Por Daniella Monroy Argumedo
Investigadora adscrita del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario e investigadora principal del RADAR Colombia Venezuela en alianza con la Fundación Konrad Adenauer. Secretaria Técnica de la Red de Ciudades para la Acogida, la Inclusión y el Desarrollo.

El pasado 17 de mayo se presentó en la Universidad del Rosario el Informe sobre el desarrollo mundial 2023: Migrantes, refugiados y sociedades del Banco Mundial. Se escogió Bogotá porque América Latina es la región con la mayor cantidad de personas en situación de movilidad humana y Colombia es el mayor receptor de los migrantes provenientes de Venezuela. Además, es un país que ha dado lecciones a sus pares con la apuesta por la regularización a través del Estatuto Temporal de Protección, que ofrece a los migrantes la posibilidad de tener el Permiso por Protección Temporal (PPT) vigente por 10 años.

El balance expuesto por el Banco Mundial, por su parte, tiene gran relevancia, pues desde el 2017 la entidad ha trabajado en dar respuesta al éxodo desde Venezuela a través de “análisis, asistencia técnica a países y apoyo al financiamiento de programas que maximizan la integración migratoria y mitigan vulnerabilidades de migrantes”, según palabras de Paula Rossiasco, Especialista Senior de Desarrollo Social del Banco Mundial.

Este evento tuvo un elemento diferenciador con relación a otros que se han hecho para poner en común los retos y oportunidades de la migración en nuestro país. Se pensó en la migración a futuro, en los beneficios que puede traer al ser gestionada adecuadamente y además se presentaron las verdaderas dimensiones de la población migrante: son 184 millones (incluidos 34 millones de refugiados) que representan el 2,3% de la población mundial. Estas personas tienen todos los perfiles posibles: son migrantes en tránsito, otros migran con la intención de quedarse en los países a los que llegan, otros migran buscando acceder a la condición de refugio, otros migran porque pertenecen a áreas fronterizas y su movilidad es binacional, entre otros casos.

El informe del Banco Mundial evaluó cómo se pueden transformar las situaciones de los migrantes y de los refugiados para el desarrollo. Según Peter Siegenthaler, gerente de país para Colombia, se demostró que la integración socioeconómica, gestionada adecuadamente, genera impactos positivos tanto en la vida de los migrantes como en las comunidades de acogida.

El Banco Mundial concluyó también que las acciones institucionales de Colombia para la integración son un referente para la región y deben fortalecerse. Son un logro promovido por una alianza de actores del sector privado y de la cooperación internacional que han complementado la acción estatal.

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En el momento que atraviesa actualmente el mayor flujo migratorio de Colombia, el venezolano, las ciudades y los municipios han cumplido un papel importante que ha extendido el impacto positivo de la llegada de esta población extranjera, tanto desde las alcaldías y gobernaciones como desde la comunidad de acogida misma. El terreno local también ha sido escenario de la alianza de varios actores y ha sido donde, verdaderamente, se ha materializado la operatividad de las políticas públicas.

El Banco Mundial ha concluido en esta investigación que el sector privado es clave en la generación de oportunidades para los migrantes. La regularización es un puente para que alcancen derechos como la educación, la salud y el trabajo. Sin embargo, es oportuno consolidar la generación de un empleo que sea inclusivo.

Según una investigación que condujo la ANDI hace un año, un modelo de este tipo hace que se perciba menos rotación en los puestos de trabajo en las empresas, se saque provecho a los altos niveles de formación y cualificación de la población migrante para que se consolide en un bono demográfico, se fortalezca la cadena productiva, se cubran vacantes de difícil colocación, entre otros beneficios.

Para la generación de oportunidades laborales es necesario tener sistemas de información y de caracterización actualizados sobre los migrantes, etapa en la que la academia y los centros de investigación toman un papel fundamental no solo por la generación de datos, sino porque estos son un instrumento para combatir la xenofobia con hechos demostrables.

Las ventajas de la migración se han percibido desde distintas disciplinas. Quy-Toan Do, Co-Director del Informe sobre Desarrollo Mundial 2023, mencionó en la Universidad del Rosario que el acelerado cambio demográfico en varias regiones del mundo está haciendo que la migración no solo sea beneficiosa, sino necesaria para todos los países, indistinto de su nivel de ingresos.

Hay tendencias que detonarán una competencia mundial por trabajadores: la población de los países más ricos está envejeciendo (como China, Japón o Estados Unidos); también envejece la de los países de ingreso medio (como Brasil o México) cuyos ciudadanos envejecen antes de poder hacerse ricos; y la población de países de bajos ingresos (como Nigeria, India o, aunque tiene ingreso mediano-bajo, Colombia) está en alza, pero sus jóvenes están entrando a ser fuerza laboral sin las habilidades que el mercado laboral global exige.

Sin distingo del nivel de ingresos de los países, las migraciones proveen beneficios a todas las economías. Por ende, es necesario que los Estados ofrezcan a los migrantes vías de acceso a derechos y así se potencialicen sus aportes, sin que esto signifique que es la única razón para hacerlo.

El informe, además, presenta una guía de política pública utilizando lo que denomina la “Matriz de Coincidencias y Motivos” (en inglés, The Match and Motive Matrix) basada en qué tanto las habilidades de los migrantes coinciden con las necesidades de los países de destino, basado en cómo se relacionan las habilidades y atributos de los migrantes con las necesidades de los países receptores y con los motivos que los llevaron a migrar. Esto, entendiendo que la población migrante no es monolítica, por el contrario, cada persona tiene características y habilidades distintas y han migrado en diferentes circunstancias.

Cita el informe que, según la matriz, cuando las coincidencias son altas, las ganancias son mayores para ellos y para los países de origen y de destino (que es el caso de la mayoría de migrantes). En el caso de las personas en condición de refugio, cuando las coincidencias son bajas, el objetivo de las políticas debe ser reducir multilateralmente los costos de los países receptores y eso se hace manteniendo estándares de protección internacional.

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Cuando las coincidencias son bajas y las personas no son refugiadas hay un reto mayor, caso en el que el objetivo de las políticas debe ser disminuir la necesidad de migrar en situaciones de dificultad, el desarrollo allí desempeña un papel fundamental.

El análisis que provee esta matriz, desde un foco más economicista, ofrece un punto de vista que es bienvenido en estos tiempos en los que los discursos anti-migrantes están en auge y tienen acogida en varias regiones del mundo, y en que las políticas solidarias ya parecen quedar supeditadas a los cronogramas electorales. Se le invita a profundizar sobre esta y más secciones del Informe sobre el desarrollo mundial 2023: Migrantes, refugiados y sociedades del Banco Mundial.