El actor venezolano Vicente Tepedino emigró de Venezuela en 2006. Las amenazas lo empujaron hacia Costa Rica.
Por Keissy Bracho – Periodista Te lo Cuento News
El actor venezolano Vicenzo Tepedino, conocido como Vicente Tepedino, salió de Venezuela en 2006, pero la migración no es algo ajeno para él, su papá era italiano y su mamá, española.
“Cuando veo esas noticias de gente en otros países, agrediendo a los venezolanos, les recuerdo que Venezuela fue un país que le abrió sus puertas a cientos de ciudadanos de múltiples nacionalidades en los años 70 y supimos convivir bien. Porque eso somos los venezolanos, una mezcla de razas y nacionalidades”, dijo con un tono de voz franco y conciliador.
Y es que, Vicente es un hombre que habla de las riquezas de Venezuela, con la misma gracia y pasión como lo hace el que tiene la oportunidad de, cada día, admirar sus llanos, selvas, playas y montañas en su vivo esplendor y no a través de una pantalla.
Pese a que lleva casi 20 años fuera del país, sus recuerdos siguen frescos en la memoria y se le hincha el pecho al decir “las veces que yo había salido del país, previo a mi proceso migratorio, había sido por trabajo. Siempre me era grato volver a Venezuela”.
Sin embargo, un par de amenazas de muerte por parte los, entonces, llamados “Círculos Bolivarianos” (grupos afines al gobierno) y la amenaza constante del difunto Hugo Chávez, que dejaba ver la posibilidad de que sus hijos, pasarían a ser “hijos de la patria”, lo obligaron a salir del país.
“Estaba haciendo una novela en Venevisión y una obra de teatro. Tenía un muy amigo que cada cierto tiempo me hablaba muy bien de Costa Rica y un día mi esposa me dijo que me tomara unos días de descanso y viniera a visitar a mi amigo y a conocer el país”, relató.
“Te confieso, yo salí del país por 15 días y no regresé. Llamé a mi esposa y le dije ‘creo que este es el país donde podemos educar a nuestros hijos’; ahí comenzó todo mi proceso para reunirme de nuevo con mi familia”. Hoy en día, agradece las oportunidades que le ha brindado esta nación centroamericana.
“Extraño todo, a mi gente, las playas”
Aunque le entristece el decaimiento que ha tenido el país, en especial en materia educativa, Vicente afirma que no está negado a la posibilidad de volver a Venezuela. “Si tú me preguntas qué es lo más importante que dejé, sin duda fue a ¡Venezuela!”, dijo con los ojos un poco llorosos y haciendo una pausa breve para poder continuar.
“Yo tengo muy bonitos recuerdos de mi país. Extraño todo, a mi gente, las playas. El salir del canal y ponerme a conversar con los que pasan por ahí. Extraño a mi país, yo no me cierro a la posibilidad de volver, si Venezuela vuelve a avanzar”, sentenció luego de la pausa para recobrar el aliento.
Recordó, también, que pese a que Costa Rica le ha brindado múltiples oportunidades, al principio no se le hizo tan fácil: “lo primero que me preguntó mi esposa era si tenía trabajo”, aunque la respuesta era negativa, él tenía fe en dos grandes televisoras nacionales, pero para su infortunio estas no producían dramáticos.
“Fue gracias a un venezolano que obtuve mi primer empleo aquí. Aunque le repetí varias veces que no sabía nada de hotelería, él insistió en que lo ayudara con las relaciones públicas de un hotel y así fue que pude estabilizarme durante un año”.
Aclaró que su tiempo como relacionista público llegó a su fin cuando lo contactaron de Panamá para que volviera a la pantalla chica, en una novela donde el casting se compartía entre venezolanos, colombianos y panameños. Eso le permitió tomar una nueva bocanada de oxígeno y su imagen retornó a las pantallas, incluso a las venezolanas.
“Me llamaron de RCTV, para participar en Calle Luna, Calle Sol. Acepté la invitación. Me sentía feliz de volver a casa”; sin embargo, poco antes de que culminara la pauta de grabación de la novela, al salir del canal, Vicente fue víctima del hampa y eso hizo tomar la decisión de renunciar.
“Era muy duro, porque estaba en casa, estaba en Venezuela, pero no la sentía mi casa. Quería volver a Costa Rica con mi esposa y mis hijos. Sentí miedo y fue cuando dije ya no hay nada más que buscar. Di una vuelta a la manzana y volví al canal, hablé con José Simón Escalona, productor, director y escritor venezolano, y le pedí que me dejara volver con mi familia. Lo más irónico fue que cuando los malandros se despidieron, luego de robarme, me dijeron: ‘Chao, Tepedino’”.
Sobre el futuro de sus hijos, dijo que no era quién para cortarles las alas, si algún día alguno de los dos quisiera emigrar. “Yo solo puedo acompañarlos, guiarlos”.
También, aprovechó para dirigirse a esos venezolanos que están decidiendo si emigrar o no, incluso a aquellos que ya lo hicieron, pero no han logrado buenos resultados.
“Dejarlo todo atrás no es fácil, pero si ya lo decidiste sigue adelante. Lucha y aprovecha la oportunidad. Lucha que lo podrás lograr”, dijo para culminar, poniendo el acento en aquellos venezolanos que esperaron hasta el último momento para dar el paso “y se les fue el tiempo, hoy les ha tocado salir a pie. No son más ni menos que los que pudimos salir antes o en avión, solo son venezolanos buscando un mejor futuro para ellos y sus familias”.