las ideas que traigo, al igual que con mis propuestas, así que puedo decir que estoy muy contento del aprecio que han mostrado por mí desde que llegué”.
En cuanto a los principales desafíos a los que se ha enfrentado, Machado sostuvo que el proceso de emigrar a otro país, en su experiencia, conllevó retos significativos que requirieron mucha determinación y paciencia. “Pude adaptarme sin problemas al nuevo entorno cultural y encontrar formas creativas de aprovechar las oportunidades disponibles en el nuevo país”.
En el ámbito actual, el desafío está en “abordar la responsabilidad de una temporada que es la más antigua de España, ‘Amigos de la Ópera de Coruña’ tienen 71 años de historia y asumir la dirección artística de ese festival es una responsabilidad muy grande”.
Destacó que “por allí han pasado artistas de muy alta calidad y la idea de esto no es solamente estar a la altura, sino tratar también de hacer lo mejor y dejar una huella en lo que uno hace, esa es la intención de asumir un reto así. Lo más difícil que me he encontrado es saber bien a qué tengo que adaptarme, cuáles son las cosas que tengo que corregir dentro del funcionamiento de la estructura, hay muchas cosas que son tradición de la institución y otras que necesitan tomar un pequeño giro para modernizarse y funcionar más rápido”.
Venezuela es mi ancla
Para aquellos que han dejado Venezuela, el significado de su país de origen puede ser profundamente personal y cargado de emociones.
Para Machado, es sinónimo de nostalgia y añoranza. “Venezuela es mi ancla, es mi raíz, es mi familia, es la patria que añoro, la que sueño con algún día poder ver nuevamente y es el país al que quiero que le pasen cosas buenas, eso es para mí. Y quisiera que Venezuela cambiase, sanara, cerrara sus heridas y que mirase hacia adelante. Y que los ciudadanos le den un cariñito más grande, porque eso se merece”.
Venezuela sigue siendo un vínculo emocional importante que lo conecta con su identidad y su pasado.
Respecto a los planes que tiene a corto plazo, Machado apuesta a seguir trabajando con la misma ilusión y el mismo compromiso que hasta ahora. “Continuaré buscando nuevas propuestas y nuevas maneras de acercar la ópera a todos los públicos. Y, por supuesto, seguir soñando con un mundo mejor, empezando por Venezuela”, concluyó.