A medida que avanzamos como sociedad se ha generado una mayor conciencia de que existen diversas formas de identificarse con su género.

Por Camila Rivera – Periodista MigraVenezuela

La Oficina de Derecho Migración de la Universidad de los Andes ha hecho un llamado a las autoridades colombianas en relación con el caso de dos mujeres trans migrantes que llevan aproximadamente un año solicitando a Migración Colombia que en su Permiso de Protección Temporal (PPT), figure el nombre y género con el que se identifican. 

Tal como lo establece la Constitución Política de Colombia y los instrumentos internacionales de derechos humanos, estas mujeres trans tienen derecho a acceder a una ruta ágil y eficiente para obtener una documentación. La falta de reconocimiento de su identidad de género puede llevar a situaciones de discriminación, exclusión y violencia. 

Es importante destacar que el respeto a la identidad de género de las personas trans es un tema fundamental para la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.

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Derechos de la comunidad LGBTIQ+

En los últimos años, los derechos de la comunidad LGBTIQ+ han sido objeto de intensos debates y discusiones en la sociedad. A medida que avanzamos, se ha generado una mayor conciencia de que existen diversas formas de relacionarse y de identificarse. Sin embargo, dentro de esta minoría, existe un grupo que ha permanecido en la sombra: las personas no binarias, quienes no se identifican estrictamente con los géneros tradicionales.

Uno de los temas que ha cobrado relevancia es la modificación del género en los documentos de identidad, específicamente en la cédula. Aunque una sentencia, la T-033 de 2022, ha respaldado esta posibilidad, todavía no existe una ley aprobada por el Congreso que regule este cambio.

La mencionada Sentencia T-033 de 2022 ha abierto el debate sobre la transición de género de una forma que va más allá de la dicotomía hombre-mujer. Por primera vez, se reconoce la existencia de personas no binarias y se cuestiona el esquema tradicional de género. Esta apertura plantea interrogantes sobre las obligaciones y requisitos asignados a los géneros, que hasta ahora se basaban en una visión binaria de la identidad de género.

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La sentencia también pone en tela de juicio otros aspectos de la sociedad que están vinculados con las identidades de género. Por ejemplo, la edad de las pensiones se establece según el género asignado al nacer, lo cual podría generar desigualdades para las personas no binarias. De manera similar, las asignaciones de centros penitenciarios y las licencias de paternidad y maternidad se basan en la concepción tradicional de género, lo que puede dejar a las personas no binarias en situaciones de desventaja o exclusión.

Ante este panorama, es crucial que el debate sobre los derechos de las personas no binarias se amplíe y se promueva la adopción de medidas inclusivas.