En Barranquilla, una empresa decidió apostar por la mano de obra proveniente del vecino país. De esta población destacan su responsabilidad y compromiso..
La resiliencia es una cualidad que caracteriza al caraqueño Germán Barrios, así como al resto de los 2,47 millones de migrantes venezolanos que escaparon de la crisis de su país y llegaron a Colombia a construirse un mejor futuro.
Él es contador público con más de 11 años de experiencia en su profesión, pero desde hace más de dos trabaja en Barranquilla como asesor de clientes en el call center Contacta, una empresa que decidió ver en la mano de obra venezolana una oportunidad para fortalecer sus procesos de inclusión laboral.
“Me siento bien porque tengo la oportunidad de ayudar a la gente ofreciendo mis conocimientos”, dice Germán, de 42 años, sentado frente a su computador, en una sala que alberga varias filas de jóvenes asesores.
Su responsabilidad, baja rotación y compromiso es lo que más valoran de los trabajadores venezolanos en la empresa Contacta, según explica Rosa de la Hoz, directora de talento humano de esta compañía, quien destaca de este personal extranjero varias bondades: son personas capaces, proactivas, tienen una experticia grande en el área de cobrazas, conocen la moneda de varios países, y tienen un alto sentido de pertenencia con la empresa, además de buen trato y relacionamiento.
“Los venezolanos tienen muchos conocimientos y experiencias en las áreas que nosotros manejamos en el call center. Desde que comenzaron a tocar nuestras puertas buscando trabajo los acogimos, y así investigamos qué documentos se requerían para contratarlos”, acota de la Hoz, a la vez que recuerda una iniciativa de socialización de inclusión laboral en alianza con la Fundación Ideas para la Paz y Acnur que tuvieron en 2019.
La directora de talento humano precisa que Contacta tiene en su nómina a 12 trabajadores venezolanos y dos de ellos son colombianos retornados. Desde el año 2019 han contratado en total 30 empleados provenientes del vecino país.
“En Contacta encuentran su segundo hogar. Es transparente que sean venezolanos, los tratamos a todos por igual, sin distinción de nacionalidad. Nos pusimos en los zapatos de ellos y entendimos que somos hermanos y que necesitamos brindarle una mano”, apunta de la Hoz.
Sobre este aspecto, la directora de talento humano de Contacta recomienda a otros empresarios que se atrevan a conocer a los trabajadores venezolanos, que a su juicio, han pasado por tanto para lograr sus sueños, y muchos de ellos han dejado un pasado maravilloso en Venezuela para comenzar de nuevo en Colombia con muchas carencias.
“Que no les dé miedo, son personas muy nonestas y trabajadores, a los que se les debe aplicar el mismo trato que a un trabajador colombiano. Abran sus corazones a los migrantes”, reflexiona de la Hoz, rodeada de varios empleados venezolanos.
Por: Milagros Palomares @milapalomares