Catalina Martínez, directora de la Fundación ANDI, habla con MigraVenezuela sobre los desafíos y oportunidades de la integración económica de los migrantes venezolanos en Colombia.

Por Redacción MigraVenezuela

En una entrevista con MigraVenezuela, Catalina Martínez, directora de la Fundación ANDI, abordó los desafíos y oportunidades de la integración económica de la población migrante venezolana en Colombia. Martínez destacó dos ámbitos clave relacionados con estos desafíos.

En primer lugar, mencionó que el desempleo ha estado en proceso de mejora en todo el país, como resultado de la pospandemia. “Existen dos ámbitos relacionados con estos desafíos y son, por un lado, el desempleo que está en proceso de mejora en todo el país, todo esto resultado de la pospandemia”, afirmó la directora de la Fundación ANDI.

Por otro lado, Martínez hizo referencia a la alta tasa de ocupación informal entre la población migrante venezolana. Según cifras de 2021, cerca del 89% de los migrantes se encontraba trabajando de manera informal. Esta informalidad representa una barrera para acceder a beneficios y servicios que cubran sus necesidades básicas. Más del 90% de las personas trabajan por cuenta propia, principalmente en pequeños emprendimientos y negocios.

A pesar de que se han reducido las brechas, Martínez destacó que persisten desafíos en términos de género, emprendimiento, empleo y reducción de la informalidad. Además, a nivel sociocultural, la xenofobia y la discriminación representan desafíos significativos en la integración económica de los migrantes venezolanos en Colombia.

Uno de los mayores desafíos para los migrantes recién llegados a Colombia es definir su estatus migratorio en el país. Para abordar esta problemática, se ha establecido una ruta en el Estatuto Temporal de Protección. Es fundamental mantener la Red de Ayuda Humanitaria y las medidas adoptadas por el gobierno contempladas en dicho estatuto para brindar apoyo y mitigar los problemas que enfrenta la población migrante al llegar a Colombia.

En este contexto, los migrantes venezolanos se han incluido en el marco de la población vulnerable de Colombia, lo que ha permitido acciones desde diversas fundaciones, como la Fundación ANDI, para responder a las necesidades de integración económica de estas personas.

Se ha trabajado en estrecha colaboración con entidades estatales como el Ministerio de Trabajo, el Servicio Nacional de Empleo (SENA) y el SENA. En conjunto, se ha implementado un programa para que las personas puedan certificar sus competencias laborales y mejorar sus oportunidades de empleo.

A través de programas y proyectos de cooperación internacional y del sector privado, se ha buscado comprender y superar las barreras existentes. Se han desarrollado iniciativas en áreas como la salud, la orientación socioocupacional, el acompañamiento en los procesos de selección y el fortalecimiento de las empresas, con el objetivo de crear oportunidades laborales dirigidas a la población migrante, destaca la fundación.

En el ámbito social, Martínez manifiesta que persisten mitos relacionados con la contratación de migrantes. Algunos consideran que las oportunidades laborales existentes compiten con la población nacional, mientras que otros creen que los migrantes no están interesados en el trabajo formal y prefieren depender de la ayuda humanitaria.

Es importante desmitificar estas ideas y reconocer que la población venezolana aporta niveles significativos de formación, especialmente en educación media y superior.

Es fundamental seguir trabajando en colaboración con entidades estatales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado para superar las barreras existentes y promover una integración exitosa de esta población en el país.

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